En esa edad principalmente los tumores son benignos
Tumor cerebral en niños
Causas, incidencia y factores de riesgo
Los tumores cerebrales primarios abarcan cualquier tumor que se origine en el cerebro. Los tumores se pueden localizar en una área pequeña, ser invasivos (se propagan a áreas cercanas), ser benignos (no cancerosos) o ser malignos(cancerosos).
Los tumores pueden destruir directamente células cerebrales y también pueden provocar daño indirecto a las células debido a la inflamación, compresión de otras partes del cerebro a medida que el tumor crece, causando edema cerebral y aumento de la presión intracraneal.
La clasificación de los tumores cerebrales depende del sitio exacto del tumor, del tipo de tejido involucrado, del comportamiento benigno o maligno del tumor y de otros factores. La causa de los tumores cerebrales primarios se desconoce.
Los tumores pueden aparecer a cualquier edad, pero muchos tumores específicos tienen una edad particular en la cual son más comunes. Los tumores cerebrales más comunes en la niñez son astrocitoma, meduloblastoma, ependimoma y glioma del tronco del encéfalo. La mayoría de los tumores cerebrales son raros en el primer año de vida.
Los tumores del sistema nervioso en la niñez se pueden clasificar como infratentorial (localizado debajo de la tienda del cerebelo), o sea que está en el tercio posterior del cerebro, o como supratentorial, que está en los dos tercios anteriores del cerebro.
Los tumores del sistema nervioso central, incluyendo los tumores cerebrales, representan cerca del 20% de todos los cánceres de la niñez y solamente son superados por las leucemias.
Los síntomas específicos, tratamiento y pronóstico varían de acuerdo con el sitio y tipo de tumor, y con la edad y el estado general de salud del niño.
TIPOS ESPECÍFICOS DE TUMORES
Astrocitoma cerebeloso:
Representa alrededor del 20% de los tumores cerebrales pediátricos (edad pico de 5 a 8 años).
Usualmente benigno, quístico y de crecimiento lento.
Generalmente los signos son torpeza en una mano, marcha espástica (tropezando hacia un lado), dolor de cabeza y vómito.
La piedra angular del tratamiento es la extirpación quirúrgica del tumor, pero si no es posible la extirpación completa, la radioterapia puede ser de gran ayuda. La quimioterapia generalmente se realiza en casos de tumores progresivos que no se pueden extirpar.
La tasa de curación varía, dependiendo de la capacidad del tumor para ser extirpado completamente por medio de la cirugía, del tipo de tumor, y de la respuesta a otras terapias si son necesarias.
Meduloblastoma:
Es el tumor cerebral pediátrico maligno más común (del 10 al 20% de los tumores cerebrales pediátricos).
Es más frecuente en niños que en niñas. La mayoría ocurre antes de los 10 años, con una incidencia pico a los 5 años.
Los signos que se presentan son dolor de cabeza, vómito, movimientos descoordinados y letargo.
Puede propagarse (metástasis) por la espina dorsal.
La extirpación quirúrgica por sí sola no es curativa y, a menudo, se usa junto con radioterapia o quimioterapia.
Si el cáncer retorna, generalmente lo hace dentro de los primeros 5 años de la terapia.
Ependimoma:
Representa del 8 al 10% de los tumores pediátricos.
Los índices de crecimiento del tumor varían.
Los tumores se localizan en los ventrículos del cerebro y obstruyen el flujo del LCR.
Los signos que se presentan son dolor de cabeza, vómito y movimientos descoordinados.
La terapia sola o combinada abarca cirugía, radioterapia y quimioterapia.
La tasa de curación varía, dependiendo de la capacidad del tumor para ser extirpado completamente por medio de la cirugía, del tipo de tumor, y de la respuesta a otras terapias si son necesarias.
Glioma del tronco del encéfalo:
Tumores del puente de Varolio y la médula.
Casi exclusivo de los niños.
Representa del 10 al 15% de los tumores cerebrales primarios en los niños. El promedio de edad es de 6 años.
Puede crecer hasta alcanzar gran tamaño, antes de presentarse los síntomas.
Los signos que se presentan son: visión doble, debilidad facial, dificultad para caminar y vómito.
La extirpación quirúrgica es, a menudo, difícil debido a la localización del tumor.
La radioterapia y la quimioterapia se usan para disminuir el tamaño del tumor y así prolongar la vida.
La tasa general de supervivencia a cinco años es baja.
Craneofaringioma:
El tumor está localizado cerca del tallo de la pituitaria.
Debido a su cercanía a estructuras vitales hace difícil su extirpación.
Es poco común y representa menos del 10% de los tumores cerebrales de la niñez. La edad promedio es de los 7 a los 12 años.
Los signos que se presentan son: cambios en la visión, dolor de cabeza, aumento de peso, cambios endocrinos.
Se trata con cirugía, radioterapia o una combinación. Sin embargo, existe algo de controversia acerca del método óptimo de terapia para el craneofaringioma.
