Me parece a mí, que el que tiene que aprender a dar cierta connotación a aquellas palabras con cierta "ambiegüedad", eres tú.
Y no me parecería nada raro, que al leer prosódico, hayas corrido a echar mano de algún diccionario online.
Pero vamos, que la prepotencia la da la impotencia pisha, a cuidarse.