Sombras en el Frente: Compañía Titán

kOnOrZ

Las compañías Titán y Bullfrog se encuentran atrincheradas a la entrada de la ciudad, la cual está fuertemente protegida por las tropas Alemanas. Las órdenes no tardan en llegar y rápidamente se movilizan a los hombres para crear un ataque rápido y efectivo.

  • Los malditos cerdos se encuentran atrincherados en cada esquina y en cada edificio, tenemos que avanzar de forma rápida y sigilosa, saben perfectamente que estamos aquí pero lo que no saben es que ¡somos los putos amos! - El Sargento Bastian era un hombre corpulento, moreno de ojos grandes y penetrantes, tenía una gran vitalidad y se le daba muy bien eso de alentar a las tropas, además era un gran estratega.

<< Bien, lo haremos de la siguiente forma, la compañía Titán se dirigirá hacia el Sureste guiada por el Cabo Reynald, tenéis que abriros paso por las trincheras que hay situadas cerca de la iglesia, tened cuidado porque los muy cabrones tienen nidos de MG-34.

Recordad que nuestro objetivo es llegar al puente que se encuentra justo al sur y mantener esa posición como sea.

La compañía Bullfrog vendrá conmigo, nosotros iremos por el Suroeste, no os despeguéis de mi trasero y mucho ojo con enseñar vuestras cabecitas por cualquier esquina, esto está plagado de francotiradores. ¿¡Me habéis entendido todos?! –

  • ¡SEÑOR, SI SEÑOR!

  • Es hora del baile señoritas, ¡¡MOVEOS, VAMOS, VAMOS, VAMOS!!


NORMAS Y FUNCIONAMIENTO DE LA PARTIDA

  • El juego se desarrollará de la siguiente forma: Yo posteo la situación del turno, con sus descripciones pertinentes y la muerte de algún que otro jugador (uops, eso no lo tenía que escribir ^^). Después de que ponga el post del turno tenéis un máximo de 3 días para postear vuestras acciones.

<B>NOTA[/b]: Si alguien no postea en éste plazo de tiempo quedará automáticamente fuera de la partida, todos tenemos cosas más importantes que hacer, y por eso, si alguien ve que no va a poder postear no tiene más que enviarme un mensaje privado o un e-mail ([email protected]) para que no le excluya de la partida. Lo único que quiero es ver que la gente muestra interés.

  • Cuando pongáis vuestro turno, vuestras acciones etc. tenéis que tener ésto en cuenta: vosotros sois los dueños de vuestro personaje, es decir, podéis hacer lo que os dé la real gana con el, lo que no podéis hacer es inventaros situaciones (las situaciones ya las creo yo), hablar por otros jugadores... no quiero ver ningún post así:

/////// "James

Acabábamos de entrar en el caserón y todo estaba realmente en ruinas, me recordaba al caserón que había en la calle paralela a donde vivía y donde nos colamos una vz mis amigos y yo:

  • Eh Adam, ¿que tal si vamos a inspeccionar un poco el lugar? - Le pregunté

  • No, yo mejor me quedo aquí, éste sitio me pone los pelos de punta" ////////

Si tu eres James puedes preguntar lo que quieras, pero nunca contestes por Adam porque tú no eres Adam y no sabes lo que puede contestar el. Con lo del caserón quiero que veáis lo mismo, podéis describirlo con vuestras palabras si yo lo e descrito antes, pero no os inventéis descripciones de lugares ni personas plz.

  • Los pensamientos del personaje NO se escriben, son pensamientos y por lo tanto no tiene porque conocerlos el resto de jugadores.
  • Cuando tenga que ponerme en contacto con algún jugador porque se encuentre en una situación que solo el vivirá lo haré por mensaje privado y me tendréis que responder a dicho turno especial también por mensaje privado. Ningún jugador puede conocer dicha acción a menos que el personaje decida contarlo.

Miembros de la compañía Titán:

  • Reynald Graham - Cabo - Especialista Médico (NPC)
  • Ian Cadbury Ward “I” - Soldado de Primera (Anubis)
  • Tom Pierce - Especialista Mecánico (Duende)
  • Josh Douglas Boyd - Especialista Mecánico (Ibuprofeno)
  • John Doe - Especialista Radioperador (Seiya)
  • Andre Thompson - Especialista Francotirador (Zheiwander)

Equipo de los soldados:

Equipo de soldado de primera:

  • Rifle Enfield-SMLE + Bayoneta modelo 1907 o ametralladora Sten MK II + Bayoneta nº 7 + Munición
  • Pistola Beretta Mod. 1934 + Munición
  • Pala de campaña
  • 2 Minas antipersona
  • 4 Granadas de mano
  • Alimentos para 5 jornadas
  • Saco de dormir y demás utensilios

Equipo de francotirador:

  • Rifle Springfield + Munición
  • Pistola Beretta Mod. 1934 + Munición
  • Pala de campaña
  • 2 Granadas de mano
  • Alimentos para 4 jornadas
  • Saco de dormir y demás utensilios

Equipo de artificiero:

  • Rifle Enfield-SMLE + Bayoneta modelo 1907 + Munición
  • Pistola Beretta Mod. 1934 + Munición
  • Pala de campaña
  • 3 Minas antitanque
  • 4 Cargas explosivas
  • 4 Granadas de mano
  • Alimento para 4 jornadas
  • Saco de dormir y demás utensilios

Equipo de mecánico:

