La rueda de la vida, que se asemeja a la que tiene un hámster en la jaula, va a toda leche ya. Pasan las semanas que ni uno se da cuenta. El hámster corriendo y corriendo y todo cíclico sin ir a ninguna parte. Trabajo, fines de semana, vacaciones, las estaciones, fechas especiales... y así semana a semana, mes a mes, año a año...
Hoy es el último domingo de Agosto, ya la semana que viene entramos en Septiembre otra vez. Casi se ha pasado el verano y otra vez entramos ya en estos meses que nos conducen a Navidad, que personalmente son los que se pasan más rápido. Estás en Septiembre, pestañeas y cuando te vienes a dar cuenta estamos oliendo a castañas asadas en la Gran Vía y viendo las luces de la Navidad por las calles. Esto es un no parar.
Parece que fue ayer cuando nos dimos el primer baño y cuando nos pusimos manga corta y ya, otra vez, la gente está a punto de volver de las playas y comenzar la rutina del otoño, las lluvias, llegará otra vez el cambio de hora y las tardes a acortarse, comienzo de las clases, fin de las vacaciones para la mayoría, contando días para que lleguen los ansiados puentes de octubre, noviembre y diciembre... Y en nada otra vez pasará el otoño rápidamente y entraremos en un nuevo año. casi sin darnos cuenta.
La rueda gira y gira a toda pastilla y donde hoy era verano mañana estamos con la cazadora y saltando los charcos.