El cine español es actualmente, a diferencia del resto, un género que suele basar sus argumentos en el morbo, el sexo, las bajas emociones y una violencia explícita, en una combinación, que hace que el espectador por regla general, se sienta aburrido e incómodo viendo este tipo de cine.
El cine español tuvo su auge en el pasado, y fué decayendo en los años 70, tal vez, buscando una referencia en el prohibido cine Francés, pero con las limitaciones censoras de la dictadura. No obstante, a principios de los 80, se dá un libertad absoluta al cine español para desarrollar todo aquello que tanto quiso pero no pudo hacer, y en vez de esto, degenera en un cine que amplifica y se limita a realizar toda clase de contenidos limitados a aquello que fué reprimido durante los años 60 y 70.
No esta bien generalizar, puesto que hay grandes películas dentro de esa gran masa mediocre de cine autóctono, pero se puede afirmar que se han desperdiciado muchas ocasiones para hacer buen cine, decayendo en las fantasías morbosas de sus directores y/o productores.
Incluso hoy en día, siento verguenza ajena cada vez que veo en el cine un trailer de una "comedia" española. Hace 30 años que se acabó la dictadura, pero la mayoría del gremio del cine español sigue aún en aquella época. De hecho, existe un "nubarrón" ideológico en dicho gremio, el cual está totalmente corporativizado, y consiste en obligar a los realizadores a hacer cine con un tipo de argumento específico, muy limitado, y con unos patrones habituales de contenidos.
La prueba está en los grandes talentos del cine español que directamente, se van a productoras de cine independiente en Reino Unido o EEUU y hacen magníficas películas, o lo que es lo mismo, lo que no les dejan hacer aquí.