Saber cuánto va a costar el trayecto antes de subirse al vehículo es uno de los factores que Uber y Cabify han presentado como ventaja frente al taxi.
A partir del sábado, ya no podrán hacer bandera de ello porque los taxis de Barcelona ofrecerán esa misma posibilidad.
A diferencia de las plataformas de Uber y Cabify, el precio no fluctuará en función de la oferta y la demanda. El taxi se regirá por los mismos precios y suplementos regulados por la administración mediante el Instituto Metropolitano del Taxi.
Todos aquellos usuarios de aplicaciones móviles de taxis podrán escoger a la hora de solicitar el servicio si quieren contratar el precio cerrado que dicte el nuevo sistema o prefieren seguir con el sistema tradicional y pagar lo que marque el taxímetro.
La tarifa cerrada se basará en un promedio a partir de la simulación del trayecto de origen a destino sobre el mapa.
Según los responsables del IMET, el precio resultante debería ser prácticamente el mismo en ambas modalidades.
En caso de encontrarse retenciones o tener que hacer algún desvío sobre la ruta prevista, la carrera saldrá más barata si se ha optado por la tarifa cerrada, mientras que si el tráfico es muy fluído y el trayecto es rápido podría salir más a cuenta optar por el taxímetro.
Y vosotros, como veis este nuevo formato de pago que ofrece el taxi?