Vox no está donde está por sus propuestas económicas. Cataluña, las autonomías, la inmigración ilegal, la guerra cultural contra la corrección política impuesta por la izquierda, la recuperación de las batallas ideológicas que el rajoyismo ignoró… Hay muchos elementos que explican el auge del partido de Santiago Abascal en las encuestas, pero ninguno está relacionado con el IRPF y las pensiones.
Hasta ahora, y quedan menos de dos semanas para las Elecciones Generales del 28-A, la formación ha mantenido una calculada ambigüedad en estas materias. Incluso, en algunos momentos, ha parecido que evitaban posicionarse, quizás porque ofrecer propuestas concretas peligraba su relación con un electorado muy diverso.
Sin embargo, era inevitable que este momento llegase. Uno no puede presentarse a unas elecciones que aspira a ganar (y dicen que ése es su objetivo) sin mojarse en el terreno económico. Por eso, hace unas semanas, Vox anunció que Rubén Manso sería el coordinador de su programa económico.
Manso, doctor y licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales, ha sido inspector del Banco de España y profesor en la Universidad de Alcalá, en el Instituto de Estudios Bursátiles y en la Escuela Militar de Intervención. Además, actualmente compagina su labor docente con la gestión de uno de los más reconocidos despachos profesionales del área financiera en Madrid. Desde su nombramiento, no se ha prodigado demasiado en los medios. Pero la semana pasada estuvo en Libertad Digital, dialogando con Manuel Llamas, Maite Loureiro y Domingo Soriano acerca de las propuestas de su partido (tal y como hicieron anteriormente Daniel Lacalle (PP) y Toni Roldán (Cs)).
Está claro que no nos encontramos ante un candidato al uso. Con una oratoria más cercana al de un profesor universitario que al de un político, Manso desgranó las medidas planteadas junto a un discurso más de fondo, casi filosófico, sobre lo que su partido busca y sobre cómo esas propuestas buscan impulsar e incentivar la sociedad en la que creen. Las siguientes son las reflexiones más llamativas de su intervención:
1 - La filosofía económica de Vox
Estamos muy centrados en potenciar la capacidad económica de las familias. Tenemos una finalidad al bajar los impuestos: generar renta para que las familias se patrimonialicen.
Somos muy partidarios de una sociedad de pequeños propietarios.
Las familias hoy en día no pueden ahorrar. Y el ahorro es la mejor salvaguarda de la familia frente a imprevistos económicos. Le da independencia frente al Estado y frente al gobernante.
Las políticas de fuertes impuestos, que provocan que las familias no puedan ahorrar ni sufragar gastos necesarios y se los tenga que pagar el Estado, lo que crean es una sociedad de familias no libres. Lo que nosotros queremos es una sociedad de familias libres. Y eso se consigue gracias a la propiedad privada.
La propiedad privada es la salvaguarda de la independencia de las familias y de la libertad individual.
La propiedad privada no es la tontería que la izquierda piensa: 'Que si yo tengo siete es porque le he robado algo a usted'. Eso no es así. La economía no es proceso competitivo, es un proceso colaborativo. La riqueza no está dada, la riqueza se crea.
El discurso socialdemócrata, que ha llegado a contaminar al PP, es ese que dice que la riqueza es una cantidad y todos competimos por llevárnosla… por lo que dentro de cada sociedad nos hacemos enemigos unos de otros. Las políticas del PSOE han ido a eso, a crear enemigos entre los españoles. Pero los españoles no somos enemigos unos de otros, somos colaboradores y la colaboración crea riqueza.
2 - Impuestos
IRPF: "Nuestra medida fiscal más importante está en el IRPF. Vamos a un impuesto de dos tramos: de 0 a 22.000 euros al 22% y la base imponible que supere los 60.000 euros va al 30%. Pero nosotros determinamos la renta descontando un concepto nuevo ‘Necesidades básicas de contribuyente’ (NBC), que es mucho más potente que el mínimo exento. Esas NBC se restan directamente de la renta del contribuyente para calcular la base imponible y están moduladas en función de la renta: el hijo del pobre deduce muchos más impuestos que el hijo del rico. Esa deducibilidad puede llegar a ser del 100% (y para la mayoría de la gente, lo será). La NBC se calcula con un módulo de 7.000 euros por persona (aunque hay personas que suman más de uno: por ejemplo, discapacitados o mayores de 65 años, cinco personas pueden sumar seis). Por ejemplo: para una familia con dos hijos, le salen unos 15.000 euros de descuento directo de la base imponible. En nuestras simulaciones, siempre se paga menos por el fuerte rejonazo que le metemos a la base imponible.