  • Rifle Enfield-SMLE + Bayoneta modelo 1907 o ametralladora Sten MK II + Bayoneta nº 7 + Munición
  • Pistola Beretta Mod. 1934 + Munición
  • Pala de campaña
  • Útiles de mecánica
  • 2 Granadas de mano
  • Alimentos para 4 jornadas
  • Saco de dormir y demás utensilios

Equipo de radioperador:

  • Rifle Enfield-SMLE + Bayoneta modelo 1907 o ametralladora Sten MK II + Bayoneta nº 7 + Munición
  • Pistola Beretta Mod. 1934 + Munición
  • Pala de campaña
  • Radio 'Köln' E52b-1
  • 2 Walkies de 5m. de alcance
  • 2 Granadas de mano
  • Alimentos para 4 jornadas
  • Saco de dormir y demás utensilios

Equipo de médico:

  • Rifle Enfield-SMLE + Bayoneta modelo 1907 o ametralladora Sten MK II + Bayoneta nº 7 + Munición
  • Pistola Beretta Mod. 1934 + Munición
  • Pala de campaña
  • Kit de primeros auxilios
  • Kit de operacines de emergencia (cirugía...)
  • 2 Granadas de mano
  • Alimentos para 4 jornadas
  • Saco de dormir y demás utensilios

ARMAMENTO

RIFLE

Enfield-SMLE

Nacionalidad: Gran Bretaña.
Calibre: 303.
Peso descargada: 4,11 Kg.
Sistema de alimentación: 10 tiros.

Bayoneta modelo 1907

Longitud de la hoja: 432 mm.
Ensamblaje: Fusil Lee Enfield


AUTOMATICA

Sten MK II ametralladora

Nacionalidad: Gran Bretaña.
Calibre: 9 mm. Parabellum.
Dimensiones: Longitud total: 762 mm.; longitud del cañón: 197 mm.
Peso: 3 kg. (descargada).
Recámara: 32 Cartuchos.
Velocidad de disparo: 550 proyectiles por minuto.
Velocidad inicial: 370 m/s.

Bayoneta nº 7

Longitud de la hoja: 203 mm
Ensamblaje: Fusil número 4 y la ametralladora Sten


PISTOLA

Beretta Mod. 1934

Tipo: Pistola
Funcionamiento: Semi-automatica
Calibre: 9 corto
Cadencia de tiro: 20 disparos por minuto
Capacidad de cargador: 7 balas
Alcance: 40 metros
Peso: 650 gr aproximadamente (descargada)
Longitud: 150 mm / canon: 88 mm
Velocidad inicial: 290 m/s


FRANCOTIRADOR

Rifle Springfield

Tipo de arma: Rifle de cerrojo
Calibre: 7.62 x 63 mm
Peso: 4,13 Kg
Longitud: 110 cm
Alimentación Cargador: De peine de 5 cartuchos.
Alcance útil / Velocidad inicial del proyectil: 400 m / 855 m/s


RADIO

'Köln' E52b-1

Rango de frecuencia:
1480-3020kHz
2980-6040kHz
5975-10050kHz
9950-17700kHz
17600-25200kHz
Batería/Energía requerida: 110-230VAC 50-60Hz, o 12VDC
Tamaño: 245mm x 446mm x 350mm
Peso: 40,8kg

11 días después
kOnOrZ

La compañía Titán era considerada una de las más radicales, se decía que todos sus miembros padecían una pequeña esquizofrenia y que no les importaba morir en el campo de batalla, al fin y al cabo para eso habían ido a la guerra.

Por las trincheras se rumoreaba que su cabo era el mismísimo Satanás y seguidamente se oían risas, pero hablaban muy en serio cuando decían que no les gustaría estar en el pellejo de los nazis cuando se enfrentaban a "Los Titanes".

Los primeros minutos del avance por las calles desiertas de Caen transcurrieron sin ningún incidente, todo estaba en calma, solo se oían los disparos y los cañones antiaéreos como hilo musical.

Llegaron a un edificio grande bastante bien conservado, la cara Norte de ésta daba a una pequeña plaza con una fuente en el medio, estaba aparentemente desierta. Ésa zona de la ciudad aún no había sufrido las consecuencias de la guerra.

  • Está bien, vamos a tomar éste edificio, quiero que me hagáis caso a todo cuanto os diga - El cabo hablaba muy bajo y gesticulaba demasiado, era típico en el así que los chicos ya estaban acostumbrados. - Veamos, "I", tu irás con Pierce y Thompson, tenéis que llegar al piso superior, una vez allí cubrid a Thompson para que se aposte en una de las ventanas que da a la plaza, Thompson tu misión es detectar al enemigo, pero no quiero que efectúes ni un sólo disparo, de momento no.

<< Boyd y Doe, vosotros vendréis conmigo, bajaremos al sótano en busca de provisiones, en cuanto terminemos vosotros os atrincheraréis a en ésta entrada y yo me reuniré con el resto para recibir sus informes. ¿¡Queda claro!?"

Todo el pelotón asintió y se pusieron en marcha.

Zheiwander

Mi reacción no se hizo esperar, me mostré reticente a aceptar esa orden pero sabía que no había ninguna otra alternativa, murmuré algo para mis adentros y me dispuse a partir esperando que los ineptos de mis compañeros supieran hacer el trabajo que les tocaba y me dejasen el espacio libre para maniobrar a mi gusto. Mi lugar no era ese, pero estaba seguro que pronto todo mejoraría.

