Tienes razón en parte en tu argumento. Yo añadiría que el daño para futuras generaciones del movimiento radical feminista no es solo para los futuros hijos, también para las futuras hijas. De momento esto es utópico, por fortuna aun son mayoria los hombres y mujeres que no comparten las ideas más radicales del femenismo, pero si esto se generalizase es cierto que las siguientes generaciones tendrian que vivir en un mundo de odio.
La discriminación positiva (que ya se ha visto desde hace años en USA por el tema racial) tiene su punto negativo para la parte supuestamente beneficiada. Imponer una ley imparcial o un beneficio social (ej paridad de género profesional) hace que por defecto desconfies del género supuestamente beneficiado. Hoy en dia cuando oimos hablar de una denuncia de acoso, lo natural sería indignarnos porque ocurran estas cosas, cuando en realidad muchos de entrada desconfiamos sobre la veracidad de la noticia o si hay intereses ocultos detras de esa noticia. Si sale en el telediario que un señor denuncia que le han robado en su piso creo que nadie cuestionaria que esta mintiendo, ¿qué motivo tendria para ellos?, y sin embargo cuando escuchamos que fulanita ha denunciado a menganito, casi son más los que se ponen de parte de él que de ella. Eso son prejuicios, provocados por la situación que tú has expuesto. Lo mismo en el ambito laboral, si vemos que una mujer la han puesto en un puesto directivo, la tendencia en el futuro será dudar de cómo y por qué ha llaegado a ello, es decir cuestionando con prejuicio la verdadera capacidad de la persona contratada. En este caso las perjudicadas son las mujeres preparadas y validas, cuestionadas de entrada si están donde estan por sus meritos o simplemente por ser mujer. Se beneficiará la inutil sin formación pero se verá perjudicada la trabajadora o talentosa, con lo cual no se limitará a una guerra / odio entre hombres y mujeres, también entre mujeres validas vs mujeres que saben vivir del cuento.