Todos hemos pasado por baches, caídas, errores y un largo etcétera de situaciones (que no tienen porque ser todas negativas) que nos han empujado a abandonar hábitos, cambiar rutinas, comenzar proyectos y, en definitiva, empujarnos a avanzar. Es momento de echar la mirada atrás, pegarle una ojeada al camino ya andado y pensar en aquello que en esas circunstancias te hizo pensar que se te echaba el mundo encima y te ha convertido en lo que eres hoy en día. Ojo, para bien o para mal, que igual te dejó tu novi@ hace años, te diste a cualquier droga random y estuviste o aún sigues en el pozo intentando salir de ese pan para hoy y hambre para mañana.
• ¿Qué ocurrió?
• ¿Qué hiciste para salir del paso?
• ¿Qué cambiaste?
No hay porqué ceñirse exclusivamente a esas tres preguntas, la idea es compartir el momento o la circunstancia en la que cambiaste radicalmente tu forma de vida.
Es momento de que miréis a ese chaval (o no tan chaval) de tiempo atrás, le digáis que al final las cosas salieron bien y os permitáis una dosis de autoestima y orgullo por el logro conseguido.