Yo no soy magnífico nadador. No me atrevería a meterme al mar con el agua hasta el cuello.
Existen psiquiatras que opinan que la homosexualidad es enfermedad y que están dispuestos a tratarla. Pero en España los castigan si hablan. Ahi notamos que no podemos confiar demasiado en lo que digan los profesionales de la salud, ya que suelen estar influenciados por los gobiernos.
Tal vez con el uso de muñecas niñas sólo estés alimentando la perversión de esos tipos, y dándole a la sociedad la idea de que la pederastia quizá no sea tan mala.
Aunque también se ha dicho que las peliculas sangrientas nos permiten desahogar tendencias criminales que todos tenemos, y que la sociedad reprime.