#29 Una coas no tiene que ver la otra. Creer en algo "superior", llámalo "ente", Dios o cómo quieras, no implica no creer en la ciencia. Debemos ver la diferencia que hay entre "Dios" y las religiones: las religiones (y no tengo nada encontra de ninguna de ellas) se inspiraron en los temores más primitivos de la gente (la muerte) para poder "influir" en las masas, del mismo modo que los políticos usan la retórica. Para ello usaron un concepto que siempre ha estado presente en la humanidad (motivada por las cosas que no se pueden explicar en cada época).
A la ciencia el concepto de Dios le trae sin cuidado: la ciencia nunca ha estado interesada en negar cosas, sino en demostrar otras. Religión y ciencia siempre han estado enfrentadas porque la ciencia ha "demostrado" que la religión miente (o ha mentido) en muchos aspectos. En este sentido a la ciencia no le interesa negar el concepto de Dios, puesto que esto no demostraría absolutamente nada. Las religiones ponen unas bases inamovibles sobre las que se fundamenta todo, mientras que la única base que tiene la ciencia es que todo es válido siempre y cuando puedas demostrarlo, por lo que está en contínuo cambio.
De todos modos los principios sobre los que se basa la religión católica, el "amor fraterno" no es una cosa que vea mal puesto que señala lo que está bien y lo apoya. Sin embargo la forma en cómo intenta transmitir dicho mensaje y sus ansias de poder echan por tierra cualquier buena voluntad que pudiera tener, así como la negativa a adaptarse a los tiempos que corren. En tiempos malos la gente necesita algo en lo que agarrarse, algo superior a ellos cuando todo lo demás falla, ese "algo" no es más que ellos mismos, solo que las religiones lo manipulan dando falsas esperanzas.
El problema actual es que las religiones son una lacra para que la sociedad pueda avanzar. Su poder en todos los aspectos unido a su miedo a perderlo han hecho que su significado original se pierda: en lugar de ayudar ahora mismo son un lastre, siempre metiendo cizaña con sus valores morales y sus historias. Eso y la hipocreía que las domina.