Las series de TV estaban pensadas para tener mucho relleno, de normal son 25 capítulos por temporada y 42 minutos por capítulo, lo que si te interesa mucho y lo hacen bien, tienes la tira de lore secundario y worldbuilding para disfrutrar, pero corres el riesgo de que la gente pierda interés y la cancelen antes de tener un final.
Ahora con la competencia de las plataformas de streaming y que la gente no se traga tostones, si se aburre se deja la temporada a medias y se pone a ver otra cosa, por lo que no tienen el lujo de antaño de poder decir, esto es lo que puedes ver hoy, lo tomas o lo dejas.
Otro punto positivo del streaming es que el interés se concentra más, toma por ejemplo Expanse y otras series de scify que fueron canceladas porque la audiencia caía, pero Amazon fue capaz de rescatarla y completarla. O que al ser una producción más corta, pueden invertir más en calidad.