Reyerta multitudinaria entre policías e inmigrantes frente a la mezquita de Palma
Los agentes buscaban a una persona que se ŽsaltóŽ un control policial
Palma vivió anoche una nueva pelea multitudinaria. En esta ocasión, la reyerta tuvo lugar entre un grupo numeroso de personas y agentes de la Policía Local.
Todo comenzó cuando un agente dio el alto a una motocicleta que había despertado las sospechas de que podía ser robada. La persona que conducía hizo caso omiso a las señales de alto de los policías y se dio a la fuga. Los agentes iniciaron la persecución y, cuando iban a alcanzarles, el conductor se refugió en la mezquita de la calle Joan Mestre de la capital isleña.
En aquellos momentos, varios inmigrantes estaban en plena oración. Los policías quisieron acceder al interior, pero varias personas les impidieron el paso. Las discusiones fueron aumentando de tono y los agentes de la Policía Local se vieron obligados a solicitar refuerzos.
Poco a poco, la tensión aumentó, con empujones, amenazas y varias provocaciones.
La situación se complicó bastante debido al estado de excitación y nerviosismo de algunos de los allí congregados. La Policía intentó recuperar la normalidad, pero fue casi imposible.
Al final, y tras algún que otro forcejeo, los agentes detuvieron a dos personas y las trasladaron a los calabozos. Muchos de los inmigrantes salieron detrás para pedir su liberación.
Fuertes en la mezquita
Un representante de la Asociación de Inmigrantes declaró a última hora de ayer que iban a denunciar a los agentes por el trato que les dispensaron. Además, acusaron a los policías de querer acceder a la mezquita con las armas y el calzado, "algo que nosotros no podemos permitir".
La zona en la que se produjo la reyerta quedó totalmente colapsada y despertó la curiosidad de los vecinos que se concentraron en los alrededores y muchos de ellos siguieron la secuencia desde los balcones de sus domicilios.
"Los dos agentes que entraron en la mezquita, de acuerdo con esta versión, sufrieron patadas y manotazos por parte de "un grupo de personas enardecidas".
La entrada de los agentes a la mezquita, se añade, provocó que varias personas sacaran del interior del templo dos estanterías, una de las cuales usaron los detenidos "en forma de ariete".
El presidente de la Liga Musulmana, el secretario general de la Federación Europea de Asociaciones Argelinas, el chico del que sospechaban que había robado y el encargado de la mezquita de Palma han interpuesto una denuncia formal contra los dos agentes.
Asimismo, han pedido reuniones con la alcaldesa de Palma, Aina Calvo; con el delegado del Gobierno, Ramón Socías, y con el jefe de la Policía Local de Palma, Nicolás Herrero.
El viernes, todos los imanes de Baleares se reunirán con el objetivo de tratar el tema. Esta tarde, la Liga Musulmana acordará cómo y cuándo realizar una manifestación contra esta actuación policial."
Creo que era interesante copiar y pegar la noticia, ya que puede surgir un buen debate. ¿Tienen derecho a impedir el paso a los Policías?
ACTUALIZACIÓN
Los sindicatos de policía de Palma claman contra sus jefes políticos por 'doblegarse' ante los musulmanes
Exigen la dimisión del concejal Donaire y la jefa de Seguridad Ciudadana, Pepa Peláez, por 'venderlos' en el caso de la mezquita
JAVIER JIMÉNEZ
En un comunicado sin precedentes por su dureza, los sindicatos de la Policía Local de Palma exigieron ayer la dimisión del concejal Antonio Donaire y de la jefa de Seguridad Ciudadana, Pepa Peláez, por 'doblegarse' ante los líderes musulmanes tras los incidentes de la mezquita de Pere Garau.
CC.OO, SPPME, USO, STEI y CSI-CSIF reconocen en la carta que «se puede analizar el grado de elegancia, oportunidad, proporcionalidad, legalidad y demás circunstancias de la actuación», pero añaden que nunca se puede enfocar el conflicto «como un ataque al mundo musulmán». Los sindicatos insisten en que la detención de tres implicados debería haber seguido el cauce habitual en estos casos «y no romper el principio de autoridad porque se concentren más de 100 personas delante del cuartel de San Fernando amenazando con asaltarlo». Los arrestados, de hecho, fueron puestos en libertad a causa de la presión ejercida por los musulmanes a pie de cuartel.
«Como sociedad democrática y de Derecho existe todo un abanico de caminos donde poder protestar: juzgados, ayuntamientos, plataforma de emigrantes. Pero a ningún ciudadano se le hubiera permitido una coacción como la experimentada en este caso», añaden. Otro punto que ha indignado a gran parte del colectivo policial de Palma es que la jefa de Seguridad Ciudadana, Pepa Peláez, acudió al día siguiente de los hechos a la sede musulmana de Pere Garau para dar una rueda de prensa conjunta y anunciar que se investigará a los policías del GAP que quisieron entrar en la mezquita cuando perseguían a dos fugitivos refugiados allí: «Creemos que no se debe realizar una rueda de prensa en una sede islámica presidida por la bandera que no es de estas islas ni siquiera de este Estado, para pedir disculpas por una actuación policial antes de agotarse los trámites de investigación». Para los sindicatos «la policía sobre los valores de lo políticamente incorrecto o no y no puede caer en hacer distinciones entre ciudadanos».
Antes de exigir a la alcaldesa Aina Calvo la destitución inmediata de Donaire y Peláez, los representantes sindicales de San Fernando remarcan que «creemos que no debemos una disculpa a nadie, en todo caso pedimos disculpas a los demás ciudadanos de Palma por ser incapaces de cumplir uno de los preceptos que se reflejan en nuestra Constitución: "Todos somos iguales ante la Ley". Pedimos disculpas a los ciudadanos de Palma por haber cedido a las coacciones exigidas por un centenar de musulmanes».
Los sindicatos también tienen palabras de aliento para sus compañeros investigados por los incidentes de la mezquita de Pere Garau: «Pedimos disculpas por disponer de un grupo de policías y oficiales que bajo las siglas del GAP (Grupo de Actuación Preventiva), trabajan día a día para hacer cumplir la legislación vigente en nuestro municipio, siendo una de las secciones menos valoradas por nuestra Jefatura y más valorada por nuestros ciudadanos».