#14233 Al final hace falta mucha gestión interna en muchas facetas de la vida, es convertir entornos que reconoces como hostiles en amigables. Lleva trabajo, pero gestionar es lo mejor que puedes hacer en la vida. Nada es perpetuo y no tienes por qué cargar con cargas que no te corresponden.
En mi caso entiendo que no tiene ningún sentido autoflagelarme por lo que pudo ser y no fue y, dentro del contexto en el que estamos, prefiero afrontarlo como un "lo que he vivido está muy bien, no debe ser un recuerdo malo" y el contacto que tenga con ella no debe ser "ya no soy su prioridad" a "podemos ponernos al día de vez en cuando y tener cierta amistad" y el tiempo definirá lo intensa que es o no esa amistad (o incluso que se corte). Pero el camino que se anda por ahí para normalizarlo es lo que digo al principio, convertir estos nuevos momentos como algo amigables (en la medida de lo posible).
Llevo días leyendo sobre rupturas y hay diferentes puntos de vista y como en todo, siempre dependerá de tu contexto sobre todo. No es lo mismo que una persona te haga DAÑO de verdad (que incluso puedes "reconvertir" ese dolor en algo positivo hacia ti -y no hacia la otra persona-) a que simplemente las cosas no funcionen.
También en mi caso apenas he parado mi vida, he continuado con total normalidad y a medida que pasan los días ya me voy habituando a mi nuevo escenario. De hecho sigo viviendo en la misma casa y la he convertido en algo positivo para mi, no me puedo torturar con "recuerdos", he gestionado esos recuerdos para separarlos del estado actual de la casa. Y esos recuerdos son bonitos.