Apostado en la ventana, observaba el paisaje desolador desde la mira del Springfield

SeiYa

Cargué mi Enfield a la espalda y me dispuse a seguir al Cabo. El edificio no había sufrido los daños de la guerra pero algo me decía que pronto los sufriría. Saqué un cigarro y traté de aliviar tensiones ... aunque después de este, solo me quedará uno y ya no se que haré... Seguí al Cabo mientras apuraba mi anteúltimo pitillo.

duende

Revisé mi fusil y me puse manos a la obra para cumplir las órdenes de Belcebú (el resto de compañias no andaban muy desencaminadas con su mote).

Si algo me habia enseñado la guerra es a no fiarme de nadie, así que una vez revisado mi equipo me dirigí todo lo rápido que pude a la fuente. Una vez bien parapetado me dispuse a inspeccionar las ventanas del edificio. Si nosotros lo ibamos a usar para asegurar la zona estos alemanes lo podrían haber pensado antes que nosotros.

Cuando comprobé que todo estaba en orden me dirigí hacia la entrada principal del edificio y entramos cubriendo todo los angulos posibles del vestíbulo.

aNuBiS

I

Cerré lentamente el reloj que sujetaba entre las manos, dentro estaba la foto de Jannet,…Me traía muchos recuerdos, pero sobretodo me daba fuerzas para seguir en este horror.

Ya habían pasado varias horas pero aun no conseguía acostumbrarme al ruido constante de los cañones y los disparos de fondo, era demasiado horrible…Apreté con mas fuerza el Enfield contra mi, a la vez que guardaba el reloj por debajo de la camiseta y escuchaba atentamente al cabo.

Musite levemente como gesto de compresión cuando impartió las ordenes y acto seguido observé como Thompson corría cargando su springfield directo hacia la, en este paisaje derruido, imponente casa y Pierce revisaba con sumo cuidado la plaza y la casa.

Suspire levemente y levantando mi rifle en una posición relajada agache la cabeza y fui avanzando de cobertura en cobertura (si las había) hasta llegar a la entrada de la casa, vigilando en todo momento la situación de mis otros dos compañeros.

101010

El sonido de los proyectiles disparados una y otra vez retumbaba en mi cabeza, y pese a la lejanía de estos, con una fuerza apabullante que me hacía recordar el martillear constante tras las puertas entreabiertas cuando me acercaba por primera vez al taller donde trabajaba antes de alistarme.

Con esta sinfonía de fondo, mi Sten MK II colgada del hombro y mi mano intranquila acariciando su frío metal entré en el edificio tras el cabo, siguiéndolo a una distancia adecuada y con todos mis sentidos dispuestos para la sangre y el sudor que se avecinaba.

Tras cumplir sus ordenes volvería en la entrada y me atrincheraría con mi arma en mano a la espera de nuevas órdenes...

kOnOrZ

Los 2 grupos reaccionaron rápidamente, "I", Pierce y Thompson fueron ascendiendo lentamente, cubriendo todos los flancos a medida que avanzaban, al fin llegaron al 6º piso, derribaron varias puertas hasta que llegaron a la habitación que daba a la plaza. La habitación estaba vacía, no había muebles ni lamparas, y sólo tenía una puerta.

Entraron despacio y se apostillaron junto a una de las 3 ventanas.

Thompson sacó su rifle y observó a través de la mira telescópica, estuvo un buen rato buscando señales de vida pero no consiguió divisar ni una sola alma.

Después de varios intentos más de búsqueda desde las otras 2 ventanas decidieron reunirse con sus compañeros e informar al Cabo Graham.


El cabo, Boyd y Doe bajaron lentamente y sin hacer ruido al sótano, al menos esa era su intención pero la vieja madera del suelo crujía con cada paso que daban.

Al llegar a la habitación subterranea se dividieron, era más grande de lo que pensaban y se componía de 2 habitaciones. El cabo Graham y Boyd se dirigieron al fondo de la habitación en busca de algún tipo de trampilla o puerta oculta.

Doe se encaminó hacia la puerta de metal que se encontraba a unos 2 metros de la escalera por donde habían bajado. La puerta estaba abierta, parecía una puerta muy pesada, seguramente ese subterráneo estaba preparado también como bunker.

Al entrar miró a izquierda y derecha, la habitación estaba llena de estantes con botes de conserva, y bidones de agua, además contaba con una pequeña bodega de vinos. No había nada raro a simple vista, pero de algún lugar salía un olor intenso a podredumbre...

aNuBiS

I

Con cada paso que dábamos mis sentidos estaban mas atentos, llegamos sin problemas al vestíbulo de aquella casa, y avanzamos de esquina en esquina, cubriéndonos, haciendo el menor ruido, dentro de lo posible debido al equipo que llevábamos, y sobretodo escuchando atentamente.

En estos meses habíamos descubierto que era el sentido mas importante, y en mas de una ocasión nos había salvado…No creí que esta vez nos fuese a fallar.
Pese a que Thompson llevaba el sprinfield avanzaba el primero, casi descuidadamente, independiente…como el primer día que le conocimos, algunas personas nunca cambian.

Por fin llegamos arriba, yo me aposte junto a la puerta, vigilando el pasillo (después de haber asegurado la habitación donde estábamos). No sabría decir cuanto tiempo paso, solo me llamo la atención la cara de decepción de Thompson al no encontrar a ningún enemigo despistado que le sirviese de diana…- Otro día será – le susurre mientras pasaba a mi lado.

