Hace no mucho mirando una serie de fotografías sacadas con el mismo objetivo, el mismo día pero con condiciones lumínicas diferentes, me fijé que la calidad de las fotos en cuanto a la nitidez variaban bastante. Al comprobar los EXIF de las fotos, pude observar como la nitidez captada era diferente según el f utilizado en cada toma.
Seguramente muchas veces os hayáis preguntando de qué manera podemos sacar el mayor partido a nuestros objetivos. Lógicamente y al ser una entrada referente al sweet spot, dejaremos de lado aspectos como la calidad del objetivo, nuestro pulso, la velocidad de obturación o el IS (estabilizador) de los objetivos.
Volviendo al tema, al observar las fotos llegué a la conclusión que aquellas tomas en las que había utilizado valores muy altos o muy bajos en la apertura del diafragma, tenían una calidad inferior a aquellas que había sacado utilizando una apertura "media". Después de investigar un poco por internet gracias a San Google, pude leer un poco más acerca del Sweet Spot, término para mi ya conocido en otros ámbitos.
Traduciendolo el castellano, sweet point significa punto dulce. Este término es aplicable a una gran mayoria de aspectos como os he dicho antes. Cuando era un chavalín, practicaba con frecuencia el tenis y leyendo mucho sobre este deporte y en las clases, el profesor siempre hablaba de ese punto dulce como algo que todo tenista debía de conocer a la perfección de su raqueta. Se trataba del lugar óptimo del impacto de la bola, donde mayor fuerza y sensibilidad se puede lograr, ayudándonos a lograr un mayor control del golpeo y una mejor dirección.
Pero en lo que nos interesa y volviendo a la fotografía, podemos definir al sweet spot como aquella apertura del diafragma que mejores resultados da en cuanto a calidad y nitidez de imagen se refiere. Es por ello, que si logramos conocer cual es el sweet spot de nuestro objetivo, tendremos la posibilidad de exprimir al máximo su capacidad siempre y cuando el momento nos permita utilizar esta apertura.
¿Cómo saber cual es el punto dulce de mi objetivo?
Varía según el objetivo. Según he podido leer, muchos fotógrafos dicen que el sweet spot de la mayoría de los objetivos se encuentra 2 pasos superiores a la apertura máxima. En mi caso y utilizando el objetivo Tamron 17-50 f2.8, he podido observar como los mejores resultados los he obtenido utilizando una apertura de f5.6.
Así que lo que os aconsejo es que para encontrar el valor ideal para el objetivo, os armeis de un poco de paciencia y lleveis a cabo unas sencillas pruebas.
a) Cargaremos nuestro objetivo en la cámara y buscaremos un objeto a fotografíar desde una misma posición. A ser posible utilizaremos un trípode para que el factor de la obturación no trepide nuestras fotos.
b) Realizaremos una serie de fotografías al objeto indicado desde la misma posición en la que iremos variando la apertura estableciendo la cámara en el modo AV (prioridad de apertura). Realizaremos una foto por cada valor, desde el más alto hasta el más bajo.
c) Una vez terminadas las pruebas, comprobaremos de manera sencilla en el ordenador cual es el valor que mejores resultados ha obtenido. Para ello nos fijaremos en la foto al tamaño 100% y podremos observar como la calidad y la nitidez de las imágenes variará más de lo que a priori nos podríamos esperar. Una vez analizadas las fotos, deberíamos de ser capaces de haber descubierto cual es el sweet spot fijándonos en el EXIF de la imagen que goce de mayor calidad y fijándonos en el valor de la apertura. Profit!
¿Debo de disparar siempre en sweet spot?
Lógicamente no. Habra situaciones en la que nos podremos beneficiar de la apertura idonea, pero para situaciones en las que tenemos poca luz y optamos por una apertura alta, o cuando necesitamos PDC al fotografíar un paisaje por ejemplo, no deberemos de guiarnos logicamente por el sweet spot.
Gracias al conocimiento de este valor, debemos de ser capaces de aprender a exprimir el objetivo al máximo y conocer cuales son sus debilidades.