Osaka - Tokyo = Ueno y Akihabara (12 de Mayo de 2010. Miércoles).
Aquella mañana me desperté con energía, creyendo que sabía más o menos lo que me esperaba. Nos vestimos lo más rápido posible, dejamos el ryokan de Osaka y nos lanzamos a la calle de nuevo. Eran las 8 de la mañana y a esas horas todavía había ikemens trabajando por las calles de Dotonbori.
Desayunamos en la estación de tren de Osaka y esperamos al Shinkasen para ir a Tokyo. En general se hacía muy pesado arrastrar las mochilas, pero la sarna con gusto no pica, como digo yo. En aquel tren nos pasamos 3 horas: una parte de esas horas las hice dormirdo y otra parte la hice mirando por la ventana, observando el paisaje japonés.
En el tren pasan carrillos de la comida, donde podéis encontrar aperitivos muy buenos, como estos palitos de chocolate y plátano, buenísimos!:
En el tren, además de dormir, se puede hacer el tonto, así se pasa el tiempo más rapidillo:
Pero algunos siguen preferiendo lo de dormir ante todo… ¡bendita sociedad japonesa! Detalles tan mínimos sorprenden… sobretodo porque todos los japoneses no tienen ningún remordimiento en partirse el cuello durmiendo en un tren:
Campos de arroz, casas muy típicas, montes verdes y espesos bosques… hasta que empezaron a crecer los edificios y a hacerse menos frecuente el bosque: Estabamos llegando a Tokyo.
Una foto del paisaje:
La primera tarea era encontrar nuestro ryokan, que se encontraba cerca del parque de Ueno, un barrio tokiota muy conocido. Al llegar a la estación, cogimos la línea de metro Yamanote hacia Ueno. Llegamos sin problemas… a Ueno.
En lo que sí se nos presento problema fue encontrar el Ryokan, nos dio el lío técnicamente. Perdimos toda la mañana callejeando por Ueno. Cuando encontramos el dichoso ryokan (éste era mucho más humilde que el de Osaka) nos pusimos las pilas y salimos a dar una vuelta por el parque, que es bastante grande por no decir enorme.
Callejeando por Ueno podemos encontrar rincones tan curiosos y típicos…
Salimos del ryokan, hacia el parque. Compramos bento, comida japonés para llevar, muy popular entre los trabajadores que tienen el tiempo justo. Nos sentamos en uno de los banques del parquecito a comer nuestro bento y nos dimos cuenta de un par de cosas: Eran las 4 y estábamos comiendo, pero en realidad, para los japoneses lo nuestro sería una merienda. A las 12 del mediodía empiezan a almorzar y las 5 de la tarde ya es de noche. También nos percatamos que el pájaro japonés más común es el cuervo, qué mal rollazo.
Junto a nosotros, había una pareja de adolescentes japoneses de lo más acaramelados… eso sí, no pasaban de las miraditas… qué inocentes:
Comiendo Bento, que por cierto, estaba muy bueno:
Cuervos… los gorriones japoneses:
Después de comer y casi con la noche cayendo, seguimos paseando por el parque, en dirección a la estación de metro de Ueno: teníamos pensado llegarnos a Akihabara, para comprar una cámara, ya que la parejita del viaje quería comprar una en Japón y usarla durante el viaje.
En general, es un sitio tanquilo, hasta tiene un templo:
Molan las vistas de la ciudad reflejadas en un lago…:
Recorrimos un popular mercadillo de Ueno, llegamos a la estación, y en menos de lo que canta un gallo estábamos en Akihabara. ¿Te parecía ruidosa Osaka? ¡Prepárate para flipar!.
Akihabara es un barrio en el que el manga, el anime y la electrónica se llevan casi todo el protagonismo. El barrio es frecuentado por muchos otakus (figura que está mal vista en Japón). Los anuncios y las luces están dirigidos a éste público (como ahora veréis en las fotos).
Akiba está repleto de publicidad otaku:
En las calles de Akiba podemos encontrar además a las famosas “maids”, chicas vestidas de sirvienta que hacen propaganda de su “Maid Café”, cafeterías donde eres atendido por niñas monas y disfrazadas. Son CAROS, aviso. Las calles de Akiba también rebosan de sonido, tanto de la música como de los anunciadores… y de bandas sonoras de animes. Además encontramos muchas tiendas especializadas en videojuegos, y edificios llenos de máquinas de arcade para jugar. La industria del videojuego allí es increíble.
Ejemplo de Maid haciendo publicidad “engañosa” jajaja:
Japo jugando al juego que tanto espera… con Miku de protagonista:
Cuando yo fui, había en un edificio oficial de SEGA un “preview” de un juego arcade de Hatsune Miku, la diva virtual. Era una especie de GuitarHero, pero con videoclips de las canciones y al estilo anime. La cola para probar dicho juego era INMENSA, y sólo podían jugar dos partidas cada uno, partidas por las que esperaban unas 2 horas o más…
Después de comprar la cámara, dar unas vueltas por Akiba y comprar maquetas, ver muchas muñecas curiosísimas, merchandaising de todo tipo, ver anuncios de lo más sospechosos y ver mucha maid y jugar un poco en las maquinitas (eche una partida al Guilty Gear con un japo, pero me gano!! Eso sí le costo bastante, hasta saltó en la silla cuando me ganó jejeje!) … entramos a un Maid Café.
Maquetas, maquetas y más maquetas:
Un anuncio un poco raro:
Dollfies, muñecas que a mí me dan miedo, pero a los japoneses al parecer les encantan:
La experiencia no fue de lo más agradable que se diga, mayormente porque las camareras no hablaban demasiado inglés. Por cierto, los chicos tenemos que pagar hasta por entrar y por el tiempo que pasamos dentro del mismo Maid Café, la chicas no. Os dejo un par de fotillos para que veáis las comidas tan monas que ponen y alguna que otra camarera:
La comida en general bien, eso sí, super cara:
Iban vestidas como en la foto, pero eran más feas jajajaja… :
Un poco cansados, o mejor dicho bastante, nos volvimos al ryokan. Era bastante tarde. ¿Sabéis a lo que olía el metro cuando subimos a él? Puro alcohol en el aire. Los japos gustan de beber después de trabajar, con los colegas, además con 3 cervecillas están que se caen jajajaja. Es un poco triste que el metro japonés cobre “vidilla” por culpa del alcohol y que sólo se puedan desinhibir bebiendo. ¿Será porque somos andaluces y españoles? Tendríais que vernos, en el metro de Tokyo estaban siempre mirándonos con curiosidad, porque siempre estábamos riéndonos y hablando.
Esa noche dormí de lujo, dejé el yukata a un lado y me puse a dormir en calzones… al día siguiente me esperaban Shibuya y Shinjuku
Continuará…!!