Ahora es el Wall Street Journal el que le sodomiza en una columna de opinión economica.
Aunque lo más lamentable de todo, desde mi punto de vista, es la pasividad del país frente al puto agujero en el que nos esta metiendo este cabron.
Y lo peor de todo es que la oposición, floja y salpicada de corrupcion, los sindicatos, complacientes con el gobierno y asentados en sus subvenciones y ayudas del Estado, y la sociedad civil calladita sufriendo sin quejarse, cobrando el paro o las subvenciones para parados de larga duración.
En fin, menuda puta mierda.