Hombre, pues ese estudio dirá lo que quiera, pero hay mucha más literatura científica sobre este tema que concluyen que no hay diferencias en la crianza de los niños entre familias heteroparentales respecto de las homoparentales (abrir para ver unos diez estudios).
Por ejemplo tenemos en este estudio de Cambridge, que afirma que "la orientación sexual tiene poca o nula importancia predictiva en los problemas de desarrollo de los niños"
http://www.tandfonline.com/doi/abs/10.1080/10888691.2012.667344
En este otro de la American Sociological Review se concluye que no hay diferencias en los resultados de desarrollo entre los niños criados por lesbianas u hombres gays y los criados por padres heterosexuales.
http://www.jstor.org/stable/2657413?seq=1#page_scan_tab_contents
En este otro de Cambridge, se muestra evidencia que señala que los niños criados por madres heterosexuales solas o madres lesbianas desde la infancia siguen funcionando bien al entrar en la edad adulta
http://humrep.oxfordjournals.org/content/25/1/150.abstract
Otra investigación científica que señala que no hay evidencia de que la orientación sexual de la madre influye en la interacción padre-hijo o el desarrollo socio-emocional del niño.
http://onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1111/j.1469-7610.2004.00324.x/abstract
Este es interensantísimo. Establece que los problemas de los hijos de parejas lesbianas que nacieron por inseminación artificial, tienen que ver con las burlas de sus pares, y no directamente por el estilo de crianza de éstas, situación que de hecho no interfiere en su bienestar psicológico. Vamos, que los problemas de algunos niños criados por lesbianas pueden venir más del bulling que de sus madres.
http://www.tandfonline.com/doi/abs/10.1080/0264683021000033165
Aquí hay otro, de la universidad de Virginia, donde se revisan un conjunto de estudios, y al respecto señalan con contundencia que en más de dos décadas de investigación no se han revelado diferencias importantes en el ajuste y desarrollo de los niños o adolescentes criados por parejas del mismo sexo en comparación con aquellos criados por parejas del otro sexo.
http://cdp.sagepub.com/content/15/5/241.abstract
Otro más que prueba que el comportamiento sexual de los hijos no se asoció con el tipo de familia (familias compuestas por personas del mismo sexo frente a padres de sexos opuestos).
http://onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1111/j.1467-8624.2004.00823.x/abstract
Este otro estudio sugiere que los niños con madres lesbianas o gays no difieren de los niños con padres heterosexuales sobre los resultados del desarrollo psicosocial. Además, en muchos sentidos, los hijos de padres gays o lesbianas tienen experiencias similares de vida familiar en comparación con los niños en las familias heterosexuales.
http://journals.lww.com/jrnldbp/Abstract/2005/06000/Lesbian_Mothers,Gay_Fathers,and_Their_Children_.12.aspx
Otro estudio donde se revisaron 23 estudios empíricos publicados entre 1978 y 2000…¿conclusiones? los niños criados por madres lesbianas o padres homosexuales no difieren sistemáticamente de los otros niños en ninguno de los resultados. Los estudios examinados indican que los niños criados por lesbianas no experimentan efectos adversos en comparación con otros niños. Lo mismo vale para los niños criados por hombres homosexuales.
http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/12361102?dopt=Abstract
La Academia Americana de Pediatría señala que los niños que crecen con madres lesbianas les va tan bien en el funcionamiento emocional, cognitivo, social y sexual, al igual que los niños cuyos padres son heterosexuales.
http://pediatrics.aappublications.org/content/109/2/341.abstract
Otra evaluación del desarrollo del niño y la crianza de los hijos entre lesbianas/gay y parejas heterosexuales que habían adoptado un niño. Las parejas lesbianas y padres gays fueron similares en una variedad de características de crianza a sus contrapartes heterosexuales. Los niños de todos los tipos de familia estaban funcionando de manera similar y no presentaban problemas de conducta. Al igual que en estudios anteriores, los índices de comportamiento reportados por los maestros de la escuela señalaron que los problemas de conducta eran más probables en los niños con padres solteros que con dos padres, con independencia de su orientación sexual. Al parecer es mejor la crianza en parejas, pero la orientación sexual de dichas parejas no tiene que ver en el desarrollo del niño.
http://www.tandfonline.com/doi/abs/10.1080/10888691.2010.500958
El autor de este estudio llegó a la conclusión de que “los hijos de parejas del mismo sexo son más propensos a progresar con normalidad en la escuela que los hijos de la mayoría de otras estructuras familiares”
http://link.springer.com/article/10.1353%2Fdem.0.0112
Sin embargo, admito que (excepto tal vez los de Cambridge), estos estudios no son definitivos y seguramente también cometan errores como los escasos estudios que se llegan a conclusiones opuestas. Para ello es mejor guiarse por el estudio Aminus curiae presentado por la Asociación Americana de Psicología, la Asociación Americana de Psiquiatría, la Asociación de Psicología del Estado de California y la Asociación Nacional de Trabajadores Sociales de Estados Unidos, que sirvió de base a la Suprema Corte de California para pronunciarse a favor o no del matrimonio entre homosexuales (con derecho a adopción incluido). He aquí la sentencia y el informe adjunto: http://www.courts.ca.gov/2964.htm
Ahora bien, ¿por qué éste y no otro documento científico?