- Será mejor que bajemos a informar al cabo…¿Le esperamos en el vestíbulo? – Dije en voz alta, mas para mi mismo que para los demás, ya que agarre mi rifle y me dispuse a bajar cuidadosamente por donde habíamos subido.

SeiYa

Al entrar en aquella habitación me alegré. Había bastante comida y si teníamos que tomar esta posición iba a ser bastante cómodo el no depender de las malditas raciones que el ejército nos suministra.

Me acerqué a ver el estado de las conservas pero algo me hizo girar bruscamente la cabeza.

  • Pero que cojo... - Apenas pude mirarlo unos segundos y tuve que apartar mi mirada. El cigarro se me cayó al suelo pero ni si quiera me percaté. Intenté reincorporar mi estado pero al volver a mirar no había lo que mis ojos habían creído ver.

Salí rápidamente y me dirigí al cabo.

  • Mi cabo Graham ! - Me dirigí bastante alterado.

  • He visto, agh no se lo que he visto, pero en esa habitación - mientras señalaba al búnker - todo parecía normal, pero algo putrido había ... - estaba muy alterado - Joder, me di la vuelta y había un tipo , estaba muerto - estaba muy nervioso y casi no articulaba palabra - Joder, no era normal, estaba demacrado, pero me giré y desapareció!

Me di cuenta que aquello era estúpido y no me creerían pero sabía lo que había visto.

  • He visto muchos muertos en esta guerra y más a tu lado pero joder, nunca me había ocurrido lo que me acaba de suceder en esa maldita habitación. ¡Me da igual que no me creáis!

Cogí mi cantimplora y bebí un poco de agua mientras intentaba reponerme de la situación ... ¿Me estaría volviendo loco? alguna vez he fumado algo raro pero esto no me ha pasado nunca...

Doe terminó su explicación de lo sucedido para dejar hablar al Cabo Graham.

Zheiwander

Me sorprendió el no haber encontrado nada en aquel descampado arrasado por las fuerzas nazis, lo mas usual hubiera sido haber sentido sonido de derrumbamiento de ruinas, reflejos, o algo por el estilo, pero no le dí demasiada importancia, podía achacarlo al hecho de que quizás ellos ya consideraban esa zona barrida y no se habian molestado en buscar por todos los recovecos, extraño, desde luego, sería una maniobra un tanto estúpida por parte de los enemigos.

Esto me había hecho pensar que el sigilo, en esta ocasión, me sería un arma tanto o más efectiva que el Springfield que llevaba renqueando desde el principio de la operación,así que hize uso de las maniobras que me enseñaron en contra de mi voluntad en el adiestramiento, y imité a Ian en su proceder.

En esas que el mismo Ian susurró a mi oido las palabras:

-Otro día será
Pudiera ser por que aun me duraba la tensión de haber tenido que barrer con mi vista un lugar que habia sido arrasado por el enemigo, pero este comentario me hizo gracia, así que me encogí de hombros y asentí.

-....Creo que no estamos solos aquí,camaradas,no lo sentís?. Dije

101010

Bajé con el mayor sigilo posible cada escalón, uno tras otro la madera parecía retorcerse de dolor, crujía.

Agarré entonces con fuerza mi Sten MK II, cerrando durante un instante y con fuerza mis ojos para luego abrirlos también con fuerza, presté atención a todo lo que vi.

Al llegar abajo nos separamos y el cabo y yo exploramos una de las estancias, dejando a Doe echar un vistazo a la otra.

Tras una ojeada general, y más tranquilo pues ya no asía con tanta fuerza el arma, dediqué un momento a buscar alguna trampilla que condujese a un refugio o túnel, lo que fuese...

-¿Habrá encontrado algo nuestro compañero? -Pensé.

duende

Una vez que vimos que la zona estaba asegurada, guarde mi fusil y saque mi Beretta. Se suponía que el edificio, y la zona, estaba libre de alemanes pero nunca se sabia si podías encontrarte a uno de estos cerdos a la vuelta de una esquina.

Una vez echado un último vistazo me dirigí al sotano con mis compañeros en busca del resto de la compañia. Tal vez deberían habernos dejado un walkie..

kOnOrZ

- ¡Maldita sea! tranquilízate Doe, estás demasiado alterado, entremos en esa despensa y busquemos a tu cadáver, si lo has visto no puede haber desaparecido así como así... ¿no crees? - Le dijo el Cabo Graham a Doe mientras le daba una palmadita en el hombro con intención de calmarlo un poco.

Los 2 hombres entraron en la habitación, la cual no tendría más de 4m. cuadrados.

- Joder Doe, debes dejar de fumar hierba, aquí no hay ni una puta mosca

Justo en ese momento entraron en el sótano "I", Pierce y Thompson he informaron al Cabo de su fracaso a la hora de encontrar presencia Nazi.

- Está bien, de ahora en adelante deberemos ir con más cuidado si cabe, los alemanes deben estar en algún sitio y no me gustaría descubrir donde gracias a un dispa... - No pudo acabar la frase pues Boyd dio un grito de satisfacción, al parecer había encontrado una especie de trampilla que daba a un pasadizo secreto.

- Interesante, bajaremos al pasadizo para ver que nos encontramos, parece muy estrecho, tal vez tenga 1m. de ancho, no más. Iremos Pierce, Boyd, Thompson y yo, vosotros 2 quedaros aquí arriba por si las moscas, si oís algún ruido sospechoso bajad inmediatamente aquí y reuniros con nosotros. - Y dicho esto los 4 soldados se introdujeron en el oscuro corredor.

