Me he encontrado hoy una página de Elmundo pegada en el tablón de anuncios de la facultad con este articulo:
Preocupación en Francia e Inglaterra ante la publicación de dos estudios que denotan el gran incremento de alumnos que venden su cuerpo. En España no hay datos, pero sí indicios alarmantes.
Según un estudio de la Universidad de Kingston, en Londres, en los últimos años el número de alumnos que venden su cuerpo para prostituirse se ha duplicado hasta situarse en el 8%.
Pero el Reino Unido no es el único país donde ha crecido la prostitución estudiantil. El pasado marzo, la secretaria general de centros de Educación Superior de Francia, Valerie Pécresse se vio obligada a anunciar que aumentaría el número y la cuantía de becas destinadas a las economías más precarias.
El motivo: un informe del sindicato de estudiantes que estimaba que al menos 40.000 alumnos de las universidades francesas se han prostituido alguna vez y la publicación de dos libros sobre el asunto, Mis queridos estudios y La prostitución estudiantil en la era de las comunicaciones. El primero, el relato de una estudiante anónima que se ve obligada a prostituirse, ha levantado ampollas en la Comunidad francesa. Algunos pasajes resaltan por su crudeza: especialmente uno en el que la protagonista Laura narra como a cambio de un ordenador portátil, un cliente la somete a una sesión de sadomaso no consentida.
La segunda publicación, un estudio de la joven escritora Eva Clouet, revela que, pese a que muchos alumnos venden su cuerpo por dinero fácil, otros también lo hacen para autoafirmarse: «Conocí a una joven. Su familia era hípercatólica. Había sido educada para preservar su pequeña flor hasta el matrimonio, pero cuando llegó a la universidad descubrió el sexo y que se podía sacar dinero de él. También me han llegado casos en los que para algunas estudiantes es una cuestión de autoestima. Se sienten más guapas si un hombre está dispuesto a pagar por estar con ellas».
Tanto en el Reino Unido como en Francia la mayoría de las fuentes destacan que la prostitución entre los universitarios ha aumentado desde que se sustituyeran las becas al estudio por préstamos renta; casualmente, una de las nuevas apuestas de Ministerio de Ciencia.
¿Es éste fenómeno extrapolable a España? ¿Debería el Ministerio realizar estudios similares? En 2007, un informe de la Ponencia sobre la prostitución, revelaba que en España existían entonces unos 15 millones de potenciales clientes para 400.000 prostitutas, una por cada 38 hombres.
Hoy no hay estudios que acrediten un aumento en el número de universitarios españoles que recurren a la prostitución, pero quienes gestionan las casas de citas coinciden en afirmar que «el número de jóvenes se ha triplicado en los últimos años». Nadie se atreve a dar la cifra de universitarios, pero tanto desde la Fundación Triángulo como desde Génera Barcelona, subrayan que cada vez es mayor el número de clientes que piden «jóvenes con formación, que sepan idiomas, que puedan mantener una conversación sobre asuntos de actualidad... Los solicitan para que puedan acompañarles a reuniones de negocios o encuentros con gente de su ámbito».
Gabriela gestiona una página de anuncios de prostitución: «Yo no sé qué habrá de verdad, o de simple reclamo, pero lo cierto es que en los últimos meses hemos percibido un aumento en el número de anuncios. Y cada vez hay más que se ofertan como estudiantes universitarias».
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