1) Al haberse presentando en 2008, recoge las últimas investigaciones y estudios en la materia; por lo mismo, se trata de un texto que resume las decenas de estudios realizados en las últimas décadas
2) Las diversas investigaciones que se incluyen en este amicus curiae no fueron elegidas en función de apoyar o demeritar cierta postura frente la adopción gay, responden más bien a razones de metodología y rigor científico y; finalmente, porque las instituciones que lo respaldan son autoridades en términos de legitimidad y seriedad respecto estos temas a nivel internacional.
A continuación, pues, se presentan los puntos más relevantes de este documento:
A) Para empezar, se parte de la premisa de que [b]la homosexualidad no es un desorden psicológico o psiquiátrico[/b], sino una variante normal de la orientación sexual de las personas. La mayoría de los homosexuales llevan vidas sanas, felices, bien ajustadas y productivas. Además de estar comprometidos en relaciones de pareja sanas en sus aspectos psicológicos esenciales.
B) En relación al argumento de que las parejas heterosexuales son inherentemente mejores padres que las parejas del mismo sexo y que los niños criados por padres o madres homosexuales no crecen ni se desarrollan adecuadamente, se afirma que ninguna de estas dos afirmaciones encuentran soporte científico. La orientación sexual de los padres, per se, no afecta la salud psico-social de los niños. [b]Dado que las habilidades de ser padre o madre (parenting skills) de los homosexuales no difieren a la de los heterosexuales, sus hijos no muestran diferencias en términos de desarrollo. Esto es, se ha demostrado que los niños no sufren daño alguno en su autoestima, ansiedad, depresión, comportamiento, desarrollo en actividades sociales (deportes, escuela y amistades), hiperactividad, falta de sociabilidad, dificultad emocional o de comportamiento[/b]. No hay, como dirían los abogados, “prueba contundente o indicio alguno” que permita sostener lo contrario.
C) [b]Tampoco se ha demostrado que la orientación sexual de los padres afecte ya sea la orientación sexual o la identidad de género de los menores[/b]. De hecho, sigue sin saberse la causa de la orientación sexual (sea heterosexual, homosexual, bisexual, etcétera). Lo que sí se sabe es que no existe una relación directa entre la orientación del menor y la de los padres (¿cuántos homosexuales no provienen de hogares heterosexuales?).[v] Esto es, la homosexualidad no es determinante, ni determinada por factores familiares.
Vale mencionar que un antecedente clave de las conclusiones de este amicus curiae, son dos estudios emitidos en julio de 2004 por la Asociación Americana de Psicología: Resolution on Sexual Orientation and Marriage y Resolution on Sexual Orientation, Parents, and Children. En el primero se afirmó, a partir de estudios empíricos, que “es injusto y discriminatorio negarle a las parejas del mismo sexo accesar al matrimonio civil, sus derechos, beneficios y privilegios.” En la segunda investigación, se reconoció que “no existe evidencia científica que permita concluir que la orientación sexual del padre o la madre perjudique su tarea como padre o madre: los padres y las madres homosexuales son tan capaces como los padres heterosexuales, de proveer ambientes de desarrollo sano y de apoyo para sus hijos.”
Otro antecedente es el interesante estudio “Lesbian and Gay Parenting” (http://www.apa.org/pi/lgbt/resources/parenting-full.pdf) en el que se desmienten, básicamente, tres argumentos: la creencia de que la homosexualidad es una patología y, por ende, los homosexuales enfermos; el prejuicio de que las mujeres lesbianas son menos “maternales” que las mujeres heterosexuales y; la idea de que las relaciones sexuales de las parejas homosexuales le dejan poco tiempo a los padres/madres para criar a los hijos.
En resumen: los estudios psiquiátricos y psicológicos serios demuestran que los menores que crecen en hogares homoparentales no muestran diferencias en términos de salud o desarrollo respecto de los que crecen en hogares heteroparentales. “Ninguna investigación empírica creíble sugiere lo contrario. Es la calidad de los padres lo que determina el desarrollo psicológico y social de los menores, no su orientación sexual o género.” En este sentido, la restricción de la adopción exclusivamente a parejas heterosexuales carece de una base objetiva y razonable. Aunque supone tener un fin legítimo –y de ahí lo tramposo de esta postura- el argumento que ataca la adopción gay en aras de proteger a los menores, parte de una premisa falsa: que la adopción por parte de parejas del mismo sexo les provoca un daño.
Por último, es necesario mencionar que este amicus curiae, que desmenuzamos líneas arriba, cierra con la siguiente conclusión: reconocer jurídicamente a las familias homoparentales, permitiría que los hijos de parejas del mismo sexo se beneficien no sólo de estabilidad legal (seguridad jurídica) y otros beneficios familiares que provee el matrimonio y la adopción, sino también contribuiría a eliminar el estigma social reproducido por el Estado. Y eso, diría la intuición, no puede ser más que benéfico para los mismos… O, ¿esto habría que comprobarlo también?
Mis fuentes (básicamente he copiado y pegado):
http://eljuegodelacorte.nexos.com.mx/?p=565
http://www.elquintopoder.cl/ciencia/la-evidencia-cientifica-apoya-la-adopcion-por-parte-de-parejas-gay/
Ahora que cada uno saque sus conclusiones, pero a mi me parece muy clara xD