Los anuncios de juguetes no podrán presentar, desde este jueves, a las niñas con una imagen sexualizada ni roles de género, con lo que la publicidad tendrá que ser mixta y ya no se podrán ver en televisión anuncios de nueva producción de muñecas en brazos solo de niñas o a estas jugando a las 'cocinitas', a raíz de la entrada en vigor del código deontológico firmado por el Ministerio de Consumo con la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes (AEFJ) y Autocontrol.
La publicidad de nueva producción deberá evitar que se asocie a las niñas con actividades relacionadas con el cuidado, trabajo doméstico o belleza y a los niños con la acción, la actividad física o la tecnología.
El nuevo código de autorregulación, que sustituye al de 2005, es un acuerdo entre el Gobierno y el sector publicitario y juguetero en virtud del cual no se producirán anuncios que utilicen de forma discriminatoria o vejatoria la imagen de las niñas en los anuncios dirigidos a menores. El objetivo es que los spots de juguetes sean más igualitarios, veraces y constructivos.
El código está compuesto por 64 normas deontológicas que deberán respetarse en el desarrollo, ejecución y difusión de las campañas y mensajes publicitarios dirigidos a menores de 15 años, con especial atención a la franja de 0 a 7 años por su mayor vulnerabilidad.
El Ministerio de Consumo ya presentó en diciembre de 2021 una guía para elegir juguetes "libres de estereotipos sexistas", en el marco de la campaña 'Huelga de juguetes', para concienciar sobre el impacto negativo de la publicidad sexista de los juguetes y reivindicar que "jugar no tiene género".
Se evitará asociar a niñas con juguetes que reproduzcan roles
Entre sus novedades, destacan las medidas destinadas a promover y fomentar una imagen plural, igualitaria y libre de estereotipos de los menores. Por ello, de acuerdo con el código, se prohibirá la caracterización de las niñas con connotaciones sexuales y se evitará la asociación exclusiva de juguetes que reproduzcan roles, por ejemplo, de cuidado, trabajo doméstico o belleza con ellas, y de acción, actividad física o tecnología con los niños.
Además, no se presentarán los juguetes con la indicación expresa o tácita de que son para uno u otro sexo, ni se harán asociaciones de colores (como el rosa para las niñas, y el azul, para los niños). Los anuncios tratarán también de utilizar el lenguaje inclusivo y presentar modelos positivos a seguir para estimular un consumo saludable, responsable y sostenible.
Otra de las novedades del código es que las comunicaciones comerciales deberán describir el producto de forma comprensible y clara para los menores. Además, presentarán las aptitudes que los productos son capaces de fomentar en los menores y que son claves para su crecimiento, como la creatividad, el desarrollo físico e intelectual, la sociabilidad o la empatía.
De forma paralela, y con el objetivo de ofrecer una información veraz y adicional sobre las características de los juegos y juguetes, los anuncios audiovisuales deberán incorporar una serie de pictogramas sobre cuestiones como el montaje, precio o necesidades técnicas.
Los pictogramas tendrán un tamaño que ocupe, al menos, un 7% de la pantalla, tendrán que estar ubicados en la parte superior izquierda de la misma siempre que sea posible y durarán, como mínimo, dos segundos.
Otros compromisos de la Industria
Con el objetivo de evitar falsas expectativas, el sector del juguete se compromete también a garantizar que las presentaciones escritas, sonoras y visuales de los productos sean fieles a la realidad y no confundan a los menores acerca de las características del producto promocionado o sus prestaciones. Para ello, evitarán intercalar en los anuncios imágenes reales y de ficción animada, o yuxtaposición de ambas sin una diferenciación clara entre ellas.
Además, en aquellos anuncios en los que se representen juguetes de carácter estático en movimiento, se tendrá que apreciar claramente que ese desplazamiento se produce por el aporte mecánico de una mano o similar.
También se regulará la aparición en la publicidad de juguetes de personajes que gocen de popularidad entre el público infantil como presentadores o participantes en programas de televisión, personajes reales o ficticios de películas o series, personajes del mundo deportivo o musical o influencers.
Los anuncios no sugerirán que las personas adultas que ofrecen los juguetes promocionados son mejores o más generosas, ni relacionarán la adquisición del producto con un mayor cariño o aceptación social hacia el menor, ni incitarán a la acumulación compulsiva de juguetes.
El nuevo código de autorregulación incluye también un apartado relativo a la publicidad de juguetes en Internet. En ella, se prohíbe expresamente la publicidad dirigida a través de los dispositivos móviles a menores de 14 años. También se establece como obligatorio que, cuando se utilicen aplicaciones o juegos con fines de comunicación comercial, se incluya la edad recomendada del destinatario.