El municipio madrileño de Valdemorillo se encuentra inmerso en una tremenda conmoción después de conocer la doble tragedia mortal que ha asolado a una familia de la localidad esta semana. Todo comenzó el lunes, cuando Carmen, una niña de 16 años, moría en un accidente de motocicleta a la altura del kilómetro 13 de la M-512. Al día siguiente, su padre, que fue quien le había regalado la moto, se dirigió al mismo punto del siniestro para pegarse un tiro con una escopeta.
Como era de esperar, la consternación en el municipio es enorme. La pequeña Carmen regresaba en moto de ver a su madre, que vive en el municipio de Robledo de Chavela. En mitad del trayecto, la joven sufrió un accidente de tráfico que le provocó severos politraumatismos, según adelanta El Mundo. En un prinipio se pensó que había sido arrollada por otro vehículo, pero al final se llegó a la conclusión de que se había accidentado ella sola.
Los sanitarios que atendieron a Carmen lograron trasladarla con vida hasta el 12 de Octubre, pero la joven murió nada más llegar al hospital ya que tenía las constantes vitales muy bajas.
Los agentes de policía acudieron a la vivienda del padre para comunicarle la muerte de su hija. Pedro, de 42 años y encargado de unos grandes almacenes de la zona, no pudo asimilar la noticia. Al día siguiente se dirigió al mismo punto donde murió su hija para pegarse un tiro con una escopeta de caza.
Vecinos del municipio han creado en las redes sociales el hastag #TodossomosCarmen29, donde rinden homenaje a la joven y al resto de su familia que se ha visto sacudida por esta desgracia.
Ya se que el titular es un churro, pero no me da espacio para ponerlo en condiciones, no cabe poner que fue en el mismo lugar donde su hija murió horas antes, etc etc. DISCULPAS.
Noticia de las que dejan muy mal cuerpo