El tío tiene sus maneras extrañas a más no poder, pero no le dice ninguna tontería a la periodista.
Que por cierto, ya me jodería ser periodista y quedar para esto.
Pero bueno, peor estar en un periódico a sueldo y no poder opinar distinto de tu editorial.
Qué rabia me dan los periodistas.
Es como si los médicos ahora se dedicaran a velar por la economía de las farmacéuticas en vez de por sus pacientes, creo que en España mayormente no ocurre. A través de estudios medio amañaos y mucha publi es como la industria farmacéutica se la puede colar a un médico, pero en principio la mayoría son bastante honrados.
Lo de los periodistas, a camino entre la vergüenza y la pena me hallo.