#29 yo entiendo el neoliberalismo como el liberalismo posterior a la URSS, es decir, la URSS ejercía en las democracias cierta "moderación", le daba un toque socialista para calamar a las masas y perpetuarse, sin la URSS el liberalismo puede tender cada vez a radicalizarse más, y a esto es a lo ke yo llamo neoliberalismo, la vuelta con empuje de lo que se había endulzado o suavizado dada la guerra fría.
El neoliberalismo no tiene nada que ver con el liberalismo clásico, en realidad la muletilla de "liberalismo" es más bien un engañabobos.
El liberalismo clásico de Montesquieu y Rousseau defendía la libertad individual por encima de todo, en oposición al viejo absolutismo. A mi modo de ver es una corriente de pensamiento que ya no tiene mucho sentido hoy en día.
El neoliberalismo, si le quitamos toda la palabrería barata, no es más que la sed de los más ricos por enriquecerse explotando a los más pobres. En realidad lo único que pretende liberar es la economía, con los desastrosos efectos que ya hemos visto en todo el mundo, especialmente los países en vías de desarrollo.
Podría alargarme más pero estoy un poco cansado.
El neoliberalismo, si le quitamos toda la palabrería barata, no es más que la sed de los más ricos por enriquecerse explotando a los más pobres.
Es curioso que digas esto, cuando fue el liberalismo clásico el que desencadenó toda la fiereza del movimiento obrero por las condiciones de los trabajadores. Sin embargo es ahora cuando el movimiento obrero está más apagado que nunca desde el absolutismo, y fijo que no es porque cuelguen a la gente en la plaza xD
En realidad lo único que pretende liberar es la economía, con los desastrosos efectos que ya hemos visto en todo el mundo, especialmente los países en vías de desarrollo.
Al contrario, la gran mayoría, si no la totalidad de ellos, tienen una tendencia hacia el intervencionismo económico bastante bruta. Ejemplos de lo contrario son Irlanda, Hong-Kong o Japón, que en los últimos 50 años se han convertido en líderes en numerosos mercados y disfrutan de una economía paradójicamente sólida teniendo en cuenta su tamaño y su pasado.