Gratamente sorprendido. Tiene más capas de las que me esperaba.
Destaco, sobre todo, la magnífica dirección de Emerald Fennell, lo cual tiene más mérito tratándose de su ópera prima. Me ha gustado mucho la fotografía y el uso de los colores, así como el score con esos violines (no tanto las canciones, que las encuentro muy femeninas).
Otro punto a favor es Carey Mulligan. Acostumbrado a verla en papeles de chica tranquila e inocente, su interpretación ha sido muy refrescante.
Quizá podían haber sacado más partido a algunos secundarios y haber eliminado algún momento humorístico que no me parecía oportuno tras pasar lo que se ve, pero entiendo que es el tono que quería la directora.
Sobre el tema en cuestión, la película lo aborda acertadamente desde varios frentes para no ofrecer una visión simplista de una problemática social.
spoilerVíctimas, agresores, cómplices-espectadores, abogados, instituciones. Todas las piezas del sistema tienen una responsabilidad, y todos los personajes sufren las consecuencias de sus acciones. La propia protagonista acaba realizando un viaje de autodestrucción a pesar de la advertencia de la madre de su amiga.