Las tasas de supervivencia y curación son favorables, aunque pueden persistir la disfunción endocrina y los efectos de la radiación en los procesos cognitivos (capacidad para pensar).
Síntomas
Los síntomas específicos varían, pero pueden incluir:
Dolor de cabeza -- persistente, nuevo para el niño y que empeora al levantarse.
Vómito -- posiblemente acompañado con náusea; más severo en las mañanas
Cambios en la personalidad y en el comportamiento
Inestabilidad emocional, cambios emocionales rápidos
Pérdida de la memoria, deterioro del juicio
Convulsiones que son nuevas para el niño
Disminución del estado de alerta
Visión doble, visión disminuida
Pérdida de la audición
Disminución de sensibilidad de una parte del cuerpo
Debilidad de una parte del cuerpo
Problemas del lenguaje
Disminución en la coordinación, torpeza, caídas
Fiebre (algunas veces)
Debilidad, letargo
Sensación de malestar general
Reflejo de Babinski positivo
Posición de descerebración
Posición de decorticación
EN BEBÉS
Fontanelas abultadas
Suturas separadas
Opistótonos
Aumento en la circunferencia de la cabeza
Ausencia de reflejo rojo en los ojos
Síntomas adicionales que pueden estar relacionados con los tumores cerebrales primarios:
Problemas de la lengua
Dificultad para tragar
Deterioro del sentido del olfato
Obesidad
Movimiento incontrolable
Movimiento disfuncional
Ausencia de menstruación
Hipo
Temblor de mano
Parálisis facial
Anomalías en los ojos
pupilas de diferente tamaño
movimientos incontrolables del ojo
párpado caído
Confusión
Ausencia temporal de la respiración
Comportamiento inusual o extraño
Signos y exámenes Volver al comienzo
El médico a menudo puede identificar signos y síntomas que son específicos del sitio del tumor. Algunos tumores no muestran síntomas hasta que ya son bastante grandes y causan rápido deterioro de la función mental del niño, mientras que otros se caracterizan por los síntomas progresivos lentos.
La mayoría de los tumores cerebrales aumentan la presión intracraneal y comprimen los tejidos cerebrales debido a su tamaño y peso.
Con los siguientes exámenes, se puede confirmar la presencia de un tumor cerebral e identificar su localización:
TC de la cabeza
IRM de la cabeza
EEG
Examen del tejido extirpado del tumor durante la cirugía o una biopsia guiada por tomografía computarizada (puede confirmar el tipo exacto de tumor)
Examen del líquido cefalorraquídeo (LCR) que puede revelar células cancerígenas
Tratamiento
Un tumor cerebral primario se debe tratar rápidamente, ya que en muchos casos, el tratamiento temprano aumenta las posibilidades de un buen resultado.
El método de tratamiento varía de acuerdo con el tamaño, tipo de tumor y la salud general del niño. Los objetivos son los de curar la enfermedad, aliviar los síntomas, mejorar la función cerebral o el bienestar de la persona.
Se requiere la cirugía para la mayoría de los tumores cerebrales primarios y algunos se pueden extirpar totalmente. En otros casos, cuando los tumores son profundos o se han infiltrado en el tejido cerebral, se puede reducir su tamaño y su masa, en lugar de extirparlo.
La cirugía puede incluso reducir la presión intracraneal y aliviar los síntomas en los casos en los que no se puede extirpar el tumor.
La radioterapia puede ser aconsejable para los tumores que son sensibles a la radiación e igualmente se pueden recomendar algunos medicamentos contra el cáncer (quimioterapia).
Otros medicamentos pueden ser:
Corticosteroides, como dexametasona, para reducir la hinchazón cerebral
Diuréticos osmóticos, como urea o manitol, para reducir la hinchazón y presión cerebral
Anticonvulsivantes, como fenitoína, para disminuir las crisis convulsivas
Analgésicos para controlar el dolor
Antiácidos o bloqueadores histamínicos para controlar las úlceras gastroduodenales agudas
Se pueden requerir medidas de bienestar y de seguridad, fisioterapia, terapia ocupacional y otras similares para mejorar la calidad de vida del niño. Igualmente, los grupos de apoyo, las asesorías y medidas similares pueden ser necesarios para ayudar a sobrellevar la enfermedad.
Complicaciones
Herniación del cerebro (a menudo mortal)
herniación uncal
herniación del foramen magnum
Pérdidas neurológicas profundas, permanentes y progresivas
Pérdida de la capacidad para interactuar o desempeñarse
Efectos secundarios de los medicamentos, incluyendo la quimioterapia
Efectos secundarios de los tratamientos con radiación
Recurrencia del crecimiento del tumor
Situaciones que requieren asistencia médica Volver al comienzo
Se debe buscar asistencia médica si se presentan dolores de cabeza nuevos y persistentes u otros síntomas que sugieran la presencia de un tumor cerebral.
Así mismo, la persona debe acudir al médico o ir a la sala de emergencias en caso de presentar convulsiones nuevas o un desarrollo repentino del estupor (reducción del estado de alerta), cambios en la visión o cambios en el lenguaje.