Tener hijos...¿Vale para algo?

ValdemarAK47

Bueno, este thread ya lo vi en el foro de putalocura y la verdad, es que es una opinión de la que estoy de acuerdo y la tenía en mente desde hace tiempo.

El tema es....¿Vale para algo tener hijos hoy en día?

La gente tiene hijos por puro deseo materialista, porque está concebido como una meta en la vida ( una meta estúpida que no aporta ningún bien objetivo) , y todo el mundo los tiene, y si no tienes puedes ser catalogado de bicho raro.

Cuando la gente tiene hijos pasa una cosa, primero se contentan de haber tenido el hijo y sentirse realizada ese capricho materialista, al principio lo primero que hacen es EXHIBIR EL HIJO COMO SI DE UN COCHE NUEVO SE TRATARA, lo llevan al trabajo, siempre están alrededor del patio para que los vecinos lo vean. una vecina ha tenido uno, y me dijo si lo quería ver, por pura cortesía dije que sí pero me la sudaba, apenas tenía relación con dicha vecina.

¿Qué pasa cuando todo el mundo ya sabe y ha visto al mocoso de los cojones? Entonces comienza la parte mala, la parte real, los padres se dan cuenta que su vida es una mierda, tienen que llevarlo muy amenudo al pediatra donde tienen que esperar 2 horas mínimo , dos horas que no van a aportar nada a su puta vida, se van a tener que gastar 300 euros al mes, dinero que no aporta nada gastarselo, solo para que viva el mocoso de los cojones.

Tener un hijo es como hipotecarse 20 años, tal vez más , tambiés es aguantar un retrasado mental hasta que apartir de los 20 ya tiene algo de uso de razón, si sale un niño va a ser un puto desgraciado infeliz muerto de hambre que no se va a comer ni un rosco, y si sale niña te va a salir puta sí o puta también, así que mejor no tener.

Después está lo que no cuesta dinero, pero vale mucho más, el no poder salir muchos fines de semana y no me digáis que se lo queden los padres porque no es la solución.

Estás tan tranquilamente en un centro comercial y van las putas madres con el puto mocoso en el carrito atropeyando a todo dios, un día voy a tirar un petardo a un carrito. o si tienen entre 5 y 10 años, siempre están correteando molestando a todo el mundo y haciendo el subnormal los niños, mientras los padres pasan de él y los niños podrían ser secuestrados por algún pederasta.

Cuando hablo con alguna madre y le suelto más o menos este discurso algo más abreviado, se enfurece por porque he descrito su puta vida y sólo me sabe responder con efugios subjetivos que dan risa como que " el amor que te da un hijo no tiene precio " , o me tachan de inmaduro. Digo yo que lo más maduro es velar por tu bienestar, es decir no tener hijos que te jodan tu vida , tu economía y tu independencia.

Otros dirán que si todos pensáramos así, el mundo se acabaría... y yo digo, y que? No vamos a ser inmortales, y nos estamos cargando el mundo poco a poco, dudo que los humanos seamos un ejemplo a seguir para poblar los confíneres del universo.

PD: Egoista por pensar así? Llamade egoista, pero yo solo tengo una vida y quiero disfrutarla de verdad...

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-SHolmes-

En serio que espero que algún día llegues a responderte a esa pregunta con un "sí"

Te lo deseo :)

Korso

En mi caso si tiene utilidad. Soy el único varón con mi apellido de mi familia (demasiadas chicas), y desde luego el apellido no morirá en mi.

inter

Para mandarlos a por patatas fritas, a por pan, a que tiren la basura y derivados.

PD: tu entiendes lo que es tener a alguien que forma tantisima parte de ti ?

LzO

Para gastar dinero y ponerte una atadura en tu vida

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ungarense

eso lo has escrito tu o lo as copiado?

te dire que el que ha escrito ese texto es un padre/hijo resentido que su familia no le ha dado cariño y se hace ese tipo de preguntas...

sinceramente, hay solo 2 o 3 cosas en la vida que sean comparables al amor de un padre, una madre, o un abuelo/abuela ;)

LmrZ

los hijos se tienen pa que te cuiden de mayor.

George-Bush

Pues yo quiero tener una amplia y fuerte descendencia que lleve el honor de mi nombre durante generaciones y generaciones.

Ademas, si te sale un niño prodigio en plan melody o joselito te han hecho el agosto, ya que el que cobra eres tu.

ValdemarAK47

#6 eso si te sale el hijo bien, y no es un desgraciado que pasa de los padres.

