Lo etiqueto como política. Ante la duda, mejor prevenir que curar.
Hace no mucho se abrió un hilo sobre el Daily Stormer y sus noticias, la mayoría con un corte humorístico de bastante mal gusto, generando un intenso debate sobre dónde estaban los límites de la libertad de expresión en la red. Pues bien, en las últimas semanas estos límites han quedado muy bien establecidos. Internet ha dejado de ser un lugar donde la gente puede compartir ideas y contactar con personas afines, para convertirse en un erial ideológico controlado al milímetro por las grandes corporaciones tecnológicas. Hoy son los supuestos radicales de extrema derecha, ¿quién será mañana objeto de la censura?
Es horrible ver a gente aplaudir estas acciones sólo porque están en contra de cierto pensamiento o porque algún que otro chiste les parece un ataque. Con Cassandra era libertad de expresión, ¿no? Y todos estuvimos apoyándola e indignándonos porque se la llamase a declarar por un tuit. Pues esto es igual, hay que abstraerse y analizar la situación alejado de todo sentimiento primario y pasional suscitado por la política y los bandos.
Al final parece que, si quieres estar en Internet, tienes que pasar por el gran filtro de las empresas. Tanto de hosting, como de dominios, redes sociales, mercados de aplicaciones ... Todo, absolutamente TODO en Internet está controlado por estas empresas. ¿Tus ideas van en contra de sus intereses comerciales? Te condenan al ostracismo.
Estoy muy cabreado con esto, en serio, han chapado Stormfront, un sitio con casi 20 putos años de historia. ¿Qué les ha dado así de repente? ¿La sensibilidad se ha exacerbado súbitamente el último mes? ¿Llevaban tiempo planeando chapar todos esos sitios para la reacción del populacho y los incidentes de Charlottesville han sido la excusa perfecta? ¿O serán simples ganas de recibir la palmadita en la espalda de los SJW y evitar el castigo de las redes sociales?
No tengo ni idea de dónde se debería establecer la línea, que separe el humor y la libertad de expresión del odio, pero tengo claro que habría que empezar a apostar por un Internet mucho más descentralizado y no tan proclive al control de los grandes oligopolios.
Os dejo las noticias:
"Heather Heyer: la mujer asesinada en el incidente de violencia vial era una zorra de 32 años, gorda y sin hijos", así es como la web neonazi Daily Stormer se burló de la mujer asesinada el fin de semana pasado en Charlottesville. Esta fue la publicación que desató la polémica y posteriores reacciones en el sector tecnológico contra la web y el movimiento supremacista en Internet.
La primera reacción contra Daily Stormer fue la de GoDaddy. El servicio de hosting donde se alojaba el sitio, dio un plazo de 24 horas para que retiraran la web de sus servidores. Poco después la web volvió bajo un dominio ruso, aunque les duró poco. Hace apenas unas horas, Cloudflare ha retirado su protección DDoS y el sitio ha vuelto a desaparecer. Pero estas no han sido las únicas reacciones del sector tecnológico, otras empresas como Spotify, Airbnb o Paypal también se han posicionado contra los neonazis.
Daily Stormer es (o era) una web americana donde se publicaban noticias relacionadas con el movimiento supremacista blanco. La web fue fundada en 2013 y está dirigida por Andrew Anglin, antiguo editor de Total Fascism y autor del artículo que desató la polémica.
Según Anglin, el artículo era una broma, tal y como aseguró en un email enviado al Washington Post el pasado lunes. Además, afirma "deberías ver todo el odio en mi bandeja de entrada. Te aseguro que hay más odio en su lado que en el nuestro (...) Yo no siendo odio. Me siento entretenido".
Andrew Anglin, fundador del Daily Stormer
A pesar de la pasividad del autor, las consecuencias no se hicieron esperar. Tras la denuncia de una usuaria de Twitter que puso sobre aviso a GoDaddy, el sitio de hosting confirmó que había habido una violación de los términos de servicio y que daban un plazo de 24 horas para que trasladaran el dominio o otro servidor.
En un comunicado publicado por TechCrunch un responsable de GoDaddy afirmó que "creemos que este tipo de artículo puede incitar más violencia, lo cual viola nuestros términos de servicio".
Ahí no quedó todo, horas antes de que la web fuera retirada, sufrió un supuesto ataque hacker. En su portada se podía ver un artículo titulado "Fin del odio: Anonymous toma el control de Daily Stormer". Decimos supuesto porque la cuenta de YourAnonNews en Twitter no confirmó la autoría, de hecho pusieron en duda que fuera un ataque, apuntando a la posibilidad de que hubiera sido fingido por los propios dueños de la web. En cualquier caso, los hackers detrás de este posible ataque afirmaron tener información de los servidores que irían liberando "cuando llegue el momento".
