A unamuno le ardía el ano viendo que cualquier persona prefería ver los toros o el fútbol antes que leerlo a él, hay que entenderlo.
#29 No es lo mismo, mi vida no gira en torno a eso. Yo me veo un rato el Starcraft y hasta el próximo torneo no sé nada más.
Pero oye, todos tenemos debilidades. Solo hay que saber puliarlas. El fútbol es excesivo.
#32 pues claro que es lo mismo, hay gente que sólo ve los partidos de la Champions y los resultados de la Jornada en el telediario. De la misma forma que hay gente que se pasa el día jugando y viendo Starcraft, y posteando en foros, entre ellos los jugadores a los que ves, que entrenan fácilmente el triple que un futbolista para ganar muchísimo menos dinero (sólo 73 han llegado a ganar > 100k $ y eso será antes de impuestos)
No te engañes, lo único que tiene el fútbol sobre el Starcraft es una mejor posición social y de ahí, mayor seguimiento en los medios. Pero los Esports no hacen más que crecer y algún día se codearán con el fútbol
No conocía este artículo de Unamuno. Es realmente interesante y sin duda ha predicho lo que sería el devenir del resto del siglo XX (convivencia de tauromaquia y fútbol), y también ha dejado caer la posibilidad de que el fútbol sustituyera a los toros, cosa que estamos viendo en este siglo XXI donde por fortuna se va a enterrar a la tauromaquia; además ha interpretado bastante bien lo que es y produce cada cosa.
Y me duele aceptar que es un deporte podrido, porque después del boxeo (que veo y practico desde hace años), el fútbol es mi deporte preferido. Me he criado jugando con una pelota en el parque y a día de hoy sigo a diario a mi equipo, que por cierto juega hoy. Pero sí: está podrido. No puedo decir otra cosa, es la realidad.
A nivel de autoridad, deja muchísimo que desear. Mientras en deportes como el baloncesto, tenis o el propio boxeo el respeto al árbitro y jueces es la norma, en el fútbol no. Lo normal es insultar al árbitro de forma muy grave cuando se ven partidos profesionales, y en categorías inferiores los insultos también son muy frecuentes pero además dan paso a más de una agresión. Si el árbitro es una mujer, prefiero no contarte lo que se escucha (a mí me ha arbitrado una mujer cuando estaba federado, y fue tremendo). A nivel de deportividad, lo mismo. Es un deporte en el que se busca engañar, simular que te han golpeado cuando no es así. Salvo honrosas excepciones, no hay honor. Se insulta a los rivales por norma.
El deporte está podrido. Y no es cuestión de vivirlo más o menos intensamente, que a mí me gusta vivirlo intensamente, es que a nivel social lo que se mueve alrededor del fútbol da pena y dolor y muchos hacen una cuestión personal con algo que debería de durar 90 minutos. Deportes como el rugby o el boxeo pasan por encima al fútbol en honor y principios.
Además hay muchos padres que creen tener en casa al nuevo Messi, con lo que eso conlleva. Yo creo en la competitividad, me encanta, y creo que es muy beneficiosa, pero tiene que ser sana y bien llevada; tiene que corregir los errores y no castigarlos, tiene que motivar en la derrota y no hundir, tiene que fomentar el darlo todo en la cancha pero siempre adhiriéndose a las normas, tiene que enseñar a perder con honor y no a montar una pataleta o a despreciar a los contrarios... Y lo que hacen algunos energúmenos con sus hijos es tremendo, y esto también lo he vivido de cerca porque tuve compañeros de equipo con padres así.
Así que, aunque me duele, a grosso modo (porque tiene alguna exageración), le doy la razón al bueno de Unamuno.
#35 Pues te honra la autocrítica del fútbol. Más seguidores así necesita, y no ede trogloditismo al que se refería Unamuno.
