Bueno, ya he llegado a casa.
Al final día nublado, lluvioso y con una fresca que invitaba, desde la cama, a todo menos a correr. Luego, calentando, juro y perjuro que jamás me volveré a quejar por ver un día tan feo. Qué gozada y qué buenas sensaciones.
Todo va perfecto y ando bastante motivado en el trote ligero pre-carrera. Como hay unos cuantos amiguetes que van a correr a ritmos parecidos me desmarco un poco y decido tirar por mi cuenta "y a ver que pasa".
Me dirijo la salida y ahí ya recuerdo porque cojones no me gustan los 10k. La gente se pasa por el forro de los cojones el cajón de salida y, a falta de 5 min. para que empiece la carrera, me pongo aproximadamente en el tercer cuarto del pelotón. Me cago en mi puta vida. Miro alrededor y, por una parte, veo que el running goza de buena salud: chavales jóvenes, muchas mujeres, algún abuelete con más kilómetros en las piernas que yo en el coche, pero -en general- a nadie con pinta de querer correr demasiado fuerte en la salida. Joder.
Pum! Pistoletazo de salida. Se supone que los primeros corren pero yo todavía ando parado. Trote ligero. Volvemos a parar. Pasamos caminando por el arco de salida. Trote ligero. Intento avanzar pero me cuesta horrores y no voy a jugármela a tropezar con nadie. Al cabo de un par de minutos el panorama se va despejando y por los laterales aprovecho parar esprintar como si me fuese la vida en ello. A tomar por culo los ritmos.
Como sólo llevo un cronómetro para calcularme los tiempos tampoco sé exáctamente el ritmo que llevo, pero más o menos calculo que andaré entre 4:40 y 4:50. Pasan los kilómetros y me siento muy cómodo, corro con bastante agilidad y la cadera no se queja. Aleluya.
Al final creo que me han salido en mi reloj 45 y pico (largos) y con sensación agridulce porque creo que me encontraba algo mejor para intentar bajar de 45' sin tampoco pasarlas muy putas.
No sé si a alguno que no andéis muy acostumbrados a correr a ritmos fuertes os habrá pasado, pero yo he notado durante varios kilómetros (sobre todo los finales) que quería darle más velocidad al asunto y no podía xDD. No sé si será por falta de fuerza (pero me encontraba muy bien), o porque no hago series para coger ese punto de ritmo, pero quería, quería, quería y no podía. Luego llego a meta relativamente fresco y recuperando rápido, intentando hacer autocrítica, y sin saber exáctamente en qué punto no he sabido dar el 120%.
Pero bueno, una mañana de running, con amiguetes, con buenas sensaciones, y con un clima perfecto. La semana que viene medio maratón y aparco el asfalto durante una buena temporada.