Las partículas de antimateria suelen desaparecer en el mismo segundo en que aparecen, así que estudiarlas se ha vuelto una tarea difícil, al menos que tenga una especie de “botella magnética” y bajes tanto la temperatura como si quisieras llegar al cero absoluto. Científicos del CERN han hecho uso de la tecnología y han atrapado 300 partículas de antihidrógenos durante 1000 segundos, un poco más de 15 minutos, y posteriormente las han “relajado”, llevándolas a un estado estacionario para poder estudiarlas apropiadamente.
Ahora se planea usar láseres y microondas en estas partículas para ver si reaccionan igual que las partículas normales, cosa que obviamente se espera no suceda.