Tras conocerse la respuesta de GoDaddy, Daily Stormer intentó alojarse en domains.google.com, pero este intento tampoco les salió bien. Google reaccionó rápido y en apenas unas horas confirmó la cancelación del registro de la web en su servicio. Además, según informó Bloomberg también baneó su canal de YouTube.
Era cuestión de tiempo hasta que su responsable encontrara otro sitio donde alojar su web, y así fue. El primer intento se produjo en la dark net y el sitio volvió a ser accesible desde Tor. Esta jugada les otorga cierta inmunidad sobre los problemas de los últimos días ya que de esta forma la web no depende de ningún servicio de registro de dominios.
Pero tampoco se quedó ahí la cosa y poco más tarde la página reaparecía bajo un dominio ruso y la versión de la dark net fue redirigida a esta dirección. Además del cambio de dominio, también hubo un cambio de diseño y se habían eliminado muchos artículos según informó The Verge.
Todavía hay más capítulos en la cruzada contra Daily Stormer. El mismo día de su traslado a un dominio ruso, la web desapareció de nuevo y así sigue en el momento de escribir estas líneas. Esta segunda caída se produce después de que CloudFlare decidiera dejar de ofrecer su servicio de protección contra ataques DDoS.
CloudFlare explicó los motivos tras su decisión en un comunicado oficial en su blog. Adicionalmente, en declaraciones a The Verge, el CEO de la compañía, Matthew Prince, ha asegurado que ha sido una decisión propia, aunque no ha sido fácil tomarla ya que no es la política de la compañía. Lo que más molestó a Prince fue que, en los foros del sitio, los lectores de Daily Stormer aseguraban que CloudFlare era "uno de ellos". Al parecer, tras perder la protección que les brindaba CloudFlare, Daily Stormer habría decidido retirar la web para evitar que el servidor quede al descubierto.
Más empresas se posicionan contra el supremacismo blanco
El post de Andrew Anglin fue la chispa que encendió la mecha y el fuego ha seguido propagándose por otras empresas tecnológicas. Una de las primeras en sumarse a las reacciones contra los supremacistas fue Airbnb. De hecho, según Brian Chesky, CEO de la compañía, Airbnb ya había baneado a algunos usuarios antes de los incidentes de Charlottesville que supuestamente estaban usando la plataforma para ofrecer alojamiento a los asistentes y coordinar reuniones.
Chesky asegura que "La violencia, racismo y odio demostrado por neonazis, el movimiento alt-right y los supremacistas blancos no debería tener lugar en este mundo (...) Airbnb seguirá defendiendo la aceptación y continuaremos haciendo todo lo que podamos para reforzar el compromiso de nuestra comunidad".
Los supremacistas también están teniendo problemas para recaudar fondos a través de donaciones ya que tanto PayPal como las plataformas Patreon, YouCaring y GoFundMe han baneado a usuarios asociados con el movimiento alt-right. Además, en este caso las medidas se empezaron a tomar antes de los incidentes de Charlottesville. GoFundMe retiró varias campañas para recaudar fondos para pagar la fianza del conductor que asesinó a Heather D. Heyer.
Por su parte, tanto Twitter como Facebook han eliminado las cuentas de varios usuarios, así como mensajes ofensivos. Facebook baneó varias cuentas, entre ellas la de Chris Cantwell, el supremacista que apareció en un documental de Vice sobre las protestas del pasado fin de semana. Twitter eliminó la cuenta del propio Daily Stormer de su plataforma.
Pero hay más. Uber también ha tomado medidas, concretamente baneando a James Allsup, escritor y locutor de radio, por haber hecho comentarios racistas al conductor. Spotify, el popular servicio de música en streaming, ha empezado a eliminar música que incita al odio después de que Digital Music News denunciara la presencia de al menos 37 bandas supremacistas blancas en el servicio. En declaraciones a Billboard, un representante de Spotify aseguró que "contenido ilegal que apoye el odio o incite a la violencia contra una raza, religión o género no es tolerada (...) Agradecemos que se nos haya alertado sobre este contenido y ya hemos eliminado muchas de las bandas identificadas hoy".
