No doy crédito a lo que leo: ¿cómo no va a haber ética y moral implicada en la reducción de libertades individuales? Eso es la política en el fondo, la administración de la soberanía entre los individuos que componen la res publica. Puede ser de un modo "chungo" como en el siglo XVI, en el que el máximo soberano era Dios, y por lo tanto el "princeps" o cabeza de familia (véase la explicación de Cicerón en "De res publica" sobre la organización gubernamental de la República Romana y la definición del término "familia" ) sólo respondía ante él (tal y como recoge el Deuteronomio, 12: "la ley de Dios", si alguien de aquí ha leído la Biblia), y no sus vasallos. Supuestamente, la moral está separada de la vida política, eso decía Jean Bodin en sus "Six livres de la république", pero después te hablaba (además de la licitud del esclavismo, muy curioso eh) de la separación de los tres ámbitos de la vida política en prudentia (en lo tocante a lo humano: el bien y el mal), scientia (en lo tocante a la phýsis: lo verdadero y lo falso) y la metaphysica (lo divino: la piedad y la impiedad, dharma y adharma).
Lo lícito y lo ilícito, lo verdadero y lo falso, el bien y el mal, van a estar sujetos siempre a convenciones, convenciones que son impuestas posteriormente como el estandarte cultural de una nación soberana. Incluso nuestra adorada oclocracia de hoy deposita su soberanía en un papel llamado "Constitución", que parece que la representa (aunque ha sido escrita hace unos 40 años, yo ni había nacido entonces), y que parece que dice que la soberanía reside en el pueblo. Esto es como los dos niños traviesos que se acusan mutuamente después de hacer una gamberrada, y cada uno señala al otro, pero ninguno se decide a asumir la culpa o la autoría de los hechos.
En esos papeles se asumen supuestos derechos fundamentales que toman decisiones por mí sobre mi forma de ver el mundo. Cosas que no me gustan para nada, y que muchas veces me han forzado a reprimir mi idea del mundo por el bien de la convención social. Si mi idea de que el mundo pertenece a la propia tierra, y no a los seres humanos, tanto la Biblia como la Constitución me darán una patada en el culo. Luego me voy a Bali (100 años atrás, ahora es un nido de pobreza: los placeres del "todo vale" y del ultra-capitalismo despiadado) y ves que su organización política y social no tiene nada que ver. Se reúnen en sus balé agung en el que deciden la organización de sus desá, o pequeñas comunidades agrarias. Organizan los castigos (no existía la cárcel, por ejemplo, los castigos eran humillaciones en grupo, o "declarar a la persona muerta", por lo que dejaba de formar parte de cualquier comunidad de la isla), el usufructo de la tierra (que no la propiedad, pues ésta se considera inapropiable)... Las cosas no son tan sencillas. Siempre hay "pequeñas decisiones" de por medio.
Siento que mi exposición sea confusa. Es un tema muy complicado. Si alguien tiene dudas sobre estas cosas, lo que tiene que hacer es leerse a los autores que formularon las bases de la ciencia política occidental clásica e ir desgranando conceptos e ideas, como, para empezar, qué es la soberanía, y qué supone administrar la soberanía de los individuos, de los ciudadanos (porque ciudadano no es el que habita una ciudad. Esa fue la primera definición de Platón, definición que no tardó en corregir porque es completamente errónea. Yo, por ejemplo, vivo en Australia, y no soy ciudadano. ), y de lo que supone administrar libertades y castigos en una res publica.
#31 No entiendo, me considero progresista y tu casilla no cuadra conmigo. "La prostitución no me gusta, porque no me parece bien que se venda el cuerpo por un trozo de papel. Pero sin embargo, no juzgaría a una persona por practicarla, porque en esta vida uno no decide siempre lo que quiere hacer, amén de que hay gente que sí disfruta de la prostitución, en cuyo caso sólo puedo felicitarle por hacer lo que le gusta. Quizá las cosas no son ni blanco ni negro".
Sí, lo sé, "404, no computo, mí no entender."