Avanzaron un buen trecho, tal vez 1 o 2 Km. y el pasadizo no parecía tener fin, sus pasos retumbaban por las paredes de ladrillo, el ambiente hacía difícil la respiración debido a la humedad y a la ausencia de ventilación.

Al cabo de unos minutos llegaron al fin a una pequeña estancia de aproximadamente 2m. cuadrados en la que no había más que un respiradero, suficiente para reponer fuerzas. Justo enfrente otro túnel seguía aquel angustioso trayecto.

En ese momento oyeron rápidas pisadas que provenían del túnel que acababan de atravesar y en cuestión de segundos vieron aparecer a Doe y Ward. Según parecía habían escuchado pisadas en la planta superior y aparentemente eran unos cuantos.

- Está bien, seguiremos avanzando por el pasadizo a paso ligero, ¡vamos moveos! - Sentenció el Cabo Graham mientras todos se ponían en marcha.

Después de unos cuantos minutos más se encontraron en frente de una puerta metálica muy parecida a la de la despensa del sótano, al abrirla una inmensa oscuridad apareció ante ellos.

duende

Miro a mis compañeros intentando averiguar que es lo que piensan. Viendo que ninguno se decide a tomar la iniciativa, cojo una cerilla y la asomo por la puerta para intentar escrutar la oscuridad de lo que tenemos delante.

Parece que la sala se traga la luz de la cerilla y no logro ver mucho más alla del marco. Decido entrar y apostarme a uno de los lados de la puerta mientras los demás entran. Tal vez alguno encuentre un interruptor para dar la luz. Aunque igual el ruido del generador nos delata.
Lo mejor sera coger posiciones en la sala a tientas por si acaso tenemos que acribillar a los tipos que hemos oido moverse en el piso superior.

aNuBiS

I

Mientras bajábamos la escalera iba en silencio, yo volvía a pensar en todo lo que había dejado en Inglaterra, pero pronto abandone esos pensamientos, agarre mas fuerte el fusil y continué bajando, con la cabeza agachada.

De pronto di un respingo y mientras me giraba apuntando mi corazón se detuvo.

- Joder, tened mas cuidado, que susto….- Dije en voz baja, mientras iba pensando en que tenia que estar mas atento a lo que hacia si no quería acabar muerto como tantos otros, amigos y conocidos.

Cuando llegamos al sótano el panorama era tranquilo, aunque un extraño olor acre, bastante desagradable, tal vez proveniente de una pequeña cámara sellada a nuestra derecha, me impulso a decir en voz baja - ¿Qué demonios es eso? -

El cabo estuvo impartiendo las ordenes pertinentes tras descubrir una pequeña trampilla en aquella cámara…Doe y yo debíamos quedarnos allí, montando guardia mientras los demás recorrían los tuenes…Aunque no me gustaba nada la idea en silencio empecé a revisar mi rifle mientras me situaba apostado cerca de la puerta, cubriéndola por dentro.

El tiempo pasó muy lentamente, apenas intercambiamos palabras y todo permaneció en silencio durante tal vez siglos.
En ese momento el cansancio acumulado de los días, y los nervios, empezaban a hacer mella en mi, y poco a poco fui relajándome, casi cerrando los ojos, pero aun alerta a los oídos.
En ese momento di un respingo, y esta vez no fue culpa de nadie en esa sala…Había pasos, muchos, tampoco provenían de la trampilla, así que solo podrían provenir de fuera, encima de nuestras cabezas, en los pisos superiores.

Intercambié una leve mirada con Doe y actuó rápido, preparándose mientras yo, con todo el cuidado que podía, cerraba la puerta, intentaba atrancarla y me deslizaba por el túnel después de mi compañero y cerraba esa trampilla.
El tiempo que estuvimos corriendo por los túneles aun se hizo mas largo, ya no se podían escuchar otros pasos que no fueran los nuestros, ni siquiera los de los demás…Pensaba que tal vez les habría pasado algo.

Por fin nos reunimos con los demás y tras calmarnos ligeramente le explicamos al cabo lo que habíamos escuchado…Este tomo una rápida decisión: - Está bien, seguiremos avanzando por el pasadizo a paso ligero, ¡vamos moveos! - e incluso antes de que acabase de dar las ordenes ya habíamos iniciado la marcha.

No tardamos mucho en llegar ante una puerta de acero, similar, por no decir igual que la que usan los nazis en los búnkeres…ya no podíamos volver, así que decidimos abrirla.

En ese momento la oscuridad lo cubrió todo, como salida de ese lugar, y nos cegó…Tuve la sensación de ser tragado por la oscuridad, y como acto reflejo me lleve una mano al bolsillo, buscando algún mechero o bengala mientras hablaba intentando descubrir si había alguien cerca de mi, y mientras forzaba la vista, en un intento de atisbar algo.

- Joder, ¿Qué demonios…? -

Zheiwander

Casi instintivamente, colgé el Springfield al espalda y me armé con mi Beretta, en posicion de amartillar, con la culata en alza, ya que si a alguien se le ocurriera disparar, fuere lo que fuera de lo que habia alli, nos acribillaria de la peor forma imaginable en cuestión de segundos.

Quizá esa situación no me venía de nuevas, tenia un sexto sentido para este tipo de cosas, al viejo abuelo Henrick le gustaba demasiado todo este tema de ``posibles sucesos paranormalesŽŽ y no paraba de darme la lata con esto una y otra vez, desde joven.