- Impuesto de Sociedades: Libertad Digital: "Ustedes proponen una reducción también en el Impuesto de Sociedades con el objetivo final de que el tipo sea del 12,5%, como en Irlanda". Ruben Manso: "Sí. E Irlanda crece al 7,5% anual, la mejor tasa de la UE. Hay una confusión entre el público. Al final de cualquier sociedad hay una persona. Todas las sociedades son propiedad de personas físicas (incluso si los propietarios son fondos de inversión, que también son propiedad de personas físicas). Y es ahí, en la persona física, donde debería estar la tributación. Liberar renta es muy bueno para la creación de sociedades y empresas. Luego, ya recogeremos cuando hay que recoger, que es cuando la renta llega al destinatario final"
3 – Las cuentas públicas: déficit y deuda
Pedro Sánchez ha comprado el voto con los decretos de los viernes y va a dejar al Gobierno que lo sustituya una desviación en el déficit importante. Lo único que pretende es mantenerse en su actual empleo, que es el mejor que ha tenido. Y es un gran empleo, sin duda, pero es que entre ese empleo y los demás que ha tenido... hay una diferencia muy importante.
Yo no podría haber aceptado el cargo y traer [en el programa] una rebaja fiscal que no se pueda sostener. De hecho, nosotros queremos generar superávit porque hay que amortizar deuda. La deuda le cuesta al Estado 30.000 millones y el coste de los funcionarios es 16.000 millones.
Vamos a financiar nuestras rebajas de impuestos con una reducción de gasto [en las siguientes partidas]:
-Podemos reducir 3.000 millones en el capítulo 1, de personal: hay muchas duplicidades y agencias que no son necesarias (donde no hay colocados funcionarios)
-El gasto corriente se puede reducir en 800 millones
-Las próximas renovaciones de deuda se van a hacer con tipos más bajos del tipo medio actual de la deuda, lo que nos podría ahorrar unos 1.200 millones
-No vamos a financiar campañas ideológicas ni tonterías. La ideología se la financia uno. Eso pueden ser unos 8.000 millones
-Inversiones reales, unos 2.000 millones
-Transferencias de capital, unos 1.000 millones.
Queremos un Estado austero. Un Estado que no esté todo el día financiando ideología. Eso se tiene que acabar. El Estado no está para dirigir a la sociedad, está para servir a la sociedad.
4 - Estado del bienestar
El cheque escolar se traduce en que se le entrega a la familia el importe de una plaza escolar en la escuela pública. Si va a la pública, el cheque cubre; si va a la privada, usted verá si quiere poner la diferencia. Es un sistema mucho mejor que el de la concertada.
La concertada ha generado que los españoles a veces tenemos que mentir a nuestra administración para obtener algunas cosas: me separo de mi mujer, me empadrono en casa de mi madre para obtener puntos… No se da usted cuenta, legislador, de la presión moral a la que somete a sus ciudadanos, que le tienen que mentir para acceder a servicios públicos a los que tiene derecho.
Hemos venido a salvar el estado del bienestar de la quiebra.
Las pensiones no son sostenibles, y lo saben desde siempre.
El sistema de reparto es insostenible.
Los jubilados que están ya no tienen nada que temer. Ése es un coste que la sociedad tiene que asumir.
Tenemos que asegurar las pensiones de los jóvenes. No podemos pedirles que se incorporen al mercado laboral sin asegurarles a ellos sus pensiones. Porque a lo mejor conseguimos que emigren: usted cargue a los jóvenes de impuestos… así es como se rompe la solidaridad intergeneracional.
Para asegurar las pensiones de los mayores, tenemos que conseguir que los españoles jóvenes quieran estar en España y quieran contribuir. Y sólo querrán estar en España y contribuir si montamos un sistema en el que ellos también vayan a cobrar pensiones.
Vamos a introducir un sistema mixto de pensiones: una contribución al fondo público (donde se genera el mecanismo de solidaridad) y la otra mitad será de capitalización. Habrá una transición: desde los 45 años seguirían con el sistema actual y a los menores de 45 años les iríamos transitando al nuevo sistema.
Aquí la entrevista completa: