ILORE. Historia de Fantasía. Diario de desarrollo XLI
Arranque inesperado
Como ya comenté en la entrada anterior, el mes de Agosto iba a estar hasta arriba de trabajo, y para mi desgracia, me quedé muy corto con mis previsiones. Tuve que hacer doble turno y no tuve tiempo para nada más, literalmente. Así que tuve que dejar aparcada la novela (y otras muchas cosas) hasta principios de Septiembre. ¡Pero vuelvo a estar disponible!
Las primeras sesiones de estas dos últimas semanas, han sido bastante improductivas, porque no solo tenía que volver a coger el ritmo tras el mes y medio tan estresante que he pasado; sino que además, estaba muy atascado:
Me volví a imprimir el documento de "el libro de los dioses y los planos", dispuesto a reescribirlo desde cero, pero la verdad es que me daba una pereza enorme, porque en realidad no veía la necesidad de tener que escribirlo todo otra vez, ya que las cosas no estaban tan mal expresadas de por sí. Así que estaba dándole muchas vueltas sobre qué debía hacer con el documento.
Por otro lado, también estaba atascado con las Leyes de la Magia de Sanderson, ya que no conseguía dar respuesta a una de las preguntas que planteaba, siendo una de las más básicas y también difíciles de contestar. En sus artículos, el escritor daba un ejemplo sobre qué tipo de respuesta había que dar a esa pregunta, es decir, qué tipo de característica había que darle a la magia en ese sentido. El ejemplo era muy bueno y no se me ocurría nada que lo fuera tanto. Tan solo tenía una idea algo "mejor" que las demás, que se me había ocurrido poco antes del parón de Agosto/Septiembre, pero que me parecía totalmente insuficiente.
Sanderson da algunos consejos sobre dónde buscar la inspiración para responder a esa pregunta, y pese a que los seguía, siempre llegaba a esa misma idea que ya tenía y que me seguía pareciendo demasiado simplona.
Así que la cosa no pintaba nada bien con ninguna de las dos tareas que tenía pendientes...
Sin embargo, durante uno de los paseos que también había retomado, mi bombilla se encendió y descubrí algo estupendo: esa única idea que había tenido, no era mala en sí misma, sino que sencillamente no había visto todas las implicaciones que tenía sobre el sistema de magia al completo, me había quedado en la superficie.
Comencé a plantearme todas las consecuencias que la idea tendría sobre la cotidianidad de la magia, sobre todo lo que se podría o no se podría hacer con ella, sobre los problemas y ventajas que generaría. De repente, descubrí que esa peculiaridad que había desechado, era en realidad muy profunda, y que incluso me gustaba más que el ejemplo que puso Sanderson ¡era perfecta!
Entonces un torrente de ideas sobre pequeñas modificaciones y concreciones para esa característica, comenzó a aparecer en mi mente, manteniéndose en las siguientes sesiones ¡estaba entusiasmado!
Tras unos cuantos días, había dado respuesta a todas las preguntas que planteaba Sanderson sobre la magia, y había conseguido un sistema que por ahora, me encanta. De hecho, se lo expliqué a un colega que también está intentando escribir una novela de fantasía y me dijo que mi sistema era muy complejo, con multitud de vertientes y explicaciones ¡y yo que pensaba que estaba siendo algo demasiado simple!
Por otro lado, con respecto al documento de los dioses y los planos, finalmente decidí que reescribirlo todo era innecesario, porque el problema del documento, era la organización del mismo: como toda la información está relacionada entre sí, el texto va de aquí para allá y es efectivamente, muy errático en sus explicaciones. Así que voy a optar por reorganizarlo todo, en secciones más pequeñas y mejor ordenadas (voy a seguir un criterio de aparición temporal en el Multiverso) y una vez hecho esto, voy a re-escribir solo pequeñas partes del texto, para dejarlo más claro. Quizá lo acompañe con nuevos esquemas, aunque creo que no será necesario, pero no estoy seguro, ya veremos.
Por tanto, estas dos semanas siguientes tengo la tarea de reorganizar y re-escribir de una vez por todas, el libro de los dioses y los planos, y también la de crear otro documento, con toda la información sobre el sistema de magia que he diseñado. Así que estas sesiones no serán tanto de pensar nuevas ideas, sino más bien de plasmarlas y ordenarlas en dos documentos.