-Un movimiento brusco y esto no lo contamos,camaradas.

No se me ocurrió nada mas que decir, pero desde luego, era lo que en ese momento sentía, una asfixiante sensación de aprisionamiento, y una extraña certeza de que lo que había hecho aparecer subitamente esa oscuridad,no tenía buenas intenciones.

.....No pierdas la calma,Andre

SeiYa

El Cabo me había mandado quedarme vigilando junto con I.

Le di varias vueltas a la visión que tuve y para olvidarlo, encendí mi último cigarrillo. Le di una profunda calada, sabía a gloria.

Justo en ese momento, escuché unos pasos, ¡mierda! venía alguien y no parecían pocos! I y yo nos movimos rápidamente, yo fui delante, me agarré el casco que me había desatado y bajé rápidamente. En un descuido se me cayó mi último cigarrillo ¡mierda!. I fue detrás mio, cerró la puerta y corrimos como alma que lleva el diablo hasta encontrarnos con nuestros compañeros...

101010

Josh Douglas Boyd

No fue fácil, pero tras un par de pasadas conseguí encontrar algo.

Por la trampilla cabia el cuerpo de una persona, y poco más. Esta era de madera, como el resto del suelo y no pude reprimir un grito de alegría cuando la encontré.

Los demás se unieron a mí y decidimos avanzar. Una vez en el estrecho corredor avanzamos un buen trecho, no sabría calcular con exactitud pero juraría que fueron dos kilometros por lo menos, sino más.
Se asemejaba ciertamente, a una red de alcantarillado... sus paredes de ladrillo, la humedad y el calor mezclados... todo ello formaba una atmósfera cuanto menos, incómoda.

Llegamos, por fin, a una zona algo más amplia -no mucho- e ideal para retomar fuerzas y fue en ese momento en el que escuchamos pisadas acercandose por donde habiamos venido.

Mi primera reacción fue dirigir la mirilla de mi arma al fondo del tunel, calculando la altura a la que podría estar la cabeza de quien se acercase...y esperé con gran nerviosismo hasta que vimos que eran Doe y Ward.

Cortada la entrada, no habia elección... seguir antes de que nos encontrasen, pues estabamos en minoria según los cálculos de mis compañeros.

Seguimos... seguimos y encontramos una puerta metálica, y tras ella...

kOnOrZ

Pasaron unos segundos después de abrir la puerta, pero para la mayoría de los componentes de la Compañía Titán había pasado una eternidad.

No era extraño que en un subterraneo se encontraran una sala oscura detrás de una puerta debido a la ausencia de luz solar, pero todo sabían que ésa oscuridad no era en absoluto normal, era como si devorase todo lo que entraba en ella.

Después de unos tensos minutos el Cabo Graham reaccionó y sacó una pequeña linterna de uno de los bolsillos de su chaqueta, pero al encenderla y apuntar hacia la sala abierta no fue capaz de divisar nada, ni siquiera el suelo (si es que había suelo) que se debía encontrara 30cm. escasos de su posición.

  • Maldita sea... - masculló entre dientes el Cabo - Seguidme - fue la única orden que dió.

Lentamente, muy lentamente fueron entrando en la habitación. Nada más cruzar la puerta una luz se encendió a ambos lados de ésta, se trataba de 2 candelabros negros con velas rojas, a éstas les siguieron otros 2 candelabros, a éstos otros 2... y así consecutivamente, hasta que todas las velas de la habitación estaban encendidas... Fue entonces cuando vieron la inmensidad de aquella sala, cuando fueron capaces de darse cuenta que se encontraban en una especie de capilla.

La estancia tenía aproximadamente 20m. de ancho y 60m. de largo. Una serie de 15 columnas negras se extendían a lo largo de la capilla hasta llegar al final, justo donde se encontraba el altar hecho de piedra negra, el cual, al igual que en las iglesias cristianas, estaba presidido por un símbolo, pero ése no era el crucifijo de Cristo, sino algo mucho más grotesco y extraño.

También tenía vidrieras pero éstas no poseían los alegres y vivos colores que estaban acosumbrados a ver en las iglesias, sino que eran de colores grises y oscuros, apagados... y representaban escenas sin sentido aparente.

Dos hileras de bancos se extendían también hasta el altar, los bancos estaban hornamentados hasta la saciedad.

Cuando fueron capaces de reaccionar se dividieron para inspeccionar el lugar, a todos les recorría un escalofrío inexplicable cada vez que dirigían la mirada hacia el extraño símbolo o las vidrieras...

aNuBiS

I

- ¿Qué demonios? - Dije mientras las velas iban disipando la oscuridad que lo cubría todo y miraba a mi alrededor, buscando a mis compañeros, los cuales parecían estar sanos y salvos, incluyendo al cabo, con una pequeña linterna encendida (Aunque no sirvió de mucho en aquella oscuridad).

La conmoción e impresión de estar observando aquella enorme sala dejaron paso al miedo, si, era difícil de explicar, pero todos nosotros, curtidos soldados que habíamos presenciado mil y un horrores sentimos un escalofrió al ver aquella sala...– Sabia que Hitler estaba loco, y que le gustaba juguetear con la magia… ¿Pero a tanto ha llegado? - Dije en voz alta mientras comenzábamos a inspeccionar la sala.

