Yo entiendo que es un movimiento para volver a poner en la mesa los problemas clásicos presentados por la izquierda, ahora en la sombra por temas como el feminismo.
El obrero se ha visto desamparado y es fácil que se vaya a otro le ofrezca protección, el problema viene cuando a cambio de esa protección se cargan cosas como la separación de poderes.
#3 Sí, igual que los jubilados que son los que determinan con su votos que nos gobiernen PP-PSOE
parece un chiste, van un comunista, un podemita y un exnazi y regeneran la izquierda XD.
Bueno no nos cebemos, que bastante tiene el de galapagar con lidiar con Colau despues de que su bro Domenech dejara la politica, los anticapi se presenten con otro nombre en andalucia y la abuelita lobo haya enseñado sus colmillos en madrid.
La noticia así tal cual está escrita suena muy rara, la verdad. No me veo a Anguita en el papel que se describe ahí. A Vestringe sí, le veo en cualquier papel xD
Mmmm, Monereo, Anguita y Vestringe, como poco tienen mi atención. Pensé que anguita se iba a quedar tranquilo que ya suficiente ha dicho y hecho como para tener que volver a meterse en estos berenguenales, pero bueno, dice bastante de lo que es podemos y del cadaver que es IU.
#4 En otros hilos te contesto en serio hasta que te quedas sin argumentos y te vas como buen ignorante, pero aquí te has llevado la palma, de corazón.
En lo referente al post, la izquierda lleva necesitando reformas desde hace una década. El infantilismo y el progresismo hipócrita que crea realidades ficticias en las que ganar tiene que abandonarse ya, y lo contrario sólo llevará a que más obreros se vayan refugiando en la extrema derecha. Por mi parte, positivo, pero veremos en qué queda.
Chovinismo de bienestar
- El debate entre nacionalismo y globalismo es una falsa dicotomía
Una de las tentaciones de la política es unir a todos los adversarios en uno. Es una manera de economizar y de simplificar la lucha política. Todos mis adversarios pueden definirse con una sola etiqueta. Para la izquierda durante décadas esa etiqueta ha sido el neoliberalismo. Es un fenómeno real, pero a menudo se usa el concepto de manera indiscriminada. Se ha convertido en un sinónimo de capitalismo, y tiene también un sentido cultural: son las reglas del capitalismo tardío, y explica desde la “uberización” de la economía hasta la cultura pop contemporánea.
Todo lo que no le gustaba a la izquierda era neoliberalismo, hasta que llegó una ultraderecha contraria al neoliberalismo, que defiende una democracia auténtica, dice representar a un precariado político que ha perdido la voz, y propone un chovinismo del bienestar: redistribución económica, sí, pero para los de casa. El cierre de fronteras, entonces, se explica tanto cultural como económicamente: es una defensa de los valores nacionales y a la vez una defensa de la clase trabajadora nacional frente a las inclemencias de la globalización.
Esto ha despistado a una parte de la izquierda más materialista, a menudo nostálgica y todavía marxista. Si la ultraderecha es antineoliberal y protege a las clases trabajadoras, sugiere, entonces quizá hay que valorar lo que dice. Es lo que han planteado tres figuras cercanas a Podemos e Izquierda Unida (Monereo, Illueca, Anguita) en un artículo polémico. En él defienden el llamado “Decreto Dignidad” del gobierno italiano, que para los autores “constituye un notable esfuerzo por defender al pueblo italiano contra los señores de las finanzas y de las deslocalizaciones”.
Para los autores, el hecho de que el nuevo Gobierno italiano luche contra el “neoliberalismo” de Renzi es sinónimo de que no es de ultraderecha. Porque si me gusta, no puede ser de ultraderecha. El sector multicultural y más posmaterialista de Podemos, que es el mayoritario, les respondió con dureza y les acusó de blanquear a Salvini y sus políticas autoritarias y xenófobas.
La izquierda radical europea está coqueteando con los argumentos de la ultraderecha. En Francia, Mélenchon dijo hace poco que las élites económicas deberían sentir vergüenza por utilizar la inmigración para hacer presión sobre los salarios y los derechos sociales de los franceses (una postura falsa no muy alejada del “vienen a quitarnos el trabajo”). En Alemania, el movimiento “En pie”, formado mayoritariamente por miembros de Die Linke, apela al votante que se ha ido a la ultraderecha con una mezcla de nacionalismo y proteccionismo.
