LAURA GARÓFANO Cádiz 11 ene. 2018 19:13
Una chirigota gatidana inspirada en el 'procés' y el artículo 155: "¿Le perdonamos la vida a Puigdemont?" / IMÁGENES DE ONDA CÁDIZ
- Desde la agrupación indican que "una cosa es molestarse con la parodia, pero de ahí a acusar de un delito de odio hay mucho trecho"
Minuto 15:40. La chirigota de Chiclana 'La Familia Verdugo', que van disfrazados, precisamente, de verdugos, con un atrezzo de cepos de tortura medieval, encaja la segunda parte de su actuación en las fase preliminar del Concurso Oficial de Agrupaciones Carnavalescas del Carnaval de Cádiz. Tras haber metido en el 'cepo' a los Reyes Magos comienza a desgranar sobre las tablas del Gran Teatro Falla la parte del popurrí, que en el argot es la parte en la que el repertorio hace uso de música conocida a la que pone letra.
"Según el artículo 155 de la Constitución de España y la humanidad, se condena por alta traición al 'gafa' que está ahí detrás. No sabemos si cortarle la cabeza o mandarle a pelar", lee un integrante de la chirigota a modo de pregonero medieval. "Que entre el condenado, que tenemos que empezar a cantar". Y entran tres integrantes de la chirigota, con una peluca, gafas y una estelada saludando 'bona nit' y se meten en el cepo, mientras que el resto de la agrupación tararea el himno de España.
La actuación, que tuvo lugar el pasado martes, ha generado una controversia mayúscula en el sector independentista catalán, que acusa a la agrupación y al Carnaval de Cádiz de un delito de odio. El vÍdeo de la actuación, colgado en Youtube, acumula ya más de 47.500 visionados y 98 comentarios de todo tipo: todo un récord para una agrupación que no es de las consideradas punteras, que se encuentra en fase de Preliminares y que, pese a participar en el concurso desde 1998, no pasa a la fase de Cuartos de Final desde 2016.
Álvaro García es uno de los autores de la agrupación. Confiesa que la reacción que ha generado la escena "es sorprendente, porque en Cádiz se parodia todo y no pasa absolutamente nada. Nos están poniendo como los trapos, y creo que lo que ocurre es que allí está la gente tremendamente susceptible. Una cosa es molestarse con la parodia, pero de ahí a acusar de un delito de odio hay mucho trecho".
Porque en las agrupaciones, "nos metemos en el 'tipo' (que es como se llama al disfraz) y hacemos una interpretación total y paródica", que en el caso de la chirigota, iban de verdugos. "Se nota además que allí no saben de que va el tema de las agrupaciones de carnaval, empezando porque el popurrí tiene una parte paródica, que es la que ha generado controversia, y otra seria, que va al final y en la que manifestamos que 'al madero' condenamos a estereotipos que son lacras sociales, como a los pirómanos de Galicia y Doñana, a los maltratadores o a los pederastas", subraya el autor.
Las redes sociales llevan varios días con rifirrafes dialécticos entre los que defienden que el Carnaval de Cádiz es una expresión absolutamente libre, que refleja la realidad de una manera paródica, y que su irreverencia es tal que ha cargado contra el Rey, contra Rajoy, contra Susana Díaz... no deja, en el sentido figurado, títere con cabeza. "Es una interpretación de la realidad social actual, desde una perspectiva paródica, y nada más".
http://www.elmundo.es/andalucia/2018/01/11/5a57a0b046163f195a8b460f.html