Begoña Urroz Ibarrola fue la primera víctima de ETA. Era el 27 de junio de 1960 y ella tenía sólo 22 meses. Murió alcanzada por una bomba en la estación de Amara de San Sebastián, aunque ETA nunca asumió la autoría de su asesinato. Con ella arrancó una lista de 857 hombres, mujeres y niños muertos en atentados cometidos por las diversas ramas de la organización terrorista y otras siglas nacidas de su entorno.
El enorme coste humano y político del terrorismo etarra desfila por las páginas de un libro que se publicará la semana próxima, Vidas rotas (Editorial Espasa). La crónica se abre con Begoña Urroz, la primera, también, de las 21 vidas de niños segadas por ETA. Los relatos se cierran con los guardias civiles Carlos Enrique Sáenz de Tejada y Diego Salvà, asesinados en Calvià (Islas Baleares) el 30 de julio de 2009[...]
el País
DURR SÉ USAR EL COMANDO SPOILER OLOLOLOL me he equivocado cabrones ¬¬