Pero bueno señores...seamos serios, tal y como está el mundo hoy en día y con los caprichos que tenemos. ¿Nos hace falta descendecia para ser más felices?
Sin hijos, tendremos menos complicaciones, más libertad y más dinero... y con hijos seremos los típicos dominguieros amargados.

Ferdeejea

Si para no extinguirnos te parece un motivo malo, para que cuando seas anciano te pueda cuidar alguien
tambien hay que tener en cuenta que nosotros hemos sido, somos y seremos hijos de alguien, sirve para que estemos aqui ahora mismo

erdanblo

¿Como era aquello de House?

Tiene un parásito. Algunos le compran ropa, le ponen nombre, y lo sacan a jugar con otros parasitos xDDDD

Procrear, que alguien tendra que pagarnos las pensiones.

ebur

No pasa nada, siempre puedes hipotecarte en un piso y en un buen BMW mi querido amigo Valder...

ungarense

#9 cada uno recoje los frutos de lo que siembra, un hijo no sale cabronazo porque si ;) lo que no puedes pretender es no prestar atencion a tu hijo, no darle una educacion adecuada, no darle el cariño necesario, y que luego a la hora de recojer los frutos, recojer naranjas de 2 kilos, porque los frutos que recojas estaran podridos ;).

edito: espero que si piensas eso, luego no despotriques de la inmigracion, de los negros, sudamericanos, chinos, etc, porque con ese pensamiento, seran los inmigrantes que te cuiden cuando tu tengas 65 años (deseo que llegues).

ademas con ese pensamiento, dentro de 50 años estariamos como en Suecia, con 2 jovenes manteniendo a cada jubileta xd

Txentx0

Yo creo que saber que una persona llegara a ser algo gracias a lo que le has enseñado y ver como va avanzando poco a poco es suficiente

Eso sin tener en cuenta de que es alguien mas que te quiere y respeta

LiuM

#1 Solo reflexiona en que lugar quedarias tu si tus padres hubieran pensado de la manera tan egoista que tu lo haces.

Me parece increible.

ValdemarAK47

#10 ¿De verdad ves la raza humana como un ejemplo a seguir para que no se extinga? Si se extinguiera, haríamos un favor al mundo, porque entre matanzas, guerras, hambrunas,la raza humana es maravillosa.

ungarense

#16 la raza humana para "el mundo" es un breve alto en el camino xD

Cryoned serias tan amable de iluminarnos con esos estudios psicologicos serios? :)

Cryoned

Los estudios psicologicos serios, cruzados y comparados a lo largo de los años, demuestran de forma clara y concisa que tener hijos no solo no aumenta la felicidad, sino que tiene una bajada en la curva de esta clamorosa.

Los hijos solo aportan problemas y aunque den pequeños momentos de felicidad, la media de esta baja salvajemente cuando los tienes.

Asi que aunque la reflexión sea un tanto extraña en la forma presentada, no estás muy alejado de la realidad.

Danico

hombre yo creo que merece la pena ... te hacen lo recados pero acambio te piden dinero pero tu les dices no y se joden osea que sale rentable xD

kaosMC

#1 Yo siempre he pensado como tu, totalmente de acuerdo.

Amestris

#1 Joder, qué sarta de sinsentidos. Si es tu opinión, la respetaré y tal, pero no la comparto. Para nada.

Primero, porque si tienes hijos nomás para que todo mundo lo vea, el título de "padre" o "madre" se te queda corto cortísimo.

En estos tiempos, en los que la crisis económica está afectando a muchos hogares, dudo mucho que se tengan hijos por tener, sabiendo que se va a gastar dinero en ellos. Es más, creo que hoy día más parejas están optando por no tener hijos, o tener sólo uno y cuando ya haya una especie de remanso de la vida laboral, o sea, a partir de los 35 años, más o menos.

Ruego porque no existan muchos padres así como los expresados en el escrito de #1

KONRA

#1 seguramente tu tb fuistes un crio correteando por todos lados y molestandoa todo dios :)

Ahora mismo... no me entusiastan mucho los crios la verdad... pero supongo que algun dia querre tendre un konradin pekeño que las lie pardas como yo hice jejeje.

I

“Cuando la gente se entera de que no tengo coche, me mira como a un bicho raro; cuando me preguntan si tengo hijos y contesto que no, ¡me miran como a un marciano!” Quien así habla es Eduardo, un abogado madrileño de 39 años. Desde hace 11, mantiene una relación de pareja con Carla, y hace ya ocho que contrajeron matrimonio. Ambos tienen claro que los hijos no entran en su proyecto de vida. Como ellos, son cada vez más los españoles que rechazan la idea de ser padres.

