En noviembre del año pasado, 35 miembros de la secta 'La auténtica Iglesia Ortodoxa Rusa' se encerraron en la cueva para esperar la llegada del fin del mundo. A finales de marzo y principios de abril, 24 sectarios, entre ellos cuatro niños, salieron a la superficie tras sendos derrumbamientos de tierra.
Los sectarios habían anunciado su intención de abandonar su encierro el 27 de abril, cuando se celebró la Pascua Ortodoxa en Rusia, pero desistieron de su propósito y declararon que no subirían a la superficie antes de mediados de junio, cuando se festeja la Trinidad.
En el habitáculo subterráneo los sectarios hicieron acopio de víveres, agua y varias bombonas de gas y bidones de gasolina, suficientes para resistir varios meses. El líder de la secta es un ingeniero de 43 años al que hace varios años le fue diagnosticada esquizofrenia tras proclamar que era un profeta y que recientemente anunció la inminente llegada del Anticristo.
Fuente: http://elmundo.es/elmundo/2008/05/16/internacional/1210921820.html