Ya no veo la salida, estoy muerto

Si, estoy muerto. Llevo toda la vida muerto y solo. Ahora ya tengo casi 40 años y siempre pasa lo mismo, otro año más. Tengo a mis padres, y les odio. Y temo a mi padre. Y tengo tanta rabia, tanto dolor, tanto miedo, tanta vergüenza y me siento tan incapaz de hacer nada. He estado ingresado 7 meses en un Hospital de día psiquiátrico. No sufro ninguna enfermedad considera "grave" por los médicos, no recibo ayuda económica ni pensión. Me han diagnosticado lo que ya sabia, TPE, algo de obsesiones y también trastorno de dependencia. Esyoy muerto. Solo duermo, uso el ordenador y como con mis padres sin hablar con ellos. A veces me voy solo por la calle y no como, o me como un bocadillo yo solo. No tengo amistades, ni nunca he tenido. Nunca me ha querido nadie. En mi casa vi siempre violencia y siempre fui muy sensible, me impactó mucho. Sufrí acoso escolar. Cuando tenía 20 años, hasta los 30, pensaba que algún día todo cambiaría, como en las películas, yo siempre fui muy ingenuo y romántico. Ahora estoy lleno de frustración, odio, miedo y solo pienso en el suicidio, estoy obsesionado con ello, pero no soy capaz de hacerlo. Soy incapaz de hacer nada, tengo tanto miedo, pero duele tanto estar tan desesperado y solo, estoy tomando unas pastillas pero no me hacen nada, solo siento dolor y a veces intento emborracharme para olvidar pero luego vuelvo a sentirme mal, y ya confundo la realidad con la fantasía, solo soy feliz cuando duermo en mi mundo de fantasia, en mi imaginación. No hablo con nadie, mi padre me acaba de pegar cuatro gritos y me ha recordado cuando me humillaba y me cogía del cuello y me insultaba. Dependo de ellos en todo, económico, social... Soy un marginado social, no tengo a nadie más, ni nadie quiere ayudarme y tampoco sé ya disimular ni reír con las personas, solo quiero estar solo y tranquilo, pero también deseo estar con gente, con amigos y que me quieran y querer a alguien pero no puedo hacerlo, y nadie me va a venir a ayudar lo tengo claro. Cuando estaba en el hospital una mujer se suicidó. Nadie lo impidió, se suicidó en su casa. Pienso mucho en ello, me impactó. Algunos nos sentimos mal entonces, pero luego todo volvió a su cauce. Nadie pensó más en ella. Los médicos siguieron riendo y hablando entre ellos. Esta mujer estaba sola, pero tenía familia. Yo no tengo a nadie, estoy muerto desde hace años. Solo duermo y me evado con el ordenador, leyendo historias o a veces también emborrachándome en mi casa. Pero es peor, y no puedo salir a la calle me aterra, y las pocas veces que lo he conseguido me siento desorientado y vulnerable, no sé donde voy ni donde esconderme. Creo que me queda poco de vida porque también me encuentro mal físicamente, tengo una enfermedad crónica intestinal y no me cuido, me da igual todo. Solo quiero estar tranquilo y no pensar, porque a nadie le importo y nadie me va a ayudar ni a preocuparse por mi. Escribo esto para mí, me he vuelto egoísta y soy un caso extraño, mi vida no es normal y solo pasó las horas sufriendo. Creo que a veces también me gusta ser así, me siento bien infringiéndome dolor psíquico es extraño, es como si al castigarme descargará mi rabia un poco aunque sea contra mi mismo. No creo que me suicide físicamente, no me atrevo, para eso hay que tener mucho arrojo y agallas, yo solo sirvo para esconderme, para estar quieto e inmóvil como un objeto, un mueble, y tragarme la angustia y el dolor y callar. Algunos hemos nacido para sufrir una vida de soledad y angustia completa y total, y nadie va a mover un dedo por ayudarme. Hoy no sé si podré dormir, no tengo ni alcohol ni pastillas y estoy muy nervioso por la situación de acoso en la que me encuentro y no poder desahogarme con nadie, no sé como acallar los pensamientos que tengo en la cabeza y las obsesiones. Tengo cita con una psiquiatra nueva dentro de dos meses pero será demasiado tarde yo me encuentro mal ahora. Y necesito ayuda constante ya. Aquí me quedo aguantándome. Igual hay más gente como yo cobarde asustada y paralizada sufriendo ocultos en sus agujeros de la gran ciudad. Ese es mi consuelo cobarde, mi fantasía.