La pena de muerte, además de limpiar nuestras calles de sucios maleantes, tiene sus pequeños fallos:
(copypasteo de publico.es).
Cameron Todd Willingham, un reo que fue ejecutado en Texas en 2004 por matar a sus tres hijas pequeñas, era probablemente inocente.
Según informa el diario The New York Times, Willingham fue ejecutado por provocar un fuego que finalmente mató a sus tras hijas pequeñas.
Pero cinco años después, nuevas pruebas y análisis han llevado a la conclusión de que el fuego no fue intencionado, por lo que fue un accidente.
Él dijo que intentó rescatar a los niños, pero que no pudo por el fuego. Todo hacía indicar que era un accidente, pero los investigadores hallaron 'pruebas'.
Una cadena de errores
La causa fue toda una cadena de errores: ausencia de pruebas periciales, un experto-psiquiatra describiendo al fallecido como un "sociópata muy peligroso" sin haberle entrevistado y testigos que cambiaron su declaración a favor de la acusación.
Tras 12 años en la cárcel fue ejecutado mediante inyección letal
El reo no quiso declararse culpable, lo que le habría salvado la vida, y defendió hasta su último aliento que era inocente. Tras 12 años en la cárcel fue ejecutado mediante inyección letal.
Los hechos ocurrieron en la mañana del 23 de diciembre de 1991. La familia era pobre, y Willingham -que entonces tenía 23 años- se había quedado sólo en su casa con sus hijos, ya que su mujer se había ido a comprar regalos de Navidad.
Y ahora todos los q piden la pena de muerte....q hacemos? ^. Palmadita en la espalda, porque otra cosa....bien por USA.