En mi cabeza resonaba un pasaje de Mozart que me había inspirado aquella “catedral”, por llamarla de alguna forma, mientras miraba a mi alrededor, fijándome atentamente en los muros y columnas, mientras me acercaba al altar.
Tambien examine durante algunos instantes las vidrieras...No consegui entender nada de lo que representaban, pero tampoco tenia muchas ganas de saberlo...Eran poco esperanzadoras.

En una situación normal me hubiese llamado la atención el negro predominante de aquella impía catedral, pero en estos momentos sentía una sensación de absoluto terror, a medida que me acercaba al altar, en el que sin ver nada sentía aquello…Era extraño, pero sentía aquel símbolo oscuro, crei que me tomarian por loco, asi que no mencione nada de eso.

Cuando estaba cerca del altar, y mientras lo examinaba dije: - ¿Todo bien por ahí? ¿Veis algo mas? – Con una aparente voz de tranquilidad, muy alejada de mi estado real...Despues añadí: - Cabo, aqui te sentiras como en casa ¿no? - En tono socarron, intentando tranquilizarme y tranquilizar a los demas.

SeiYa

La verdad es que ya no se si me sorprendí, me asusté ... estaba viendo lo mismo que todos los demás, pero no me llegué a sorprender mucho.

Quizás la visión anterior de aquél tipo ahorcado me ha endurecido y ahora no me sorprende encontrarme una capilla en la que las velas se encienden solas.

Me dirigí a un candelabro y soplé una de las velas, tenía curiosidad por ver que pasaba. Acto seguido busqué instintivamente un cigarrillo.

  • Mierda, ¿y mi cajetilla? ... joder, se me cayó el último antes de entrar.

Me quedé sin mi cigarro, así que seguí investigando por la zona.

Me quité el casco, me peiné un poco y me le volví a colocar, la verdad es que a pesar de la situación no sabía ni que hacer.

Busqué en mis bolsillos y encontré un trozo de nosequé que llevé a mi boca para morder algo, me sentía nervioso, no se si por el tabaco o la estancia...

Zheiwander

Rapidamente me vino una idea a la cabeza.Sociedad de Thule.Habia oído sobre una organización en la que todos los mandatarios del movimiento nazi estaban metidos a fondo.Los doctores mas inteligentes y los estudiosos eran reclutados para llevar a cabo experimentos sobre la magia negra,y es posible que,los nazis,despues de destruir aquel lugar,construyeran aquella especie de altar demoniaco para aprovechar el constante flujo de almas muertas concentradas que debia haber en aquel lugar.

No sentía miedo,solo fascinación por aquellas figuras extrañas,ímpias y herejes que bañaban todo el lugar,esa sombría belleza que impregnaba el local.

-Cabo,deberíamos echar un ojo mas adelante,estoy casi seguro que los nazis saben de este lugar

No cabía en mi de asombro,deseaba estudiar ese sitio.
Pero no estabamos ahí para eso,así que esa idea inicial fue suplantada rapidamente por otra,mucho mas aterrante que la anterior.Habían hecho los nazis esto,o habia sido otra cosa?

101010

Mi arma apuntó, no recuerdo haber sido yo quien movió los brazos...pero apuntó hacia donde se dirigía la luz de la linterna.

Entramos y mentiría si dijese que estaba tranquilo, a cada paso nos acercabamos más a lo desconocido, y nos alejabamos del atosigante -Pero seguro- tunel.

Parecía una historia de terror, de esas que te cuentan cuando, de pequeño, no quieres irte a dormir aún... aquellos candelabros se encendieron solos, ¡solos!

Llamadme pueblerino, pero donde yo vivía no construían capillas -que es lo que parecía ser- bajo tierra...
¿Quizá para salvaguardarla de bombardeos? ¿Quizá para mantenerla oculta? Pero...¿Por qué? ¿Y qué tipo de capilla era esa?

Cosa del demonio, sin duda cosa del demonio, y aunque nunca creí en la religión en ese momento desee tener a Dios de mi lado.

Era una locura, el símbolo retorcido no era el típico símbolo que preside una capilla... Y las vidrieras....todo, todo parecía fruto de la mente de un loco. Almenos eso es lo que yo deseaba, lo que yo quería creer.

No perdimos más tiempo, quizá nos seguían...había que inspeccionar el lugar. Me acerqué al símbolo... atraido por la nueva forma que se encontraba ante mí, lleno de dudas, de miedo, pero también de curiosidad.

duende

La verdad es que había visto cosas realmente horribles en lo que llevabamos de guerra. Cuerpos mutilados, compañeros a los que tuvimos que dejar atrás e incluso soldados destripados. Todos ellos me impedian dormir por la noche, pero la verdad es que lo que estaba viendo en ese momento pese a ser mucho menos dantesco aceleraba mi corazón como nada lo había hecho.

Estaba claro que los alemanes no podían ser hijos de Dios, ¿pero esto? ¿Lámparas que se encendían solas? ¿Vidrieras en un subterraneo? Y ese símbolo... Estaba claro que esos cerdos adoraban al mismo demonio.

En un primer momento toda esta parafernalia barata me dejó anonanado durante unos instantes, pero cuando ví que los demás inspeccionaban la sala me dispuse ha hacer lo mismo.

Las vidrieras me llamaron poderosamente la atención, ¿vidrieras bajo tierra?, y decidí echarles un vistazo por si descubría algún motivo conocido.
Más adelante miraría entre los bancos, tal vez alguien se hubiese dejado alguna pista....

kOnOrZ

El grupo estuvo un buen rato inspeccionando la capilla, pero todo parecía estar en orden, no había ningún tipo de documento, ni libros... al menos entre los bancos. En el altar había un libro de tapas de piel negra sin ningún tipo de inscripción, tan sólo un símbolo, el mismo que colgaba gracias a dos enormes cadenas detrás del altar.

