Los medios no han perdido tanta influencia como se piensa. El problema les ha venido con la aparición de internet y de una generación que ha aprendido a utilizarla para informarse en más medios que los tradicionales. Los periódicos que han ido modelando la opinión pública desde la Transición se han encontrado con una competencia on-line que antes no tenían.
Además, internet ha permitido que políticos y ciudadanos puedan entablar un diálogo sin necesidad de intermediarios. Ya no hace falta que Fulano, el periodista del periódico tal, nos cuente la comparecencia del gobierno o la opinión del político que sea acerca de tal o cual tema.
También habría que añadir la total desconexión de los medios de comunicación con la vida real. La alta competencia del mercado periodístico ha hecho que las noticias deban resultar más impactantes para generar dinero, y esto ha terminado por alejar las noticias del mundo real.
Los medios de comunicación han utilizado a distintos colectivos y a sus protestas para generar ruido y, con él, dinero. Pero luego han dejado tirados a todos esos movimientos sociales y demás. Pienso en las distintas mareas y similares, que tuvieron su momento catódico y una vez amortizado las dejaron en la estacada.
Por último, y a título personal, añadir que los periodistas/tertulianos son cada vez más prepotentes y creídos. Con tal de venderte tal o cual moto defienden lo indefendible, tanto de derechas como de izquierdas, y al final la gente les ve el plumero.
Los medios siguen teniendo fuerza entre las personas de mayor edad, que al final son un núcleo amplio de votantes. Pero los más jóvenes cada vez se sitúan de un modo más independiente, utilizando los medios para informarse más que para crearse una opinión. La prensa, ahora mismo, se ha levantado del sueño en el que ha vivido mucho tiempo. Llevaban mucho tiempo generando opinión y habrá que ver si son capaces de (volver*) informar con la mayor objetividad posible.
- Hay algunos que eso nunca lo han hecho y dudo mucho que sean capaces de hacerlo.