La verdad es que estoy MUY ilusionado, porque el sistema de magia era el último paso antes de poder ponerme con la historia en sí misma de la novela. Pero no adelantemos acontecimientos, antes debo redactar y organizar de la mejor forma posible los dos documentos...
¡veremos que tal va!
Respecto a la construcción del mundo, si te interesa puedes mirar los libros de crónicas de Warcraft. En ellos te explican desde 0 un mundo tan complicado y basto como es el de Warcraft.
Los libros de Warcraft no los he leído, pero sí que he visto varias veces (incluso los tengo descargados) una serie de vídeos del canal de youtube PrinceJaume, donde explican el lore de Warcraft desde la creación del multiverso ¿piensas que es suficiente o debería mirarme algo más? Solo he jugado a los videojuegos (sobre todo al Warcraft 3+expansión y algo al Wow) y visto esos vídeos.
#222 ¿como llevas el proyecto? ¿has seguido escribiendo? ¡cuéntanos más maldito! jajaja
Yo estoy trabajando tanto el trasfondo, porque mi idea es crear un multiverso entero de fantasía, y sacar varias novelas sobre él (si la primera tiene éxito, claro), por eso tengo tanta obsesión con que todo esté suficientemente bien explicado, para tener todas las reglas claras. Pero sí es cierto que obsesionarse demasiado con ello al final quema mucho y no sirve para demasiado.
Por cierto, ¿qué problema tienes con la "parte vital de la historia" que no consigues cuadrar? Quizá podamos ayudarte a darle otro enfoque para resolver el problema.
#223 ¡Ánimo con tu novela! por lo que parece, lo tienes todo bastante bien encaminado y estructurado . Si pretendes vender la novela (como quiero hacer yo), no pongas parte de ella en internet, como el prólogo, ya que como se suele decir, "más vale prevenir que curar".
En cuanto a la descripción de tu universo: ¿tienes planeado cómo es el viaje espacial y las consecuencias de ello en la sociedad? En su libro, Scott Card hace mucho hincapié en eso:
Saber cómo es el viaje espacial, cambiará totalmente la forma en la que los personajes se relacionan con la galaxia: no es lo mismo que el viaje se realice de forma cotidiana y dure poco tiempo, a que sean viajes que duren meses o años. Esto no solo hará cambiar la forma en la que los personajes vivirán las situaciones, sino que también afectará al comercio, las comunicaciones, la política, etc...
También puedes mezclar varios tipos de viajes, por ejemplo: para zonas ya colonizadas, puedes hacer que los viajes sean fáciles y duren poco tiempo (mediante motores warp que comunican con portales de transporte previamente construidos), pero que también existan misiones de exploración y colonización que requieren viajes mucho más peligrosos y duraderos.
Sobre lo de tu forma de escribir, yo te recomiendo que leas mucho y te fijes en los autores cuya forma de escribir más te guste. No hablo de imitarles, sino de inspirarte en su estilo para encontrar el tuyo propio. De todas formas, en varios sitios he leído que pretender escribir enrevesadas descripciones, usando cultismos o palabras de uso infrecuente, así como complicadas formas gramaticales, es un error. Lo único que se consigue es distraer al lector de lo realmente importante, que es la historia, además de hacerle mucho más pesada la lectura y aburrirle. Según dicen, es un fallo de los escritores noveles, que sienten que si no escriben de forma compleja, no están siendo buenos escritores.
Con respecto a las repeticiones de palabras, yo uso mucho internet para buscar sinónimos y además, suelo darles a ciertos objetos o entidades, varios nombres. Por ejemplo, en la saga Dune, Frank Herbert llama al planeta "protagonista" de la historia Arrakis, pero también tiene el nombre coloquial "Dune", que es de donde procede la Especia Melange, la sustancia más valiosa del universo.
Así, se refieren a él con uno u otro nombre, no solo para evitar la repetición, sino también para distinguir el tipo de conversación: los científicos y conversadores cultos lo suelen llamar Arrakis, los habitantes y conversadores informales lo suelen llamar Dune.
Tampoco está mal tirar de pronombres, que suelen ser los grandes olvidados jajaja. Si en una conversación están hablando del planeta Arrakis, no hace falta que se refieran constantemente a ninguno de sus nombres. Si las frases son claras y el tema es concreto, pueden intercalar expresiones como "el planeta" o sencillamente "él", y se entendería perfectamente que se refieren a Arrakis.