Nos encontramos ante las primeras generaciones que se atreven a poner en la balanza los pros y los contras de la paternidad. Sus bisabuelos y sus abuelos crecían teniendo muy claro que de ellos se esperaba que tuvieran una vida similar a la de sus padres, en la que tener y sacar adelante a los hijos sería una faceta fundamental. El primer hijo se tenía poco después de alcanzar la madurez y contraer matrimonio, y después venía otro, y otro… Hoy, los hombres y las mujeres que eligen vivir sin descendencia son una tendencia al alza en los países industrializados. En el mundo anglosajón, hace ya años que se vienen organizando para compartir vivencias y reivindicar espacios sólo para adultos: restaurantes, paquetes turísticos ¡y hasta urbanizaciones donde los pequeños tienen vetada su entrada! Se denominan childfree (libres de hijos) por oposición a childless (sin hijos), término con el que según ellos debería identificarse sólo a aquellas personas que, aun deseándolos, no los tienen. Sólo en Estados Unidos, se estima que en el 2010 habrá 31 millones de parejas sin niños.
En España, el porcentaje de personas de 29 años solteras ha pasado en sólo dos décadas de un 20 a un 56%. Hace treinta años, el 80% de las mujeres entre los 25 y los 29 años tenía al menos un hijo a su cargo; hoy son minoría las que en esta franja de edad ya han iniciado el camino de la maternidad. De media, la mujer española da a luz a su primer hijo rozando la treintena, a una edad en que sus abuelas ya vivían rodeadas de una prole más o menos numerosa.

Del materialismo imperante en los ochenta y los noventa hemos pasado a una sociedad que los estudiosos llaman posmaterialista, en la que la participación y la libertad de poder elegir son valores al alza. Las nuevas generaciones exigen (y ejercen) un mayor control sobre su destino. Eligen su pareja o su orientación profesional con mayor libertad; también el número de hijos y el momento de tenerlos. Retrasan la edad de contraer matrimonio, y, tras él, son muchas las parejas que posponen el momento hasta haber alcanzado cierta estabilidad económica o, simplemente, se dan unos años para disfrutar de actividades y experiencias que los hijos harán inviables en el futuro. Y algunos deciden simplemente que invertir un número importante de años en la educación de sus retoños es algo que no va con ellos.

A contracorriente
“No es que no me gusten los niños. Adoro a mis sobrinos, y me encanta llevármelos de fin de semana o pasar una tarde con ellos. Pero también me gusta devolvérselos a sus padres y saber que puedo seguir con mi vida”, explica Asunción, que trabaja en las urgencias de un gran centro hospitalario. “Me gusta mi vida, tengo un trabajo que me apasiona y que me absorbe jornadas larguísimas. En mi tiempo libre, me gusta viajar, leer y practicar el alpinismo. Me parece bien que haya quien piense que una vida con pañales, colacaos y tareas escolares es más interesante. Cada cual debe elegir vivir la suya como mejor le parezca.”
En su forma de hablar asoma algo muy parecido a la provocación que ella aclara que es en realidad hastío. Un hastío compartido por muchos hombres y mujeres que no están dispuestos a asumir la procreación como una necesidad ni como una obligación, sino como una opción que debería ser, al menos, tan respetada como la de tener hijos. Se sienten a contracorriente en una sociedad que, a su juicio, idealiza la maternidad y mira con suspicacia a quienes la ponen en cuestión.

Acostumbrados a tener que explicarse una y otra vez ante un entorno que considera que se equivocan, sus argumentos están concienzudamente hilvanados. Esgrimen en primer lugar la libertad personal de emplear el tiempo y las capacidades propios como cada cual lo estime conveniente, siempre y cuando no perjudique a terceros. No viven la falta de hijos como una renuncia, sino como la oportunidad de dedicar su tiempo y su energía a otras facetas sin el peso de la responsabilidad de su crianza. Ya lo decía Virginia Woolf, el mundo sería mucho más pobre si los grandes escritores hubieran cambiado sus libros por niños de carne y hueso. Autores como Platón, Émile Zola, Sartre, Descartes y Kant, o artistas como Francis Bacon o Beethoven nos han dejado un valioso legado sin necesidad de perpetuar sus genes (o tal vez en parte gracias a ello).

Junto al libre albedrío, los argumentos éticos y ecológicos son otro de los pilares del discurso de numerosos childfree. José Luis, que el año pasado se practicó una vasectomía, explica así lo definitivo de su postura: “No es que sobren personas en la Tierra, ¡lo que sobran son ricos! Cada españolito que nace tendrá un impacto medioambiental enorme y consumirá una cantidad indecente de recursos. Para mí, las familias numerosas son una demostración del egoísmo ciego de una sociedad egocéntrica lanzada a un consumo desaforado; mientras, la mitad de la humanidad no puede cubrir sus necesidades mínimas. ¿Cómo se atreven a decirme que soy un egoísta por no querer aumentar el desequilibrio?”, añade.

