Un ataque grupal de siete menores de entre 11 y 13 años sobre una compañera de instituto, de 11, en Benejúzar (Alicante) ha forzado una actuación a tres bandas por la gravedad de los hechos.
La paliza tiene lugares comunes con otros episodios de la misma naturaleza pero sin embargo contiene un elemento diferenciador: la corta edad de los agresores.
La lluvia de golpes, la grabación y su posterior publicación en redes sociales ha hecho que la Fiscalía de Menores de Alicante, la Guardia Civil y la Conselleria de Educación hayan intervenido.
Según fuentes de la investigación, la paliza se registró el pasado día 16 en los aseos de la biblioteca municipal de Benejúzar. Dos niñas de su mismo curso la llevaron hasta los servicios.
Allí acudieron minutos más tarde, cuatro chicas más de los primeros cursos de ESO del instituto. Todos ellos, explican las mismas fuentes, comenzaron a dar patadas, empujones y golpes a la niña. Una de ellas le tiraba fuertemente del pelo mientras le gritaba y la insultaba.
El único chico que participó lo grabó en su teléfono móvil para después subirlo a las redes sociales. La violencia era palpable en el vídeo, aseguran fuentes de la investigación.
Al cabo de unos minutos y cuando la menor ya estaba completamente rota, dejaron de pegarle. La niña tiene un esguince cervical y contusiones por todo el cuerpo.
Los padres de la víctima interpusieron una denuncia esa misma noche en el cuartel de la Guardia Civil de la vecina localidad de Almoradí, que dio parte a la Fiscalía de Menores.
Los agresores, menores de 14 años, son inimputables aunque, no obstante, el Ministerio Público está tratando el asunto desde la perspectiva de protección.
Es decir, está realizando un exhaustivo seguimiento sobre el ambiente familiar y educativo en el que se mueven, precisaron las mismas fuentes. Por su parte, la Conselleria de Educación ha activado su plan específico de prevención de la violencia y promoción de la convivencia escolaren el colegio de la víctima así como talleres y recursos como la mediación para abordar la problemática.
En su denuncia, los padres de la niña agredida aseguraron a los agente que no era la primera vez que su hija sufría una agresión e insultos si bien especificaron que en las ocasiones anteriores no habían sido episodios tan graves.