A mi me sigue pareciendo lamentable que Madrid o Barcelona lloren por un arbitraje. Es que roza lo surrealista.
En caso de que haya un error, veremos que pasa con las apelaciones, se monta tal jaleo mediático en el que el árbitro acaba en la nevera como si fuera la personificación del mal porque tuvo que expulsar a un jugador de los dos intocables. ¿Qué árbitro va a ir a ser imparcial sabiendo que si falla, o tiene el valor de aplicar el mismo rasero a los intocables y al resto, se va a montar un caos mediático de este calibre?
Pero eh, Madrid y Barcelona contentos con arbitrajes "a la carta".