He tenido un darmecuenta hace un momento con el juego. Acabo de llegar de nuevo al
spoilercastillo Ashina después de que lo invadan
y tras rushear hasta
como nunca antes había hecho en un souls, he llegado a la conclusión de que haber quitado el aspecto rpg hace que pierda mucho para mí.
En cualquier otro habría ido matando a todos los mobs con ganas de descubrir qué era esa mierda que brillaba, pero aquí ya sé que va a ser un consumible que no usaré nunca o una bolsa de monedas y los enemigos que hay cerca no me merecen la pena el esfuerzo. En DS/BB limpiaría la zona y luego cogería cada objeto para leer su descripción detenidamente; aquí como la narrativa es tradicional y no hay lore en los objetos que encuentras la exploración no tiene absolutamente ningún aliciente para mí.
La única excusa que veo para ir matando a los enemigos es que te dan puntos para habilidades y dinero, pero veo dos problemas: como no llene la barrita lo voy a perder todo muriendo 20 veces contra el boss de turno (si no antes por el camino) y he llegado a un punto en que las habilidades me parecen inútiles. Sólo salvo las pasivas, que son las únicas que te dan un mínimo sentido de progresión. Además, ahora que tengo disponible
no hay lugar más obvio para farmear si quisiera.
La mecánica de ayuda invisible me parece un poco mierder para lo punitivo que es morir y más teniendo en cuenta que mueres hasta por respirar. Las herramientas del brazo creo que son muy situacionales y el hecho de que cuesten un objeto consumible las limita mucho más de lo que debería, ya que son lo único que afecta a la posibilidad de distintos estilos de juego y builds (que no hay) y esto afecta mucho a la rejugabilidad.
El juego para mí se ha convertido en un rusheo de (mini)bosses de modo que voy a ritmo de 5 minutos para avanzar por el nivel la primera vez y luego el estancamiento con el boss. Que son espectaculares y divertidos, pero que te maten de dos golpes se me acaba haciendo cansino.
Se siente muchísimo más "unrewarding" que cualquier otro de Miyazaki. Me parece muy bueno, divertido y a pesar de lo dicho aún mantiene ese algo que hace que quiera seguir intentándolo una y otra vez, pero para mí es el menos interesante de todos los que ha hecho.