Patriotas de pacotilla

luciacoptero

Vuelve al cole, pesado, si tienes algun problema te vas a Turquia

B

Viva España
Viva el Rey
Viva el orden y la ley
Viva honrada la GUARDIA CIVIL.

CAFE-OLE

Si me permitis, os dejare un extracto de Trafalgar de Benito Perez Galdos, donde intenta darnos una idea de lo que es la patria.

Por lo que a mí toca, en toda la vida ha experimentado mi alma sensaciones iguales a las de aquel momento. A pesar de mis pocos años, me hallaba en disposición de comprender la gravedad del suceso, y por primera vez, después que existía, altas concepciones, elevadas imágenes y generosos pensamientos ocuparon mi mente. La persuasión de la victoria estaba tan arraigada en mi ánimo, que me inspiraban cierta lástima los ingleses, y les admiraba al verles buscar con tanto afán una muerte segura.
Por primera vez entonces percibí con completa claridad la idea de la patria, y mi corazón respondió a ella con espontáneos sentimientos, nuevos hasta aquel momento en mi alma. Hasta entonces la patria se me representaba en las personas que gobernaban la nación, tales como el Rey y su célebre Ministro, a quienes no consideraba con igual respeto. Como yo no sabía más historia que la que aprendí en la Caleta, para mí era de ley que debía uno entusiasmarse al oír que los españoles habían matado muchos moros primero, y gran pacotilla de ingleses y franceses después. Me representaba, pues, a mi país como muy valiente; pero el valor que yo concebía era tan parecido a la barbarie como un huevo a otro huevo. Con tales pensamientos, el patriotismo no era para mí más que el orgullo de pertenecer a aquella casta de matadores de moros.

Pero en el momento que precedió al combate, comprendí todo lo que aquella divina palabra significaba, y la idea de nacionalidad se abrió paso en mi espíritu, iluminándolo y descubriendo infinitas maravillas, como el sol que disipa la noche, y saca de la obscuridad un hermoso paisaje. Me representé a mi país como una inmensa tierra poblada de gentes, todos fraternalmente unidos; me representé la sociedad dividida en familias, en las cuales había esposas que mantener, hijos que educar, hacienda que conservar, honra que defender; me hice cargo de un pacto establecido entre tantos seres para ayudarse y sostenerse contra un ataque de fuera, y comprendí que por todos habían sido hechos aquellos barcos para defender la patria, es decir, el terreno en que ponían sus plantas, el surco regado con su sudor, la casa donde vivían sus ancianos padres, el huerto donde jugaban sus hijos, la colonia descubierta y conquistada por sus ascendientes, el puerto donde amarraban su embarcación fatigada del largo viaje; el almacén donde depositaban sus riquezas; la iglesia, sarcófago de sus mayores, habitáculo de sus santos y arca de sus creencias; la plaza, recinto de sus alegres pasatiempos; el hogar doméstico, cuyos antiguos muebles, transmitidos de generación en generación, parecen el símbolo de la perpetuidad de las naciones; la cocina, en cuyas paredes ahumadas parece que no se extingue nunca el eco de los cuentos con que las abuelas amansan la travesura e inquietud de los nietos; la calle, donde se ven desfilar caras amigas; el campo, el mar, el cielo; todo cuanto desde el nacer se asocia a nuestra existencia, desde el pesebre de un animal querido hasta el trono de reyes patriarcales; todos los objetos en que vive prolongándose nuestra alma, como si el propio cuerpo no le bastara.

Yo creía también que las cuestiones que España tenía con Francia o con Inglaterra eran siempre porque alguna de estas naciones quería quitarnos algo, en lo cual no iba del todo descaminado. Parecíame, por tanto, tan legítima la defensa como brutal la agresión; y como había oído decir que la justicia triunfaba siempre, no dudaba de la victoria. Mirando nuestras banderas rojas y amarillas, los colores combinados que mejor representan al fuego, sentí que mi pecho se ensanchaba; no pude contener algunas lágrimas de entusiasmo; me acordé de Cádiz, de Vejer; me acordé de todos los españoles, a quienes consideraba asomados a una gran azotea, contemplándonos con ansiedad; y todas estas ideas y sensaciones llevaron finalmente mi espíritu hasta Dios, a quien dirigí una oración que no era Padre-nuestro ni Ave-María, sino algo nuevo que a mí se me ocurrió entonces. Un repentino estruendo me sacó de mi arrobamiento, haciéndome estremecer con violentísima sacudida. Había sonado el primer cañonazo..."

1N9K

#1 Qué te hace pensar que lo que llevas de avatar no es un símbolo y que los demócratas de por aquel entonces no votaban a corruptos y sinvergüenzas?

Taritas

Y lo dice un socialista o quizá un rojito. Tocate los cojones xD

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B

#95 Será que un socialista no puede ser patriota... :clint:

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Taritas

#96 Son distintas ideas, para mi ser socialista o comunista es destruir tu propia patria, son distintos ideales, también discrepo en lo que entiende el op por pátria. Hihihi.

2 respuestas
B

#97 Pero es que lo que tú creas es irrelevante. Un socialista puede ser tan patriota como el que más, a la historia me remito :clint:

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Taritas

#98 Bueno, será irrelevante para ti.
¿De que historia hablas? Jijiji y cual es tu pátria? Podemos armar buen debate aquí :D

B

#97 Podemos observar como se destruyó el Imperio Zarista de Rusia, por los bolcheviques... y dió lugar en pocos años a una potencia industrial, investigadora y social.

2 respuestas
Guevara

#100 es un nazi gallego, no te molestes.

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Taritas

#100 Quieres hablar del bolchevismo y de sus raices judias? Adeltante, podemos hablar tambien del sionismo y llamarle amor a los pueblos. Haha.

#101 Ya venís en manada, como de costumbre.

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B

#102 No tio no no, perdón eh, no me jodas. Haha.

Alkhan

#1 Una democracia que cogió al portavoz de la oposición y le pegó un tiro.

España existió antes de la república, y a mí me gusta mirar al futuro teniendo en cuenta el pasado para no volver a repetirlo, vivir en el pasad0 es un lastre para la sociedad moderna. Yo soy militar, en mis uniformes está la bandera de España, me da igual el color que tuviese, como si fuera una unica franja blanca, me da igual que esto sea una república o una monarquia constitucional, lo que tiene que importarte es el país y sus gentes, eso lo primero, importarte tu país, luego vendrá el resto.

C

Decir genocidio en el descubrimiento ya, hoy, es de cuñadismo español a nivel de barra de bar.

Ukmadorian

El pasado pasó, vivid el presente xD

Hipnos

Cerrado por no poner la fuente:

http://alcantarillasocial.com/patriotas-de-pacotilla/

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