El Gobierno de Pedro Sánchez mostró ayer que el cumplimiento del déficit no es una de sus prioridades. A pesar de que la ministra de Economía, Nadia Calviño, ha repetido en más de una ocasión que la estabilidad presupuestaria es una de sus prioridades, la realidad es que ayer, en su primera comparecencia ante la comisión de Economía del Congreso de los Diputados, la ex directora general de Presupuestos de la Comisión Europea rechazó cualquier compromiso para cerrar el año con la desviación del 2,2% del Producto Interior Bruto (PIB) pactada con Bruselas.
"Prevemos terminar el año por debajo del 3%, y una vez que salgamos del brazo correctivo, el énfasis no es tanto la décima sino la trayectoria", explicó Calviño en su turno de respuesta a los diferentes representantes políticos. Y después, y ya una vez finalizada la comparecencia, volvió a descartar el dar una cifra concreta de cierre anual, apuntando que este dato, más allá de lo acordado con Europea, dependerá del estudio que tanto el Ministerio de Economía como Hacienda y la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) están llevando a cabo sobre la situación real de ingresos y gastos.
Esta última afirmación, además de evitar cualquier compromiso, supone también que el Ejecutivo de Pedro Sánchez está llevando a cabo una revisión de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) que confeccionó Cristóbal Montoro, y que desconfía de las proyecciones que estos documentos contienen.
Lo que sí ha mantenido el nuevo Gobierno es la previsión de crecimiento del PIB. Así, la estimación oficial es que la economía crecerá un 2,7% este año y un 2,4% en el siguiente, de modo que España seguirá siendo uno de los grandes países desarrollados que más crece.
Sin embargo, Calviño también avisó de que la economía está empezando ya a dar síntomas de agotamiento y que en los próximos ejercicios se producirá una sensible desaceleración. "Nos encontramos, más o menos, en la misma situación del ciclo que en 1999", expuso la ministra. "Este año se empieza a alcanzar nuestro PIB potencial y empieza el nuevo ciclo en este contexto es normal que las perspectivas sean de ralentización", añadió.
Fuente: http://www.elmundo.es/economia/macroeconomia/2018/07/11/5b44da3222601d28618b45c7.html
¿Que le faltaba al gobierno de Pedro Sanchez para recordarnos cada vez mas a la gran etapa de ZP? Tenemos ya las buenas subidas de impuestos, las leyes discriminatorias contra el hombre, el gasto social sin control y ya solo nos faltaba una próxima desaceleración para disfrutar todos de la buena españa socialista que pudimos disfrutar entre 2004 y 2012.
¿Creeis que vienen curvas o estais tritranquilos con Sanchez al volante? Debatamos amistosamente