Parece que la gente se piensa que el empresario es una fuente inagotable de efectivo. Oye, podría serlo, ¿por qué no?.
Un trabajador pasa de 900€ a 1.300€ porque lo dice El Estado®, lo cual es estupendo. Pero hey, que para que ese trabajador de baja cualificación tenga su incremento de 400€, el producto tendrá que sufrir una subida acorde, ¿o alguien pensaba que el empresario, que es quien pone la cara ante Hacienda, se va a comer semejante marrón así sin más?. Si el trabajador cobra 1.300€, el empresario tendrá que cobrar 6.000€ (y al que le parezca mal, que monte su empresa y me de trabajo, que cierro y voy encantado), y por lo tanto, para que siga habiendo fondos para todos (empresa, empresario y trabajador), de algún sitio tendrá que salir. ¡Claro joder, tenemos que subir el precio del producto final!. Somos unos genios.
Pasa el tiempo. Aparece una turba enfurecida de gente.
- ¿Qué mierda pasa aquí?, cobro 1.300€ al mes y apenas llego a fin de mes: está todo carísimo.
- Joder, ¡pero qué caro está todo!, con mi subsidio de 600€ no me llega ni para alquilarme un piso. ¡Dame otra paguita arcarde!.
Y espera a que al genio de turno se le ocurra fijar precios vía decreto para no encarecer la materia prima como pasa en Venezuela, que va a producir su puñetera madre.
Lo dicho: que estoy encantado de pagar más a nuevos empleados de baja o nula cualificación, éso sí, espero que, de la misma forma, estéis encantados de pagar un encarecimiento del producto final acorde a las nuevas normas.