Oxfam publica hoy "El saqueo continúa", con motivo de la reunión de la élite empresarial y económica del mundo en la lujosa ciudad de Davos, en Suiza, que coincide con la nueva investidura de Donald Trump como presidente de los Estados Unidos, contando con el apoyo del hombre más rico del mundo, Elon Musk.
"Una pequeña élite privilegiada tiene capturada la economía mundial a niveles hasta ahora impensables o incluso inimaginables. Tanto está creciendo la riqueza acumulada de los milmillonarios, que incluso empieza a verse como una realidad cercana que aparezcan los primeros billonarios del planeta, individuos con más de un billón de dólares de riqueza acumulada. No sólo los milmillonarios son cada vez más y su riqueza cada vez mayor ―su riqueza conjunta creció tres veces más rápido en el último año― sino que cada vez tienen más poder", afirma el director ejecutivo de Oxfam Internacional, Amitabh Behar.
"El caso más concreto de esta especie de oligarquía de superricos es el caso de los Estados Unidos, la primera economía del planeta, con un presidente milmillonario y el hombre más rico del mundo ―Elon Musk― que mueve los hilos. El informe de Oxfam pretende ser una llamada de atención clara y directa sobre cómo la desproporcionada riqueza de unos pocos cambia las reglas del juego para el resto de la población mundial y el planeta", afirma Behar.
El informe también evidencia que el 60 % de la riqueza de los milmillonarios es heredada, está marcada por el clientelismo o vinculada al poder de monopolio. Contrariamente a la opinión generalizada, su riqueza no es necesariamente el resultado de su esfuerzo y dedicación. Esta riqueza inmerecida, junto al colonialismo ―entendido no sólo como una historia de brutal extracción de riqueza sino como una poderosa fuerza detrás de los actuales niveles de desigualdad extrema― se erigen como dos de los principales motores de esta acumulación de riqueza milmillonaria.
En particular, Oxfam estima que aproximadamente el 36 % de toda la riqueza actual de los milmillonarios es heredada. La revista Forbes calcula también que todos los milmillonarios menores de 30 años han heredado su riqueza, mientras que UBS estima que, en los próximos 20 a 30 años, más de 1000 de los milmillonarios que hoy en día existen podrían dejar a sus herederos y herederas más de 5,2 billones de dólares estadounidenses.
La riqueza de los superricos, especialmente en Europa, viene del legado del colonialismo histórico y de la explotación de países más pobres. Un ejemplo de ello es Vincent Bolloré, cuya fortuna procede en parte de actividades coloniales en África, y que hoy en día ha puesto su gran “imperio” mediático al servicio de la derecha francesa.
Las dinámicas de extracción de la riqueza siguen vigentes en la actualidad: el propio sistema hace que se muevan grandes flujos de dinero del sur global hacia el norte beneficiando a la población más rica, un fenómeno al que Oxfam se refiere como "colonialismo moderno".
-En 2023, a través del sistema financiero internacional, se habrían extraído de los países del sur global 30 millones de dólares por hora, que fueron a parar al 1 % más rico de los países del norte global como el Reino Unido, los Estados Unidos o Francia.
-Asimismo, los superricos de los países del norte global controlan el 69 % de la riqueza global, acumulan el 77 % de la riqueza conjunta de todos los milmillonarios, y un 68 % del total de milmillonarios en todo el mundo. Sin embargo, los países del norte global apenas representan el 21 % de la población mundial.
-En la institución financiera más importante del Grupo del Banco Mundial, el voto de un ciudadano o ciudadana promedio de Bélgica vale 180 veces más que el de una persona de Etiopía.
Los países de renta media y baja destinan, en promedio, cerca de la mitad de su presupuesto público a devolver los préstamos e intereses de la deuda pública contraída, normalmente con ricos acreedores privados de Nueva York y Londres, superando muy ampliamente los importes que destinan a la inversión en educación y salud de manera conjunta. Entre 1970 y 2023, los Gobiernos del sur global pagaron a sus acreedores en el norte global 3,3 billones de dólares estadounidenses tan sólo en concepto de intereses.
La historia marcada por el imperialismo, el racismo y la explotación de recursos y poblaciones ha dejado un prolongado legado de desigualdad. En la actualidad, la esperanza de vida en África se sitúa, en promedio, 15 años por debajo de la de Europa. Existen estudios que corroboran que los salarios en el sur global son entre un 87 % y un 95 % inferiores a los del norte en empleos de la misma cualificación. A pesar de representar el 90 % de la mano de obra que mueve la economía mundial, las y los trabajadores de los países de renta media y baja solo reciben un 21 % de los ingresos globales que esta genera.
En todo el mundo, las mujeres tienden a ser quienes se ven más obligadas a desempeñar empleos informales vulnerables, especialmente el trabajo de cuidado doméstico, en comparación con los hombres. Las trabajadoras y trabajadores migrantes en los países de renta alta ganan aproximadamente un 13 % menos que los nacionales de esos países, una brecha que se eleva al 21 % en el caso de las mujeres migrantes.
"A las personas más ricas les encanta decir que para hacerse rico hay que tener aptitud, ganas y capacidad de sacrificio, pero la realidad es que la mayor parte de la riqueza es fruto del saqueo, no de su sacrificio. No es de extrañar que quienes alardean de "haberse hecho a sí mismos" sean en realidad herederos de grandes fortunas que pasan de generación en generación, marcadas por un privilegio que se ha ido reproduciendo entre generaciones. Heredar miles de millones de dólares, a menudo sin haber pagado impuestos sobre estos legados, es todo lo contrario a un sistema justo. Perpetúa la existencia de una nueva oligarquía de superricos que concentra la riqueza y el poder en manos de unos pocos", concluye Behar.
"Mientras tanto, esos recursos fiscales tan necesarios para mejorar la educación, la salud y las condiciones de empleo de todos los países se destinan a engrosar las cuentas bancarias de los más ricos. No es solamente un sistema ineficiente desde un punto de vista económico, sino también injusto desde una perspectiva humana".