Es cierto que las clases bajas cada vez se sienten más atraídas por el discurso del populismo de derechas. Hay causas objetivas de descontento. Los Gobiernos europeos no han redistribuido los beneficios de la globalización. Pero el debate entre nacionalismo y globalismo es una falsa dicotomía. La globalización es un hecho, no una elección. El nacionalismo y el repliegue identitario sí que son una elección, y es la peor de todas.
Que pesaos con la República. Ni que fuese sin más la solución a los problemas.
Reino Unido, Noruega, Holanda, Finlandia, etc tienen monarquia y se vive de Puta madre.
Los ERES en Andalucía o los más de 500 imputados en Cataluña son el verdadero lastre de este país, no la monarquia.
#44 que se vive de puta madre quien te lo ha dicho? Un lastre también es la monarquía, la gurtel o Castor
#45 teóricamente, en españa se vive muy mal y hay poco trabajo y en el norte de europa todo es mejor. Será el maldito complejo.
Las corrientes son el paso previo a las divisiones. Siempre he admirado la capacidad de la izquierda para fragmentarse una y otra vez y su capacidad para odiar fervientemente más al camarada zurdo de una corriente alternativa que al enemigo de extrema derecha.
Vamos a acabar en España con 2,5 partidos de derechas y 4,5 de izquierdas.
#48 Y es bastante sano que ocurra, ya iba siendo hora de que el PP dejase de abarcar desde el centro o liberalismo hasta el que echa de menos a Franco, el utracatolicismo o el racismo migratorio. Está bien que se fuerce a los partidos a posicionarse más concretamente y dejar de abarcar lo inabarcable, porque acaban haciendo malabarismos para contentar a demasiados y al final no contentan a nadie.
No creo que entre un votante duro del PP y uno de VOX e incluso algunos de Ciudadanos haya muchas discrepancias, seguro que no se caen tan mal. En cambio cuidado con los votantes duros de izquierda, que a veces odian más a su paisano de otra corriente zurda con el que realmente coincide al 98% que al que tiene en su antípodas políticas xd
#49 Pero porque entre un votante de vox, C´s y el PP aún no ha entrado ninguna identidad que los fragmente, y es aquí donde te diré ¿que diferencia hay entre un votante conservador del PP y un votante conservador de PdeCat?
Ahí está la primera identidad que va a fraccionar la Derecha Española y aquí donde se comienzan a evidenciar el impacto.
#50 Bueno del PDeCat ya me pierdo un poco porque su programa giraba bastante ya con el monotema catalán. Y cuando derive próximamente en la Crida de Puigdemont ya girará absolutamente alrededor del monotema. Si me dijeses diferencias ideológicas en el programa entre el PP o la antigua Convergencia, son muy pocas, salvo que tiene ese aura de que velarán más por los intereses de los catalanes y su cultura, pero económicamente nada. Si incluso comparamos el PP con el PNV las diferencias ya son mínimas, incluso el segundo es el que tiene unos valores bastante más conservadores y católicos. A menudo te dicen que fíjate como el PP no tiene casi votos en Pais Vasco o Cataluña. Pues normal, si tienen en casa un partido que ideológicamente es casi idéntico pero con la cercanía e identidad regional.
Ciudadanos y PDeCat, tan enemigos declarados, formaban hasta la semana pasada parte del mismo grupo europeo ALDE, los cuales iban a expulsar al Pdecat por los casos de corrupción y el racismo de Torra, pero creo que estos, para ahorrarse el escándalo, iban a abandonarlo preventivamente y unirse a otro grupo europeo por voluntad propia. Esto está tan de actualidad que no sé si ya han dado el paso o va a ser inminente.
Yo tengo interés en ver como va a quedar la derecha española, quienes van a ir por el nicho católico, el nicho anti-inmigración, el nicho liberal, etc, pero van a tener que definirse todos mejor.
#51 Mmm, puede que haya equivocado el ejemplo, y al leerte pienso que sería ma´s adecuado el asunto y como CiU se disolvió para separar ambas derechas y la defunción de Unió.
La cuestión están, en que cuando las identidades o microrrelatos ganen fuerza, terminarán fraccionando a los grandes partidos porque las pequeñas diferencias actuarán de elementos estancos, es decir, tu y yo podemos estar de acuerdo en que no nos gusta el estado peero la postura migratoria podemos diferir y al final, la idea más importante tendrá un carácter secundario, y como bien señalas, a ver como se comportan los partidos para absorber esos nichos y canalizarlos.