Tras lo sucedido en Charlottesville, el servicio de difusión por correo electrónico MailChimp ha actualizado sus condiciones de uso para evitar que su servicio sea empleado para difundir mensajes de odio, dejando claro que suspenderán o eliminarán de forma permanente aquellas cuentas que difundan contenido que incite al odio, incluyendo cualquier mensaje, imagen, anuncio o cualquier otro tipo de contenido que consideren ofensivo y peligroso hacia otros "basado en su raza, etnia, origen orientación sexual, género, identidad de género, religión, edad, minusvalía, enfermedad o estado inmigratorio".
Otro servicio afectado ha sido Gab, la red social que se ha hecho muy popular entre miembros del movimiento alt-right. Google ha decidido eliminar Gab de la Play Store por haber incurrido en una violación de su política contraria al discurso de odio. Este caso es especialmente llamativo ya que en teoría la aplicación tiene una posición política neutral, o eso es lo que dicen ellos. Tal y como informa The Verge, hay indicios de su relación con este movimiento, por ejemplo en su logotipo, muy parecido a Pepe The Frog, un personaje de Internet que grupos neonazis han adoptado como propio. Además su CEO fue expulsado de una aceleradora de start-ups por violar su política contra el acoso.
Los baneos también han llegado al servicio de citas OkCupid, concretamemte para Chris Cantwell, un conocido partidario del movimiento supremacista. Según responsables del servicio fueron rápidos y en apenas diez minutos tras conocer que Cantwell estaba en su plataforma, le banearon de por vida. Además han pedido al resto de usuarios que informen si encuentran usuarios que puedan formar parte de grupos de odio.
La respuesta de estas empresas ha sido contundente, pero basta hacer una búsqueda en casi cualquier red social para encontrar más páginas y grupos que defienden ideas como las de los supremacistas blancos que protagonizaron los incidentes del pasado fin de semana en Charlottesville. Por otro lado, estas medidas abren la puerta a un delicado debate, y es si estas decisiones van contra la libertad de expresión a pesar de que provengan de entidades privadas.
Actualización 18/08/17: Daily Stormer también ha perdido su dominio en Rusia . La empresa que alojó el dominio recibió una carta de las autoridades rusas donde les solicitaron estudiar el caso debido al contenido extremista del sitio. Finalmente la empresa decidió suspender el dominio.
Stormfront, el principal foro nacionalista blanco, también es bloqueado
La denegación sucesiva de varios servicios de alojamiento web al portal supremacista The Daily Stormer después de los ataques de esta índole en Charlottesville, Estados Unidos, ha desatado lo que parece ser un combate contra el odio racial en internet. Pese a que este lleva existiendo en la red de redes desde que esta daba sus primeros pasos, es ahora cuando se ha llegado al punto de inflexión en el que los usuarios no están dispuestos a tener que seguir viendo el contenido de estas páginas accesible las veinticuatro horas del día.
La nueva víctima que internet se ha cobrado en nombre de la justicia ha sido Stormfront, el foro de carácter neonazi más longevo de la plataforma. Fundado por Don Black, un antiguo miembro del radical grupo Ku Klux Klan, el sitio web comenzó a adquirir cierta relevancia a finales de la década de los 90, tornándose con el tiempo en un lugar de referencia para aquellos que aún consideran que las personas deben ser tratadas de manera diferente según su raza.
20 años y una petición del Comité de Abogados por los Derechos Civiles después, el servicio proveedor de alojamiento para Stormfront ha decidido tomar el control de la página. Desde Network Solutions, el servicio anteriormente mencionado, alegan que no pueden tener un control expreso de todos los contenidos ni todas las temáticas que se tratan en las web a las que proveen de infraestructura. Cuesta creer, aún así, que en dos décadas no hayan sido conscientes de que entre sus clientes se encontraba este foro, dada su relevancia.
Stormfront se encuentra ahora en una suerte de limbo, pues no ha sido destruida ni ha sido dada de baja en el servicio proveedor de hosting, quedando a la merced de lo que Network Solutions quiera hacer con ella. Esto evita que el foro pueda ser movido a otro dominio o renombrado y aparecer así de nuevo online, como ya hizo The Daily Stormer.
Suponemos que esta no será la última vez que veamos un acto parecido contra alguna web del mismo corte, las cuales están experimentando una presión que ya se hacía necesaria. Lo trascendental de todo no es que un puñado de sitios sean repudiados, sino que existe una determinación clara y popular para que estos pensamientos e incitaciones al odio entre iguales dejen de ser mostrados de manera definitva.
fuente: https://hipertextual.com/2017/08/stormfront-principal-portal-odio-racial-tambien-es-bloqueado
RIP libertad de expresión. Ahora también en Internet.