#74 Siempre he odiado las "memorietas", y eso que curiosamente, gracias a que tengo buena memoria, pasé todos los estudios hasta la universidad con notas altas casi sin hacer el huevo. Y precisamente por eso: lo que a mi se me quedaba sólo escuchando la clase, a otro le costaba dios y ayuda.
En la uni tuve una asignatura que no había otra manera de estudiarla, y la cogí tanto asco que no me presenté el curso que me tocaba (al siguiente sí).
Luego ves cosas como una amiga mía, una chica que se esforzaba muchísimo, se levantaba a las 5 de la mañana para estudiar o se iba al aulario, super responsable; pues en un examen (yo estaba detrás de ella) veo que coje los apuntes, se los pone en el regazo y empieza a copiar. Un perro rosa me habría sorprendido menos. Cuando salimos le pregunté y me contestó que se había quedado en blanco, y había entrado en tal pánico que le daba igual que la pillasen o no.
Dejemos que los profesores inculquen la curiosidad, el interés por aprender y el desarrollo de la capacidad de pensar para otro año. Mejor llenar la cabeza de los chavales de datos que están a un click de internet. No queremos gente que razone sino enciclopedias andantes.