#38 cuando te refieres a la población te refieres a la población alemana? xDDDDDd (incluso alemanes hubieron en la Brigada internacional... xd)
aniversario del inicio de la guerra es un pretexto para la nueva manipulación intelectual del asunto
LORENZO Cordero - La Voz de Asturias, 14 de septiembre de 2005
Estamos en la víspera de ser arrastrados por otra torrencial literatura guerracivilista. El año que viene (2006) se cumplirán 70 años de aquel pronunciamiento decimonónico, que, con la ayuda patente de Alemania (Hitler) y de Italia (Mussolini), más la cínica complicidad de las democracias inglesa, francesa y estadounidense --con su hipócrita política de "no intervención"--, se acabó convirtiendo en la más espantosa, cruel y despiadada guerra civil de la agónica historia de los siglos XIX y XX en este país. Hace casi setenta años, España sirvió de campo de maniobras para que los nazis y sus aliados los fascistas italianos experimentarán el poder de sus élites bélicas; las técnicas para el arrasamiento de poblaciones mediante bombardeos masivos utilizando aviones, y los métodos más expeditivos para la represión política en la población civil. Con esta efeméride, algunos han descubierto un nuevo filón para sus negocios editoriales y, al mismo tiempo, la oportunidad de matizar la historia de aquel tremendo disparate belicista para adecuarla a la actual situación determinada por la sublime democratización del franquismo en sus postrimerías.
Apelando al prestigio intelectual del historiador estadounidense Stanley G. Payne, hay quien asegura que su simplificadísimo argumento de que la guerra civil española fue "una historia de malos contra malos" es el "diagnóstico retrospectivo más certero" (Pedro J. Ramírez); por lo tanto, el mejor aval para un nuevo revisionismo de los orígenes de la guerra civil. En realidad, de eso se trata: de amañar esa historia para hacerla compatible con las necesidades democráticas actuales. El septuagésimo aniversario del inicio del conflicto es un pretexto ideal para la nueva manipulación intelectual del asunto.
Pero a la guerra civil (1936-1939) no se la puede contemplar aislándola de los siguientes cuarenta años de la dictadura franquista: el período más represivo de la historia contemporánea de España. Precisamente, lo que a la derecha más montaraz le interesa ignorar al mismo tiempo que procura distraer a la opinión pública con sus elucubraciones revisionistas sobre quiénes fueron los que realmente provocaron aquella inmensa tragedia: "Los gobernantes, los líderes de casi todos los partidos, sindicatos y facciones, y por supuesto, los jefes militares de ambos bandos, los agitadores profesionales y los comisarios políticos quienes, por acción u omisión, arrastraron primero a los gobernados al infierno dantesco de la guerra y, por necesidades del guión, los arrojaron después al horno crematorio del odio inextinguible". (Cuando sólo te quedaba ser murciélago . Pedro J. Ramírez. El Mundo. Pgs. 3 y 4. 4 septiembre-2005). Es la vieja retórica franquista al servicio de una supuesta nueva inteligencia democrática...
Para este proteico periodista de la derecha, la culpa de la guerra civil la tuvieron todos . Ya lo decía el olvidado historiador Manuel Tuñón de Lara: "La derecha ignora la historia o la deforma". (Por lo visto, éste es un buen momento para seguir deformándola). Y advertía: "Creó mitos sin aprender la historia"; para concluir más adelante diciendo que "no deja de resultar cómodo a la hora de aconsejar a esa inmensa mayoría, que tiene que vender diariamente su fuerza de trabajo, que lo bueno es seguir desunidos". (La derecha y la historia . M. Tuñón de Lara. El País. Pag. 9. 27 abril 1979). El gran mito de los cuarenta años que siguieron al final de la guerra civil fue la paz de Franco ... Los intelectuales orgánicos , que tutelaban con sus ideas aquel régimen, tejieron toda una trama antropológica alrededor de este personaje, para blindarle su imagen de hombre victorioso, su acreditada fama de duro militar africanista y su aureola de fabuloso estadista , frente a las posibles severas acusaciones que, desde una perspectiva histórica más honrada y decente que la actual, aún se le podrían hacer. "Con la guerra civil perdimos todos los españoles". Cuando alguien repite --como un loro-- esta indecente frase, está tergiversando la verdadera historia de aquel penoso período para las vidas de miles de españoles que sí la perdieron realmente. Sólo ellos y sus descendientes. Afirmar que todos han sido culpables y todos fueron perdedores es el nuevo mito que pretenden imponer ahora los tramposos revisionistas de aquel imperdonable pecado de soberbia cainita, cometido el siglo pasado --más doloroso que lejano-- no sólo con el beneplácito de la institución eclesial, sino también con su obscena complicidad, para desatar el conflicto y perpetuar lo que sucedió a continuación. Hace poco más de una década (22 de abril de 1993), durante una conversación mantenida con el P. Martín Patino sobre diversos aspectos de la moralidad en la actividad política pública, me dijo: "Yo creo que en el franquismo había una serie de personas bastante morales, pero el sistema era absolutamente inmoral". Quizás, esas audaces soflamas revisionistas de la guerra civil tengan, como segunda intención, el deseo de tranquilizar la conciencia de una parte de esa derecha española que no tiene su conciencia tranquila desde hace setenta años. Podría ocurrir que a la nueva intelectualidad orgánica de la actual derecha le hayan pedido sus mecenas que ayuden a ese grupo a liberarse de sus sueños íncubos... Porque la otra parte de la derecha nunca supo lo que es tener conciencia; por lo tanto, no necesita que nadie se la tranquilice. A esta derecha in puris naturalibus , le basta y le sobra con ignorar la historia para dormir sin sobresaltos.