A pesar de sus argumentaciones –o tal vez precisamente porque estas cuestionan algunas de las asunciones sobre las que el grueso de la población construye sus esquemas–, quienes se cierran en banda a la posibilidad de reproducirse suelen ser vistos como seres inmaduros y egoístas. “Es difícil de entender”, afirma Javier, el marido de Asunción. “Traer una criatura a este mundo implica una responsabilidad enorme, pero nadie te pide explicaciones. Si soy un mal padre o no tengo el tiempo necesario para dedicarlo a mis niños, puedo hacer mucho daño; no tenerlos es una opción que no atañe a terceros. A veces pienso que el mundo sería mejor si la gente pensara más en por qué tienen niños en lugar de por qué algunos no los tenemos.”

¿Por qué tenemos hijos?
¿Por qué tenemos hijos? La cuestión que Javier coloca sobre el tapete no es tan fácil de responder como pudiera parecer. ¿Porque es lo natural, lo propio del ser humano? “Llevamos inscrito en los genes el instinto de reproducción, pero hemos evolucionado lo suficiente como para poder cuestionar nuestros instintos con la razón ¿no?”, argumenta el profesor de secundaria.

Desde un punto de vista meramente adaptativo, parece claro que procrear ha dejado de ser una necesidad. Durante gran parte de la historia del Homo sapiens, tener hijos aseguraba la supervivencia de la especie y del individuo. Pero ya hace mucho tiempo que la perpetuación de la especie humana no depende de que el máximo número de individuos fértiles se reproduzcan. La tensión entre una población mundial que aumenta en 80 millones al año y unos recursos cada vez más escasos alimenta la tesis contraria. Por otra parte, los hijos eran necesarios en el pasado para garantizar la seguridad individual, ya que la familia era el refugio de la vejez y una red de protección frente a la adversidad. La seguridad social, los seguros y los planes de pensiones cubren hoy estos aspectos.

¿Tenemos hijos porque necesitamos dejar nuestra impronta sobre el planeta? ¿Porque fuimos educados para ello? ¿Porque seguimos asumiendo sin cuestionarlo que es lo natural? ¿Simplemente porque es lo que queremos hacer? Para la escritora Corine Maier (que se dio a conocer internacionalmente con el polémico Buenos días, pereza), existe una conspiración de los gobiernos y de las empresas capitalistas a favor de la maternidad que anula y esclaviza al personal, en especial a las mujeres. Su libro No kids: 40 razones para no tener hijos ha sido número uno en ventas en Francia, uno de los países europeos con mayores tasas de natalidad. Con un tono provocador, al más puro estilo Risto Mejide, se marca el objetivo de “desmoralizar a los padres y madres en potencia”. Madre de dos hijos, Maier escribe: “Si no hubiera tenido hijos, estaría dando la vuelta al mundo con el dinero que he hecho con mis libros. En lugar de eso, tengo que quedarme en casa, servir las comidas, levantarme a las siete todos los días, repasar estúpidas lecciones y poner la lavadora. Todo eso, por dos hijos que me tratan como a la sirvienta. Algunos días me arrepiento de haberlos tenido. Y me atrevo a decirlo”.
No cabe duda de que convertirse en padres obliga a reajustar las rutinas y las prioridades. Decía el escritor Michael Levine que tener un piano no lo hace a uno pianista, del mismo modo que tener un hijo no lo convierte en padre. Ser padre requiere al menos tanto tiempo y dedicación como llegar a dominar el arte del piano, pero también es cierto que produce algunas de las satisfacciones mayores a las que puede aspirar el ser humano. Acompañar a un hijo en el apasionante proceso por el que pasa de ser un ser indefenso incapaz de valerse por sí mismo a un adulto autónomo es una experiencia transformadora, que nos permite redescubrirnos a nosotros mismos y redescubrir la vida y sus esencias. El amor padre-hijo es posiblemente la forma más limpia de amar, ya que es la única que está siempre dispuesta a darlo todo sin necesidad de reciprocidad.

De cuantas decisiones marcan nuestra vida, la de tener hijos es seguramente la más determinante. Podemos cambiar nuestra orientación profesional o nuestra pareja, pero no es posible devolver al útero materno un niño de tres años, un adolescente iracundo o un adulto que no nos entiende. La aventura de ser padres es grandiosa y de por vida y, al mismo tiempo, encierra una enorme responsabilidad. Vivimos tiempos en que podemos (y debemos) plantearnos si deseamos o no asumirla.

