Nada dura eternamente,
el sol que resplandecía en lo alto
se sumerge en el mar.
Y la luna, que hasta ahora brillaba tan espléndida,
también ha desaparecido.
Nada dura eternamente,
el sol que resplandecía en lo alto
se sumerge en el mar.
Y la luna, que hasta ahora brillaba tan espléndida,
también ha desaparecido.