#3756 Es un video muy interesante la verdad, me alegro que lo subtitules.
Yo por mi parte he hecho un resumen de lo principal;
No se trata de mostrar lo interesante que eres, si no mostrar lo interesante que es ella:
- Dejar que te hable;
- Hacerla sentir bien con lo que te cuenta
Dicho esto, ¿cómo hacer que ellas hablen?
Hay que tener cuidado con entrar en el "modo interrogatorio": haciendo demasiadas preguntas, una tras otra, da la sensación de que estas haciendo todo el trabajo…porque estas haciendo todo el trabajo. Estas adaptando su rol femenino, como centro de atención, y tu rol masculino, y de esa manera el éxito es poco probable.
La mejor manera para hacerlo es a través del poderoso contacto visual (y la dominancia física). Por supuesto aderezado con la distancia entre ambos, lenguaje corporal, etc.
Esto además hará aumentar la excitación-tensión sexual del ambiente, mas que cualquier frase o palabras que puedas emplear.
En esos momentos en los que estas hablando con ella, has empezado la conversación, habéis estado pasando la pelota de la conversación, hay un momento en el que notas que la conversación se va a caer: “El momento de la verdad”, pues en él la chica va a ver que tipo de hombre eres.
A todos nos ha pasado, en él que ves que la conversación decae y empiezas a sentir el peso sobre tus hombros: sientes la ansiedad, te empiezas a sentir incómodo con la situación, “que le digo ahora, como la llevo a donde quiero”.
Si haces eso, si para evitar esa incomodidad estas intentando siempre decir algo, y te pones nervioso por la caída de la conversación la vas a perder. Ella lo va a saber: “es solo uno de esos chicos”. Moment of Thuth.
¿Qué hacer pues en esa situación? ¿Cómo enseñarla a ella a tener una conversación en el momento de la verdad?
Empleas la poderosa emoción de la vergüenza, le haces sentir vergüenza. En ese momento en el que empezamos a sentir nerviosos (¡¿que debería hacer ahora, que debería decir?!) pregúntate… ¿por qué?
No es tu trabajo mantener la conversación, es trabajo de LOS DOS. Tiene que ser algo cooperativo por lo que ¿Por qué poner el peso sobre tus hombros? Quítala del pedestal.
Es natural sentir ansiedad en esos momentos pero porque sentir esa incomodidad, esa presión que sientes tienes que pasársela a ella, tu ya has hecho tu parte en la conversación, ahora es SU turno.
Es entonces, en ese momento de la verdad, en la que tienes que mirarla a los ojos sin vacilar, con una expresión de “¿Y bien?, estoy escuchando”. Deja que el jodido silencio le haga sentir esa ansiedad. Muéstrate a gusto contigo mismo. Puedes soportarlo, ella no.
Es entonces cuando ella se dará cuenta que también tiene que poner de su parte. Si bien, hay veces que esto no será así pudiendo darla una segunda oportunidad preguntándole de forma misericordiosa, pues no esta haciendo su parte, “bueno, de donde eres?” (o lo que sea).
Si finalmente contribuye a la conversación, es un paso muy importante y positivo, y es recomendable mostrarse animado ante su pregunta y hacérselo ver, para compensarla por haber sabido mantener la conversación.