Para muchos, ver a sus hijos crecer y desenvolverse en la vida es una de las claves que dan sentido a su paso por el mundo; en cambio, otros sienten que su proyecto de vida es pleno y completo dedicándola a otros proyectos que los hacen sentirse realizados. Si asumimos que tener hijos no es ni una obligación ni una necesidad, podremos considerar tan válida una opción como la otra.

Abogados de la extinción
Gran parte de los males que aquejan al planeta y amenazan la supervivencia de muchas especies son producto de la mano del hombre. ¿Sería la Tierra un mundo mejor si desaparecieran los humanos? Para el Movimiento en Pro de la Extinción Humana Voluntaria, la respuesta es claramente afirmativa: la única solución posible es que los humanos dejemos de reproducirnos.

Puede sonar a chiste, pero no lo es. El VHEMT (Voluntary Extinction Movement, pronunciado vehement, por lo que sus miembros se autodenominan vehementes) cuenta con miles de voluntarios en todo el mundo. Su página web, traducida a 16 idiomas entre los que se encuentran el castellano y el catalán, propugna la no procreación como solución a los problemas del ecosistema. Acabar con la polución, el calentamiento global y el cambio climático está en nuestras manos, pero no basta con reciclar el plástico y el vidrio y utilizar gasolina sin plomo. Sólo la desaparición de nuestra especie podrá solucionar los problemas del ecosistema que nosotros mismos hemos creado.

Les U. Knight, fundador del VHEMT, pone especial atención en aclarar que se trata de un movimiento pacífico que no defiende la eliminación de los seres humanos que ya existen. Se trata de un movimiento informal que propugna el diálogo y el debate. A su juicio, traer una criatura al mundo es una forma de negación que equivale a alquilar habitaciones en un edificio ardiendo. “Y nada menos que a nuestros propios hijos” añade. Sabe que es improbable que el movimiento logre imponerse, pero aun así defiende que el Homo sapiens es un cáncer que está destruyendo el ecosistema y que deberíamos dejar de reproducirnos para que la vida pueda seguir su curso en la Tierra.

http://www.magazinedigital.com/reportajes/sociedad/reportaje/cnt_id/2507

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anikex

me gustaria que tus padres hubiesen pensado lo mismo que tu y que no existieras, siempre estas en contra de todo y de todos ...

ungarense

#23 pon un spoiler al menos macho

Cryoned te invito a que leas a Martin Seligman o busques informacion acerca de la Psicologia Positiva, aunque supongo que con tus estudios con fundamento y cruzados a lo largo del tiempo, ya habras escuchado todas las teorias que abarcan el tema de la felicidad, para tener un punto de vista contrastado y neutral ;)

N0rth_

Me pareces un triste por lo que dices. Yo ahora mismo no me planteo tener hijos, y se lo coñazo que puede llegar a ser los niños (tengo un hermano de 13, una hermana de 4 y un primo de 7 años con el que tengo bastante contacto). Pero supongo que llegado el momento, el hecho de ver algo que sale de ti, que es tu hijo, es lo que mas vas a querer en la vida. Criarlo, verlo crecer, ayudarle en su vida, enseñarle... Luego ya podemos entrar en cosas como lo bonito que es tener una familia grande y tal, o ya razones del tipo evolutivas y biologicas.

B

Yo creo que sí vale la pena. Ahora, qué vale más la pena, vivir de puta madre o tener un hijo?

Pero es que si nos ponemos tontos, #1, tampoco vale la pena tener pareja. Mola más hacer siempre lo que te sale de los cojones, no?

En serio, mola más, yo me lo planteo muchas veces xd

#26: Y si te sale un hijo como Batu? Está muy bien si tu hijo es el primero de la clase, se folla a todas, tiene mil amigos... pero si tines un hijo feo, tonto y soso ya no mola tanto eh? Que sí, que hay que quererlo igual, pero no seamos hipócritas. Ver que algo que prácticamente has hecho tú llega lejos en la vida tiene que ser genial, pero ver lo contrario tiene que ser deprimente.

susto93

Y quién piensa en los niños?
PD: Siempre quise decir eso.

Bend3R

#1 Fijo que el que escribio eso era un puto amargado.

#3 Fotos de tus hermanas!

JosE_Arcadio

yo kiero esparcir mi semilla pq tengo una buena genética aunque me gustaría desentenderme de los hijos, sólo son pequeñas ruedecillas en el engranaje de algo más grande.

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