El Cabo Graham se subió al altar y abrió el libro, estaba escrito con símbolos extraños, no podía entender lo que decía. En ese mismo momento de la nada comenzó a oírse una oscura melodía, parecía música fúnebre, pero... ¿de donde provenía? en el lugar no había puertas, ni instrumentos musicales, ni altavoces... al menos a simple vista.

Después de unos minutos las música se apagó para dar paso a un sonido estridente, parecía algo arrastrándose, algo muy grande, de piedra... el sonido cesó a los pocos segundos.

- ¿Qué cojones habrá sido eso? vamos a inspeccionar, parece que el sonido provenía del fondo de la capilla... - Ordenó el Cabo Graham, todos se dirigieron hacia allí, hacia la puerta por donde habían entrado, entonces Andre Thompson se percató de algo, en la pared derecha, justo detrás de una de las columnas, había un hueco y en el umbral de dicho hueco había polvo y piedras pequeñas.

- Estoy hasta las pelotas de los túneles... - dijo el Cabo mientras se agachaba para mirar a través del pequeño hueco, el cual no medía más de 60cm. de alto y 50 de ancho. - Ya sabéis lo que toca ¿no?, ¡pues vamos!

Todos entraron poco a poco por el claustrofóbico túnel y al fin salieron a otra sala excavada en roca viva, media aproximadamente 5m. cuadrados, en la pared de la derecha había un enorme armario ropero y un par de sillas, en la pared de la izquierda una mesilla pequeña con otra silla del mismo estilo que las otras dos. Justo enfrente de ellos había una puerta de metal. La estancia estaba iluminada por 3 candelabros exactamente iguales a los de la capilla.

SeiYa

Comencé a arrastrarme por ese túnel como ya habíamos hecho en otras ocasiones por las trincheras.

Al salir me encontré en esa extraña habitación. Ya no sabía que estaba pasando. La capilla, la música, los candelabros, el ruido ... ¿me estaba volviendo loco?

Al llegar a la nueva habitación me quedé paralizado. No supe reaccionar ante nada. Parecía todo tan extraño, un tunel, una habitación perdida, unas sillas, esa puerta ...

Me quedé paralizado con la coba abierta sin saber que hacer.

Zheiwander

No me sorprendí lo mas mínimo al encontrar ese resquicio en las paredes de la capilla, es mas, creí que quien fuera que hubiera construido aquello, estaba seguro que un dia u otro debia ser descubierto, o incluso dispusieran de ese tipo de localización o forma para que el que lo descubriera, fuera a parar aalguna trampa que acabaria con él y no daria tiempo a que pudiera contar lo que habia encontrado allí, pero era casi evidente que la gente que pudiera haber frecuentado ese lugar, no se encontraba en estos momentos.

Al final del tunel, había una sala con una disposición un tanto extraña, mas que nada por la formalidad en la que estaba dispuesta el mobiliario, podria haber pasado perfectamente por una sala de interrogatorio, pero lo que no me gustaba era esa extraña puerta chapada en hierro, la última vez que vimos una puerta así, vinimos a parar a este lugar, a saber lo que ocurriria en esta ocasión si la abriamos.

Me dirijí al cabo con estas palabras.
-Si pensais abrir esa puerta, hacedlo con un cuidado extremo y parapetaros en lo que podais nada mas hacerlo, esto me da muy mala espina.

101010

Provenía de algún lado, seguramente de algún altavoz oculto... en algún lugar, sí... sin duda era eso.

Pero entonces, ¿Por qué en ese momento? ¿Estaba programado? ¿Quién sabía que estabamos ahí?

Me acerqué al Cabo Graham:

-Señor... alguien sabe que estamos aquí.. no se hasta qué punto es seguro ese túnel... - Le dije, mientras miraba la pequeña entrada con desconfianza.

El equipo ya pesaba, colgué mi ametralladora de la espalda y saqué el arma, con el seguro puesto.
Resignación, eso es lo que aprendí en el ejército, eso y alguna que otra cosa más.

Tras el angosto túnel llegamos a otra sala.

Esta vez no me limité a mirar, y suponiendo que mis compañeros registrarían el lugar me acerqué a uno de los candelabros, aquellos candelabros tan extraños.
Primero le eché un vistazo rápido de cerca, luego en más profundidad... ¡Esto tiene que tener un mecanismo de activación! ¡...Algo!

...Y si esto no fue suficiente, también pensé en comprobar las bisagras de la puerta, cualquier cosa... no encontraba nadie entonces no se activarían automáticamente, alguien...o algo, las activaría.

duende

Cuando todos han entrado por el hueco me dispongo a entrar yo también por el hueco, no sin antes preguntarme que habrá provocado ese ruido tan extraño.

Una vez estamos todos en la sala me dispongo a contarles a mis compañeros lo que he visto:

  • Chicos no os lo vaís a creer, pero creo que había alguien, una especie de monje, leyendo el libro del altar. Y cuando me he acercado el libro estaba cerrado. ¡Y lo dejamos abierto!.
  • Algo no me huele bien.

Una vez recuperada la calma me acerco al gigantesco armario. Desenfundo mi Beretta y me dispongo a abrirlo con ayuda de mis compañeros.