#57 ¡Estás haciendo apología de la violencia! ¡Eres un terrorista! ¡Aquí hay niños que te pueden leer! ¡Es intolerable!
Bueno, pues eso. Que la educación es la clave de todo esto. Que lo que haya escrito en un mural nos puede parecer lamentable a algunos, pero tampoco es tan escandaloso, como nos intentan hacer ver algunos. Los valores y la educación que reciban en casa va a determinar su modo de ver la vida y sus ideales, generalmente. Y más a esas edades tan tempranas. El mural ese ni lo habrán entendido, ni se acordarán de él. No nos llevemos las manos a la cabeza.
Y que no me hablen de adoctrinar, que, como he dicho antes, podemos estar aquí poniendo ejemplos todo el día. Pasa, y no pocas veces. En la educación que recibimos en la escuela, en lo que nos inculcan desde pequeños nuestros padres, en lo que nos dicen los políticos... Entonces, ante esta realidad, ¿hay que poner algún límite? ¿Dónde lo ponemos? ¿Quién lo tiene que establecer? ¿De qué manera? ¿Realmente alguien debería tener más potestad sobre un niño que los progenitores en este sentido?
Por otro lado, me parece realmente patético que esa iniciativa haya ido a cargo del ayuntamiento. El poder público, y con el dinero de la gente, ha provocado esta situación. Si alguien quiere montar una carpa infantil y pintar muros con tintes políticos, o de otro ámbito, sea cual sea, que lo haga con dinero privado. ¿Estas iniciativas qué fin tienen cuando va a cargo de los políticos?
Además, me gustaría decir que aquí hay más de uno cegado con sus ideales y que por ello critica esta iniciativa. Lo achacan al adoctrinamiento y a que son niños, por cierto. Y no les falta razón. Pero ya me gustaría a mí ver qué opinarían si en ese mismo cartel se pudiesen leer cosas como: Viva España o España es una. Más de uno no opinaría lo mismo. Por lo tanto, ¿qué es lo que importa aquí, realmente? Los tintes políticos, como casi siempre